El exlíder de la facción de la Federación Socialista Madrileña (FSM) Renovadores por la Base, Jose Luis Balbás, sostuvo este lunes en Las mañanas de Cuatro que “todo el partido entero” tenía conocimiento previo de la traición de los dos diputados socialistas tránsfugas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, y explicó que todo fue producto de “una pelea por el poder político”.
"Todo el partido estaba al tanto de que Tamayo y Sáez se ausentarían" en el pleno de investidura, indicó el que fuera expulsado por el PSOE por su vinculación al tamayazo. Según Balbás, "todo es producto de una pelea por el poder político” y argumentó que el objetivo de los socialistas madrileños era que “[Rafael] Simancas se hiciera con el control de Caja Madrid” junto con Ramón Espinar Gallego, vicepresidente de la entidad que, según Balbás, era “mano derecha” del primero.
El ahora auditor y asesor de empresas, según sus palabras, subrayó que Simancas no respetó el "pacto político preexistente" previo con Renovadores por la Base, "cerrado" con José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco, y que, tras la ruptura, “se advirtió al menos tres veces” al entonces líder de la FSM sobre la posible ausencia de los dos diputados socialistas que impidieron finalmente que el candidato fuera investido presidente de la Comunidad de Madrid en 2003.
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Preguntado por las operaciones inmobiliarias que podría haber frenado Simancas de haber llegado al poder, respondió que no iba a hablar sobre "asuntos personales", aunque más adelante admitió que el entramado de empresas de la construcción, que el PSOE denunció ante el Comité de Ética y que reveló infoLibre, “no sumaban ni dos millones de euros entre todas”, eran "insignificantes, de risa". "Yo tengo mi despacho abierto desde hace 30 años. Yo nunca he vivido de la política, y el señor Simancas es un vividor, que no ha trabajado nunca en su vida de nada". "Lo que quiere es volver a estar en las listas y ahora necesita inventarse poesías”, dijo Balbás sobre las declaraciones de Simancas, que ha pedido que se reabra judicialmente el caso."Yo tenía seis u ocho parcelillas"
La jefa de investigación de este diario, Alicia Gutiérrez, le preguntó si estaba involucrado en operaciones urbanísticas que Simancas podía parar, especialmente en los municipios madrileños de Villaviciosa, La Cabrera o Pelayos de la Presa, algunos de los cuales aparecen en los papeles destapados por infoLibre. "Yo tenía seis u ocho parcelillas. Quien tenía la mayoría era La Caixa". ¿Le constaba que el candidato quería parar esas operaciones? "¡Qué coño! Eso se lo ha inventado él, porque es un impostor. Él quería mandar, él quería incumplir un pacto que nos tenía que dar el poder político".
¿Le dijo a Sáez "Te voy a pedir, Rubita, que apoyes a Eduardo" una semana antes de la espantada? Al principio Balbás contestó rotundamente que no. Luego ya no se mostró tan seguro. "Yo creo que no. No lo sé, no lo sé. El 1 de junio ya hablé con Zapatero y le dije que o se cumplía el pacto o mi gente vería qué hacer. Se habló con tanta gente...".