
Las últimas publicaciones de Alvise Pérez en su canal de Telegram, su principal vía de comunicación con sus 'ardillas', como denomina a sus casi setecientos mil seguidores, tienen un protagonista claro: Diego Solier. El que fuera número dos de la lista de Alvise para las europeas se ha convertido en su objetivo a batir después de que el agitador sugiriera en una entrevista reciente en el canal Eclécticos Worldwide que Solier podría había sido comprado por el lobby del sector armamentístico junto con la otra eurodiputada de Se Acabó la Fiesta (SALF), Nora Junco, para votar a favor del rearme en el Parlamento Europeo. "Yo no sé si ha venido un lobby por detrás y me ha comprado un eurodiputado mío", afirmó, incidiendo en "el poder" de estos grupos de influencia en la capital comunitaria.
"¿Sabéis el poder que es el lobby europeo? ¿Sabéis lo fácil que es que te compren? Viene un lobby armamentístico a cenar contigo y te deja un maletín al lado y se levanta y se va. Y si tú no le dices: ‘Oye, que se te ha olvidado aquí el maletín’, se asume que vas a votar lo que te han dicho, porque en ese maletín hay un kilo", señaló. Tanto Solier como Junco negaron tales acusaciones y trasladaron a la prensa que estaban estudiando emprender "acciones legales" contra el agitador por sus palabras. Desde entonces, Alvise ha pasado al ataque directo contra él. No solo ha reclamado su dimisión, sino que ha instado a sus seguidores a que lo acosen en sus diferentes redes sociales.
"Vamos a usar a Diego Solier como ejemplo de qué le ocurre a la gente que sin ser votado por nadie se aprovecha de un acta para traicionar al votante", escribió en su canal este miércoles, un post en el que incluyó la cuenta de Instagram, X y el mail corporativo de su compañero de filas. Según Alvise, lo hizo porque el eurodiputado no responde a sus mensajes desde hace más de un mes. En el siguiente post, publicado este jueves, el agitador presumió de que Solier ha tenido que cerrar sus redes sociales tras recibir el "jarabe democrático" de los seguidores de SALF.
En un nuevo post publicado tres horas más tarde, Alvise difundió datos personales de Solier como su número de teléfono, su cuenta de LinkedIn, su mail personal e, incluso, su fecha de cumpleaños. "Ha cerrado sus redes sociales, aunque sus datos personales siguen siendo de acceso público en LinkedIn y Google", señala el ultraderechista, aunque su teléfono de contacto no aparece en esa búsqueda, a lo que sus seguidores han respondido haciendo un llamamiento a colapsar su teléfono móvil bajo el argumento de que es un "traidor" a la causa.
El delito para merecer ese escarnio fue comer "durante dos horas en secreto con un alto cargo del PP", según la versión del agitador. "Aquí hay intereses ocultos de este tipo que todavía desconocemos", sugiere en su último post. Preguntados por infoLibre, desde el entorno del eurodiputado aseguran que van a estudiar con un despacho de abogados "todo lo que pueden hacer" e inciden en que Solier no se va a quedar callado ante las afrentas del agitador.
La entrada en el grupo de Meloni avivó la pugna entre Alvise y Solier
El conflicto con Solier ha estallado esta semana —por el momento Alvise no está atacando a Junco— pero comenzó hace meses, después de que en diciembre el grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR) liderado por Giorgia Meloni acogiera a los dos diputados de SALF pero no al agitador. Alvise daba por hecha su entrada en ese grupo en enero y achacaba su tardanza a un mero "trámite burocrático", pero meses después permanece fuera por sus líos judiciales, ya que ECR aseguró que no iba a tomar una decisión hasta que se aclararan los procesos.
Ambos entraron a ECR como independientes, eliminando así vínculos entre la formación europea y SALF. El grupo de Meloni tiene una posición reaccionaria en cuestiones de defensa de la soberanía nacional y enarbola un discurso marcadamente antiinmigración, pero su posicionamiento geopolítico es mucho más cercano a la OTAN, por lo que no se han mostrado en contra del plan de rearme. Aunque teóricamente la dirección de voto la marca la cúpula del partido, tanto Solier como Junco responden más ante ECR que ante Alvise, del que se han distanciado totalmente.
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El de Meloni no fue, sin embargo, el primer grupo con el que el líder ultra intentó un acercamiento. Antes probó suerte con el de 'Europa de las Naciones Soberanas', liderado por los ultraderechistas de Alternativa por Alemania, pero esa incorporación nunca llegó a producirse pese a que varios de sus componentes, como el parlamentario húngaro Toroczkai László, lo dieran por hecho a través de sus redes sociales.
Un candidato desconocido y antivacunas
Alvise presumió de haber elegido a los integrantes de la lista de SALF en base a su currículum y de haber conocido por primera vez en persona a Diego Solier apenas unos días antes de la cita con las urnas. Según su perfil de LinkedIn, el eurodiputado de SALF, natural de València, estudió una Ingeniería Técnica de Informática de Sistemas en la Universidad Politécnica de Valencia, vivió varios años en Dublín (Irlanda), donde trabajó para la empresa de sistemas de diagnóstico médico Trinity Biotech, para la agencia reguladora Irish Medicines Board, y para la empresa pública de transporte y envíos Irish Continental Group. A su vuelta a España, fue el Jefe de Sistemas Informáticos y Soporte de The Walt Disney Company en el territorio de la península ibérica. Tras esa experiencia volvió al sector farmacéutico como director de infraestructuras informáticas de Domtar Personal Care.
Pese a su experiencia en el ámbito sanitario y farmacéutico, Solier se alineó con el movimiento negacionista y antivacunas desde el estallido de la pandemia de la covid. "No, señorías, los ensayos clínicos no han demostrado que las 'vacunas' salven vidas", escribió en su cuenta de X en abril de 2022. "Ningún español debería ponerse la vacuna hasta que Pedro Sánchez se ponga las dos inyecciones, televisadas, y suministradas por el doctor Cavadas para evitar cualquier fraude", fue otro de sus post. "Yo no soy negacionista, soy 'afirmacionista'. Afirmo que este virus que nos llegó en 2020 es de laboratorio y que los expertos fueron engañados al creer que era respiratorio. Afirmo que trae un objetivo. Y afirmo que estresarnos y enfrentarnos nos enferma y es parte del objetivo", se leía en un tercero que ya no está disponible después de que decidiera eliminar su cuenta.
Las últimas publicaciones de Alvise Pérez en su canal de Telegram, su principal vía de comunicación con sus 'ardillas', como denomina a sus casi setecientos mil seguidores, tienen un protagonista claro: Diego Solier. El que fuera número dos de la lista de Alvise para las europeas se ha convertido en su objetivo a batir después de que el agitador sugiriera en una entrevista reciente en el canal Eclécticos Worldwide que Solier podría había sido comprado por el lobby del sector armamentístico junto con la otra eurodiputada de Se Acabó la Fiesta (SALF), Nora Junco, para votar a favor del rearme en el Parlamento Europeo. "Yo no sé si ha venido un lobby por detrás y me ha comprado un eurodiputado mío", afirmó, incidiendo en "el poder" de estos grupos de influencia en la capital comunitaria.