La amnistía entra en una nueva fase: el PSOE se lanza a defender sus "virtudes" tras blindarla en el Congreso

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“Hacer de la necesidad virtud”. Esta es la máxima que lleva repitiendo Pedro Sánchez sobre la amnistía desde que la apoyó públicamente en el Comité Federal de finales de octubre antes de presentarse a la investidura. Y en estas últimas 48 horas los socialistas se han lanzado a la fase de explicar esas “virtudes” tras entender que ya se ha asimilado esa “necesidad”. Algo en lo que se van a afanar durante estas semanas.

La proposición de ley de amnistía ha pasado una nueva fase después de que este martes por la noche lograra superar de manera holgada su primer trámite en el Congreso de los Diputados. La norma recibió un respaldo de mayoría absoluta (con 178 síes) en el debate de la admisión a trámite aglutinando los votos de PSOE, Sumar, Junts, ERC, EH Bildu, Podemos y BNG.

El texto, que fue presentado sólo con la firma de los socialistas, arma por primera vez una mayoría en votos materializando otra vez ese bloque que ya propició la investidura de Pedro Sánchez (sólo faltó el apoyo de Coalición Canaria). Y lo hizo con un clima de normalidad social sin protestas en los alrededores del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, como sí sucedió durante la jornada en la que Sánchez fue reelegido presidente, y sin masas alrededor de la calle de Ferraz.

De hacer política en el marco constitucional a la ocupación hotelera

El Gobierno cree que ahora toca otra etapa en la explicación de esa futura ley, una vez que se ha visto la solidez en la Cámara Baja. El propio Sánchez ya arrancó la argumentación de los beneficios que puede tener la norma el día antes durante la presentación de su libro, Tierra firme, donde quiso poner ejemplos concretos de los efectos positivos de su política en el tema catalán: como que durante el macropuente festivo en Cataluña la ocupación hotelera rondó el 85% frente al 45% durante esos días en 2017.

El Ejecutivo quiere visualizar ante los ciudadanos que, aunque no esté aprobada la proposición de ley, esos efectos positivos para la sociedad se dejan notar. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, también apuntó en ese sentido tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros: “Esta ley de amnistía va en coherencia con los pasos que este Gobierno lleva realizando en materia de convivencia desde 2018. Los indultos trajeron buenos resultados”.

“Sin estar todavía aprobada la ley, los efectos positivos ya son claros. Hoy ya todos los actores nos movemos en el mismo paraguas: la política. Todos los actores utilizamos el mismo mecanismo: el diálogo. Todos los actores trabajamos en el mismo marco: la Constitución. Y todos los actores tenemos un mismo objetivo: mejorar la convivencia”, defendió como tesis la también ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes.

"No es pedir perdón ni perdonar"

Este es el mismo hilo que siguió el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, durante su intervención en el hemiciclo para presentar la proposición de ley. El exlehendakari, una de las voces impulsadas por la Moncloa y el partido para hacer calar la norma entre la sociedad, dijo que se trataba de una llama de esperanza para la convivencia en Cataluña y en el resto de España frente al "miedo" que busca la derecha.

“Defendemos la amnistía como un paso para seguir avanzando en la concordia”, desplegó Patxi López, que, frente a las críticas del PP, dijo que la amnistía “no es pedir perdón ni perdonar, es poner las lecciones aprendidas al servicio del interés general”.

López fue el encargado de salir en un debate, al que no acudió el presidente del Gobierno por estar en Estrasburgo, que consideraban muy importante en el PSOE para trasladar normalidad y, sobre todo, para dejar claro que el partido sí tiene un proyecto de convivencia en España frente al PP y Vox. “Aquí estamos los 121 diputados socialistas, este es nuestro retrato”, también lanzó el que fuera lehendakari. Otra de las vertientes de esta fase es que el partido del puño y de la rosa no se va a callar después de meses de ofensiva de la derecha. Por eso, también Ferraz se ha dispuesto a presentar una denuncia ante la Fiscalía después de que el líder de Vox, Santiago Abascal, declarara en Argentina sobre Sánchez: “Habrá un momento en el que el pueblo querrá colgarlo de los pies”.

También el debate sirvió, a juicio del PSOE, para evidenciar que el PP está solo junto a la ultraderecha ante esta ley. El resto de grupos parlamentarios quisieron criticar la “hipérbole” de los populares respecto a la amnistía y se unieron para defender lo que supondrá esta ley. El siguiente paso, tras esta votación de admisión a trámite, es la presentación de enmiendas, aunque en Moncloa y Ferraz descartan introducir grandes cambios y quieren que el texto se toque lo menos posible.

El duelo dentro de la derecha

El debate sobre la amnistía también evidenció otro factor de esta nueva fase: el PP y Vox están a la misma altura en proferir insultos pero se ha abierto una brecha entre ellos con el fin de capitalizar el descontento de muchos ciudadanos por la proposición de ley. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, pujó muy duro por ser el líder en la oposición a la ley e hizo un discurso lleno de descalificaciones y exabruptos contra Sánchez y el PSOE: “fraude”, “corrupción”, “injustificable”, “va contra la convivencia”, “una regresión democrática”, “contra la separación de poderes”, “una humillación a los españoles”.

Llegó incluso Feijóo desde la tribuna a retrotraerse al golpe de Estado del 23F:  “Esta tarde el Congreso se ha convertido en una Cámara triste, decadente. Es la sesión más triste y decadente desde el 23 de febrero de 1981. Esto es un fraude”.

Abascal volvió a hablar de “golpe” con la aprobación de la amnistía y desear que vaya a “juicio” Pedro Sánchez. Pero el líder de la ultraderecha mantuvo también abierta la herida con los populares en plena competición por liderar la oposición durante estos años. "¿Sabe cuántas veces me han exigido en directo, en televisión, que condene una foto suya con una persona por la que de manera injusta le querían relacionar a usted con el narcotráfico y yo nunca me he sumado y nunca me sumaré en el futuro a esos linchamientos?", le lanzó al líder de los populares.

El Gobierno, a la vez, está a la espera de aprobar próximamente el decreto ómnibus con medidas que favorecerán directamente a los ciudadanos como la subida de las pensiones o la prórroga de ayudas para paliar los efectos de la inflación. Esto servirá, esperan en Moncloa y Ferraz, para que los votantes valoren en primera persona que exista un Gobierno del PSOE y de Sumar. Y con la vista puesta en que los próximos presupuestos generales estén ya en vigor el próximo mes de marzo.

“Hacer de la necesidad virtud”. Esta es la máxima que lleva repitiendo Pedro Sánchez sobre la amnistía desde que la apoyó públicamente en el Comité Federal de finales de octubre antes de presentarse a la investidura. Y en estas últimas 48 horas los socialistas se han lanzado a la fase de explicar esas “virtudes” tras entender que ya se ha asimilado esa “necesidad”. Algo en lo que se van a afanar durante estas semanas.

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