Andalucía va a perder en unos días de golpe unos 8.000 profesionales sanitarios. El Gobierno de PP y Cs, utilizando el llamado "fondo covid" transferido por el Ejecutivo central, contrató a 20.000 trabajadores de refuerzo para combatir la pandemia, de los que ahora unos 8.000, un 40%, no van a renovar su contratos, que terminan el 31 de octubre, según la Consejería de Salud (PP). Al margen del impacto sanitario, la no renovación provoca un significativo impacto sindical. CCOO, UGT, CSIF, Sindicato Médico Andaluz y Satse se oponen la medida. Las movilizaciones son inminentes.
El Gobierno andaluz ve la botella medio llena y destaca que la Junta va a mantener unos 12.000 profesionales, un 60%, entre ellos el 100% de los médicos de refuerzo y el 66% de los enfermeros, a pesar de que el Gobierno de España ha suprimido el fondo covid. Es decir, haciéndolo con sus propios fondos autonómicos. "La sanidad pública andaluza contará el 1 de noviembre con 6.433 médicos y enfermeros más que antes del covid. El resto, hasta 12.000, son profesionales de otras categorías como auxiliares o celadores", señala la consejería. "Si hubiéramos afrontado la pandemia con la sanidad que nos dejaron los socialistas, el sistema habría colapsado", afirma el consejero de Presidencia, Elías Bendodo (PP), preguntado por la medida y la reacción sindical.
Los sindicatos alertan de que la prórroga de los que se quedan es sólo de seis meses.
Un sistema tocado
Las disfunciones de la sanidad pública andaluza llevaron a movilizaciones masivas contra el Gobierno andaluz en la segunda y última legislatura con Susana Díaz (PSOE) como presidenta. El PP prometió arreglar la sanidad, con una plantilla que los sindicatos –ya antes de la pandemia– veían envejecida y al límite de sus fuerzas.
Una vez en el Gobierno andaluz, a PP y Cs les tocó gestionar el covid-19. El presidente, Juan Manuel Moreno (PP), y su consejero de Salud, Jesús Aguirre (PP), han logrado hasta ahora que el malestar sanitario no se desborde. Ahora la no renovación de 8.000 profesionales sanitarios concita críticas, en algunos casos feroces, de los principales sindicatos. Está por ver en qué se traduce dicho rechazo. De momento, ya hay movilizaciones previstas por al menos cinco organizaciones sindicales, cuatro de ellas dirigidas específicamente contra la no renovación.
Rechazo sindical
CCOO, UGT y CSIF confirman a infoLibre que realizarán movilizaciones por esta decisión del Gobierno andaluz que empezarán como muy tarde este mismo jueves 21 de octubre, aunque está prevista su continuidad con nuevas convocatorias los dos siguientes jueves, 28 de octubre y 4 de noviembre. No obstante, no son descartables movilizaciones este miércoles.
"Perder 8.0000 de 20.000 eventuales es algo que el sistema no se puede permitir. Es lamentable. Además, no ha habido negociación, sólo información. En una reunión [lunes] con el consejero, la viceconsejera y el gerente del SAS [Servicio Andaluz de Salud], nos informaron de sus planes. 8.000 para casa. Y a los otros los renuevan sólo por seis meses", lamenta Antonio Macías, secretario andaluz de Sanidad de UGT, que afirma que esto se añade a una "situación desastrosa de la atención primaria". "Falta gente y falta organización. Es casi imposible que te den una cita", afirma.
El mensaje publicado por UGT en sus redes sociales es llamativamente duro.
CCOO exige a la consejería una "rectificación inmediata" porque “la sanidad pública tiene un déficit estructural” y no se puede permitir esta pérdida. Los profesionales que van "a la calle" son imprescindibles para "solucionar los problemas generados por el colapso sanitario" a causa de la pandemia, en palabras del secretario andaluz de Servicios Públicos, José-Pelayo Galindo, que señala que la no renovación "dará lugar a que se vayan a trabajar a otras comunidades y a la sanidad privada".
“Se trata de otro error histórico de la Administración porque todos estos profesionales son los que han estado en primera línea luchando contra la covid-19 e incluso con su vida y, en lugar de renovarlos, se los despide”, añade Galindo. CCOO reconoce "una acertada gestión de muchos aspectos de la pandemia", como la vacunación, tras la cual "se pone en riesgo todo el esfuerzo realizado de forma conjunta por trabajadores, ciudadanía y gestores al hacer primar objetivos economicistas sobre los sanitarios”. El sindicato afirma que no aceptará que el servicio que prestan estos trabajadores se supla con conciertos con empresas privadas.
Tanto CCOO como UGT han sido muy críticos con diversas decisiones adoptadas a lo largo de la legislatura por el Gobierno andaluz, que han entendido como causantes de un debilitamiento de la sanidad pública en beneficio de la privada [ver aquí y aquí]. Esa es la línea de oposición que vienen siguiendo también PSOE, Unidas Podemos y Adelante Andalucía.
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Pero la oposición a la no renovación de efectivos va más allá de los sindicatos de clase. "La Administración ofrece unos datos supuestamente positivos que para nosotros no lo pueden ser. Se han hecho muchos contratos de refuerzo covid, pero la realidad es que muchos no han sido exclusivamente para el covid, sino para bajas no cubiertas o puestos estructurales del sistema sanitario que llevan sin cubrir desde hace años. Deberían mantener esos 8.000 e incluso reforzar", afirma Victorino Girela, presidente de Sanidad de CSIF, que también participará en las manifestaciones de este jueves contra esta medida.
Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), afirma que la decisión del Gobierno andaluz es "decepcionante". "Creemos que el gran problema de la sanidad en Andalucía es la carencia de médicos en atención primaria, que provoca demoras que sufre la población cuando quiere ser atendida", añade Carrasco, que no ve que esta decisión vaya en la dirección adecuada. El SMA se concentrará el próximo 28 de octubre ante la sede central del SAS en Sevilla, en su caso por la situación de los centros de salud.
El sindicato de enfermería Satse también se opone a la no renovación de 8.000 sanitarios y anuncia "acciones reivindicativas" en los próximos días. "Es un riesgo disminuir las plantillas hospitalarias ya que las necesidades sanitarias no han disminuido, sino que se han modificado y por tanto el 100% de las contrataciones que finalizan el 31 de octubre deben ser renovadas", señala Satse.