LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El Gobierno responderá a la maniobra de Feijóo y Weber contra Ribera "con datos" y "sin caer en el barro"

Ayuso destinará más fondos a los conciertos educativos que a la atención primaria en 2023

9

Una de las críticas más escuchadas por parte de la oposición y de los profesionales de la sanidad pública a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es que el maltrato continuado a la atención primaria tiene un objetivo claro: favorecer la privatización. "Somos la tercera comunidad que más está privatizando y que más está haciendo de coladero de dinero público que se va a la privada", afirmó la líder de Más Madrid, Mónica García, en una entrevista en elDiario.es. Desde el Gobierno regional, en cambio, defienden a capa y espada que la sanidad es "el área donde la Comunidad de Madrid invertirá más recursos" en 2023, destacando que la atención primaria "será una de las prioridades", con un presupuesto de 2.446 millones de euros. Sin embargo, ni la cifra ni la afirmación son ciertas. Esos 2.446 millones incluyen el gasto en recetas médicas, por lo que lo presupuestado realmente para la atención primaria es una cifra mucho menor. Tanto, que es superada por los fondos que recibirán los conciertos educativos el año que viene.

"Lo que hace Madrid con los presupuestos de atención primaria es un truco que todo el mundo conoce. Es la única comunidad que maquilla los datos imputando en la partida el gasto en recetas médicas", explica Julián Ezquerra, ex secretario general del sindicato Amyts que, además, fue durante 11 años vocal del Consejo de Administración del Servicio Madrileño de Salud. Se puede comprobar en el libro destinado a sanidad publicado con los presupuestos madrileños para 2023: el gasto en recetas médicas asciende a 1.360.689.998 euros, lo que supone el 55,6% del presupuesto total que adjudica Madrid a la primaria (2.446.761.598 euros).

Restando esa cifra, por tanto, el gasto real en primaria disminuiría hasta los 1.086.071.600 euros, un 11,09% del total presupuestado para sanidad, una cifra lejana al 25% que asegura presupuestar la Consejería —que se obtiene si se suman, precisamente, las recetas—, en línea con la directriz marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Engaños los justos, Madrid no puede afirmar que destina el 25% de los presupuestos sanitarios a la atención primaria, porque destina el 11%", critica Ezquerra.

No es el único año en el que el porcentaje es similar. En los presupuestos de 2022, el total del gasto destinado a sanidad ascendió a 8.783 millones, de los cuales 2.055 se destinaron a atención primaria, un 23%. El gasto en recetas, este año, se situó en 1.110 millones, lo que situó el gasto real en primaria en el 10,7% del presupuesto sanitario ( 945.268.836 euros).

En comparación con otras partidas presupuestarias, los conciertos educativos son financiados con más fondos públicos. Según el proyecto presentado por la Comunidad de Madrid, en 2023 "los conciertos para financiar las enseñanzas impartidas en centros de titularidad privada sostenidos con fondos públicos" recibirán un total de 1.242.050.863 euros, es decir, 155.979.263 euros más que la primaria.

Esta cifra es, además, un 6% superior a la de 2022, cuando esta partida recibió 1.164.550.095, según confirma a infoLibre la secretaria del Sector de Enseñanza de UGT, Teresa Jusdado, que explica que el incremento se debe, en gran medida, al aumento de sueldo de los trabajadores. El sindicato, en cualquier caso, criticó el pasado 17 de noviembre que los presupuestos de 2023 "no resuelven el problema de la infrafinanciación de la enseñanza pública madrileña". "Mantendrán el altísimo gasto familiar en enseñanza e incidirán en la privatización de la misma. Son presupuestos que ahondarán las diferencias entre alumnados y dejarán, una vez más, de lado a los más vulnerables", añadieron.

Más Madrid pide un suelo de gasto sanitario

Precisamente hace una semana, el grupo parlamentario de Más Madrid en la Asamblea registró una proposición de ley de garantía de la financiación del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid. En otras palabras: una propuesta para que en los presupuestos regionales se establezca un "suelo de gasto" que impida una infrafinanciación de la sanidad, y en especial de la atención primaria, como explica el diputado Javier Padilla.

Según la propuesta, consultada por infoLibre, "en la Comunidad de Madrid, el bajo porcentaje de gasto en atención primaria se junta con el bajo gasto sanitario total en euros por habitante, lo cual hace que esta región sea la que menos euros por habitante invierte en los servicios primarios de salud". Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, Madrid invierte 1.340 euros por habitante, una cifra que solo supera a la baja Andalucía, invirtiendo 1.262 euros.

