El Alvia 01455 que este miércoles descarriló en una curva de Santiago de Compostela no estaba utilizando el sistema europeo de frenado automático de emergencia conocido como ERTMS. No lo usaba este tren ni ningún otro Alvia de sus características porque los sistemas tecnológicos instalados en ellos no se comunican correctamente con los situados en la vía, según han confirmado a infoLibre fuentes tanto de Renfe como de Adif (el gestor de las infraestructuras ferroviarias). El Ministerio de Fomento admite este hecho, pero destaca que el accidente se produjo en un tramo donde ya no está instalado el ERTMS y se utiliza un sistema alternativo, el ASFA digital.
Este mal funcionamiento se viene produciendo desde la inauguración de la línea, en diciembre de 2011, sin que hasta la fecha ni Adif, ni Renfe ni Fomento hayan revelado que el sistema de seguridad más usado en las líneas de alta velocidad en España no se está utilizando en los trenes que unen Madrid con Santiago. La falta de ERTMS obliga al tren a usar el sistema alternativo ASFA digital y limita sus prestaciones de velocidad.
Por el contrario, según fuentes de Fomento, los trenes Avant, que Renfe describe como de alta velocidad específicamente diseñados para viajes cortos y que en el caso de esta línea unen Ourense y A Coruña a través de Santiago, sí utilizan correctamente el sistema ERTMS.
Fuentes del Administrador de Infraestructuras ferroviarias (Adif), del que depende el trazado, aseguran que el sistema ERTMS es capaz de regular la velocidad de los trenes para asegurarse de que va a tomar a velocidad adecuada los tramos de vía situados varios kilómetros por delante del punto en el que se encuentra. No está claro, sin embargo, si esta tecnología hubiese evitado el accidente del Alvia 01455 en el caso de que el tren lo estuviese utilizando, porque el ERTMS se acaba en el kilómetro 80,1 y la curva está situada cuatro kilómetros más tarde, en el punto kilométrico 84,2. El Ministerio de Fomento destaca, precisamente, que "la instalación del ERTMS finaliza cuatro kilómetros antes del lugar donde descarriló el tren".
Todas las fuentes consultadas por este diario sostienen que el ASFA digital es "un sistema seguro", que es el que se utiliza en España en todos los trazados que no son de alta velocidad. El que se utiliza en el tramo Santiago-Ourense es el mismo usado en el Corredor Mediterráneo.
Puesta en marcha en diciembre de 2011
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Cuando se puso en marcha este tipo de Alvia (la serie 730) para dar servicio a la línea Madrid-Santiago, en diciembre de 2011, las pruebas del sistema ERTMS no funcionaron correctamente en los 80 kilómetros instalados entre Ourense y la capital gallega. En concreto, se produjeron problemas de comunicación entre la tecnología instalada en la vía y los trenes que circulan por ella, hasta el punto de que nunca llegó a funcionar correctamente porque el material que llevan los trenes "no interpretaba bien la información que recibía de los equipos situados en la vía", según explicaron a este diario fuentes de Renfe. Por ello se decidió utilizar para este tipo de Alvia un "sistema ASFA digital avanzado, que funcionaba con éxito en el corredor del Mediterráneo", según explican las mismas fuentes.
Los sistemas ERMTS y ASFA digital comunican al tren información asociada a las señales semafóricas de la línea que le advierten de cambios en las circunstancias de la vía que pudieran obligarle a ir más despacio o incluso a detenerse. Le dicen si tiene la vía libre o si debe circular con precaución. Si el maquinista no atiende las indicaciones, ambos sistemas son capaces de reducir la velocidad o incluso detener el tren.
¿Qué les distingue entonces? La principal diferencia, que además hace del ERTMS un sistema mucho más avanzado, que conoce los límites de velocidad establecidos para cada tramo de la vía y obliga al maquinista a adaptar la velocidad a cada uno de ellos para no sobrepasarlos. El ASFA digital, por el contrario, no tiene en cuenta los límites de velocidad y su cumplimiento es responsabilidad exclusiva del maquinista.
El Alvia 01455 que este miércoles descarriló en una curva de Santiago de Compostela no estaba utilizando el sistema europeo de frenado automático de emergencia conocido como ERTMS. No lo usaba este tren ni ningún otro Alvia de sus características porque los sistemas tecnológicos instalados en ellos no se comunican correctamente con los situados en la vía, según han confirmado a infoLibre fuentes tanto de Renfe como de Adif (el gestor de las infraestructuras ferroviarias). El Ministerio de Fomento admite este hecho, pero destaca que el accidente se produjo en un tramo donde ya no está instalado el ERTMS y se utiliza un sistema alternativo, el ASFA digital.