La Fundación Bancaja no ha reclamado a su expresidente José Luis Olivas los 3,3 millones que según el Banco de España percibió por su participación en el consejo de administración de Iberdrola en contra de la Ley de Cajas valenciana vigente hasta 2010, según ha confirmado este lunes a infoLibre una portavoz de la fundación valenciana.
La misma fuente asegura que la Generalitat Valenciana "no ha informado" de los hechos a Bancaja, por lo que ésta no tiene conocimiento de ninguna irregularidad por parte de Olivas.
El Banco de España acordó el 5 de julio de 2013, hace más de 13 meses, dirigirse por carta a la Generalitat Valenciana para advertirle de que el cobro de 3,3 millones por parte de Olivas entre 2007 y 2012 de Iberdrola, una de las sociedades participadas de Bancaja, "colisiona" con la Ley de Cajas valenciana, tal y como consta en el acuerdo aprobado por la comisión ejecutiva del supervisor el 5 de julio de 2013 al que ha tenido acceso este periódico.
Por su parte, la Generalitat Valenciana ha asegurado a este diario que ni en la Conselleria de Hacienda ni en el Instituto Valenciano de Finanzas, que se encarga del control de las fundaciones herederas de las cajas de ahorros, "consta la recepción de ninguna comunicación. Al menos en ambos organismos los altos cargos actuales no tienen constancia al respecto".
El supervisor también informó a Bankia de su intención de exigir a la Generalitat Valenciana que reclamara el dinero. Bankia, la entidad resultante de la fusión de siete cajas de ahorros entre las que se encontraban la propia Bancaja y Caja Madrid, considera que no es ella la que tiene que exigir la devolución de las dietas a Olivas, según explicó un portavoz a este diario.
En definitiva, nadie ha reclamado el dinero que el propio Banco de España aseguró que se había cobrado de forma irregular.
Inspección
La investigación del Banco de España se inició tras la inspección del Banco de España del agujero de Bankia. En el mismo, tal y como consta en los informes del supervisor a los que ha tenido acceso este diario, se constata que Olivas y su entonces número dos, Aurelio Izquierdo, cobraron dietas al margen de la ley valenciana de cajas.
En el caso de Izquierdo, que todavía trabaja para la Fundación Bancaja, se trataría de alrededor de 300.000 euros. "La entidad ha confirmado al equipo inspector que no se ha producido el retorno de dichas cantidades a la caja, tal y como exigiría la normativa de la Generalitat Valenciana", sostiene el documento, en referencia a Olivas y a Izquierdo.
El Banco de España acordó por ello comunicar a la Conselleria de Hacienda y Administración Pública de la Generalitat Valenciana que "determinados directivos de la antigua Bancaja habrían percibido ingresos que provenían de distintas empresas en las que dichas personas figuraban como consejeros dominicales en representación de la caja sin que conste el retorno de dichas cantidades,tal y como exigiría la normativa de la Generalitat Valenciana".
Lo que decía la ley
La Ley sobre Cajas de Ahorros de esta Comunidad Autónoma vigente hasta 2010 era muy ambigua en relación a la percepción de las dietas por parte del presidente y del director general.
El artículo 17 especificaba que el importe total de las dietas percibidas por los miembros de los órganos de gobierno de las cajas de ahorros no podría ser superior al que la ley de Presupuestos de la Generalitat fijara anualmente para las retribuciones del presidente de la Comunidad.
El sueldo de Eduardo Zaplana primero y después el del propio Olivas, los presidentes que precedieron a Francisco Camps en la Generalitat, rondaba los 75.000 euros.
Pero la ley valenciana de cajas especificaba unas líneas más abajo que el consejo de administración podría asignar una retribución a su presidente, debiendo éste, en ese caso, ejercer sus funciones con dedicación exclusiva, estando sometido al mismo régimen de incompatibilidades que el director general.
A su vez, el artículo 44 completaba que el cargo de director general requería también dedicación exclusiva, por lo que era incompatible con cualquier actividad retribuida, tanto de carácter público como privado.
Aunque en el mismo artículo se hablaba de las excepciones: "Salvo la administración del propio patrimonio y aquellas actividades que ejerza en representación de la caja de ahorros. En este último caso, los ingresos que obtenga, distintos a dietas de asistencia a consejos de administración o similares, deberán cederse a la caja de ahorros por cuya cuenta realiza dicha actividad o representación".
Las dietas de los directivos
Olivas formó parte del consejo de administración de Iberdrola, por cuya participación obtuvo la mayor parte de sus ingresos vinculados a dietas.
Sin embargo, fuentes del Banco de España especificaron que la normativa valenciana sí prohíbe la percepción de los 3,3 millones de euros en dietas de Olivas, y los 300.000 euros de Aurelio Izquierdo.
El Banco de España detectó el ingreso irregular por parte de Olivas de las dietas mientras analizaba la información remitida por el Grupo BFA-Bankia sobre retribuciones de la alta dirección de Bancaja.
En concreto, el supervisor reseña que tuvo conocimiento de que "el presidente y el director general de Bancaja", en referencia a José Luis Olivas y Aurelio Izquierdo, "entre 2007 y 2012 tuvieron una serie de ingresos de volumen significativo (en el entorno de 3,3 millones y 300.00 euros, respectivamente) que provenían de distintas empresas en las que dichas personas figuraban como consejeros dominicales en representación de Bancaja".
Y después Bankia confirmó al Banco de España que ni Olivas ni Izquierdo habían devuelto ese dinero, tal y como exigía, según el supervisor, la ley valenciana de cajas de ahorros.
Olivas, imputado en Bankia
Olivas está imputado tanto en el caso Bankiacaso Bankia como en una pieza separada del caso Banco de Valencia. También está siendo investigado en un juzgado de Valencia tras una querella de la Fiscalía por su presunta vinculación con operaciones de las empresas de la familia Cotino. La cabeza visible de esta familia es Vicente Cotino, sobrino del actual presidente de las Corts valencianas, Juan Cotino.
Aurelio Izquierdo también está imputado en el caso Banco de Valenciacaso Banco de Valencia. Según la información que consta en el sumario, este directivo cobró entre 2007 y 2010 un total de 8,4 millones. Entre estas cantidades se incluyen las dietas de 64.666 euros que percibió en 2007 por representar a Bancaja en el consejo de administración de la promotora Martinsa-Fadesa. Además de 75.000 euros por Iberdrola Inmobiliaria y 42.000 euros por NH Hoteles.
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En 2008, a su sueldo de 2,1 millones en BancajaBancajaañadió otros 76.500 euros de Martinsa-Fadesa; 76.500 de Iberdrola Inmobiliaria y 51.000 de NH Hoteles. En 2009 cobró 109.800 euros en dietas.
El último año como director general de Bancaja, en 2010, Aurelio Izquierdo consiguió un nuevo aumento de sueldo, pasando a cobrar 2.546.403 euros. Iberdrola Renovables, Iberdrola Inmobiliaria y NH Hoteles mejoraron sus percepciones hasta los 2,6 millones.
Además Izquierdo, que trabaja en la Fundación BancajaFundación Bancaja, todavía tiene derecho a cobrar una pensión que ronda los 7,5 millones tras renunciar a otros 6,3 millones que había pactado durante su estancia en Bancaja.
La Fundación Bancaja no ha reclamado a su expresidente José Luis Olivas los 3,3 millones que según el Banco de España percibió por su participación en el consejo de administración de Iberdrola en contra de la Ley de Cajas valenciana vigente hasta 2010, según ha confirmado este lunes a infoLibre una portavoz de la fundación valenciana.