Lo que propone Más Madrid es que, cada año, la región destine al menos un 20% de su gasto sanitario a la primaria, un porcentaje que, recalcan, debe obtenerse "sin tener en cuenta el gasto correspondiente a recetas médicas". Para el año que viene, y como explica Padilla, instan al Gobierno de Ayuso a aumentar en 250 millones el gasto para esa partida, un desembolso que, continúa, coincide con la cifra de incremento del gasto en recetas: si en 2023 Madrid ha presupuestado 1.360 millones para ello, en 2022 presupuestó 1.110. Esos fondos, entienden desde la formación, deberían destinarse a un gasto real en el área primaria de la salud, primando la mejora de las condiciones de los profesionales.

Continúa la huelga de médicos y pediatras y se extienden las protestas

Este último aspecto es importante. El pasado 21 de noviembre, los médicos de familia y pediatras de la Comunidad iniciaron una huelga indefinida que, aun hoy, continúa en marcha. El bloqueo de las negociaciones —que han estado días sin ni siquiera producirse—, además, augura una temporada larga de paros o, como mínimo, de protestas.

¿Qué piden? Lo que destaca Más Madrid, la mejora de sus condiciones. Con agendas de entre 50 y 60 pacientes diarios, el comité de huelga, como mínimo, reclama que se reduzcan a un máximo de 31 pacientes en el caso de los médicos de familia, para permitir dedicar un mínimo de 10 minutos a cada uno de ellos, y de 21 para los pediatras, con un tiempo de dedicación de 15 minutos. Solo así, dicen, conseguirán que los profesionales no se marchen a otras comunidades o incluso fuera de España.

Ahora es lo que está ocurriendo. Según el comité, de los 443 nuevos médicos de familia que terminaron su residencia, únicamente 37 eligieron quedarse, mientras que en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis optaron por trabajar en la Comunidad.

España tiene médicos suficientes, lo que faltan son plazas en la pública y estímulos para no irse fuera

Ver más

Aun así, las protestas sanitarias han empezado ya a reproducirse en otros lugares de España. Y en todos con el mismo argumento: los profesionales están maltratados y los pacientes no pueden recibir una atención de calidad.

De este modo, en Andalucía arrancaron el pasado 30 de noviembre una serie de movilizaciones con las que pretenden poner el foco en "las insoportables condiciones de trabajo" por la que atraviesa el colectivo. Si no hay mejoras, además, en enero iniciarán una huelga. En Cataluña, el sindicato Metges de Catalunya ha anunciado un paro para los póximos 25 y 26 de enero para "alcanzar mejoras laborales y retributivas para el colectivo facultativo", que actualmente, denuncian, está sobrecargado. En la Comunitat Valenciana también esperarán a 2023, año que prevén comenzar con una huelga los días 17 y 18 de enero ante "problemas" como "la falta de profesionales". Navarra, por su parte, esperará a febrero. El sindicato médico de la comunidad ya ha avanzado que iniciarán otro paro indefinido para denunciar la "inacción" del Gobierno ante la necesidad "urgente" de aprobar mejoras para sus sanitarios.

No se descartan tampoco huelgas en Extremadura (donde ya hay movilizaciones), Canarias, Aragón, Murcia y País Vasco. En Cantabria, por su parte, aplazaron la huelga de atención primaria hace unos días tras conseguir llegar a un acuerdo con la Consejería de Sanidad.

Una de las críticas más escuchadas por parte de la oposición y de los profesionales de la sanidad pública a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es que el maltrato continuado a la atención primaria tiene un objetivo claro: favorecer la privatización. "Somos la tercera comunidad que más está privatizando y que más está haciendo de coladero de dinero público que se va a la privada", afirmó la líder de Más Madrid, Mónica García, en una entrevista en elDiario.es. Desde el Gobierno regional, en cambio, defienden a capa y espada que la sanidad es "el área donde la Comunidad de Madrid invertirá más recursos" en 2023, destacando que la atención primaria "será una de las prioridades", con un presupuesto de 2.446 millones de euros. Sin embargo, ni la cifra ni la afirmación son ciertas. Esos 2.446 millones incluyen el gasto en recetas médicas, por lo que lo presupuestado realmente para la atención primaria es una cifra mucho menor. Tanto, que es superada por los fondos que recibirán los conciertos educativos el año que viene.

Más sobre este tema
>