El Banco de Valencia mantuvo de forma artificial la cotización de sus acciones durante dos años y medio, según un informe del Banco de España, que destaca que esta actividad se mantuvo por lo menos hasta dos meses antes de que Bankia saliera a Bolsa. Tan sólo unos meses después, el Banco de España intervino el banco. Desde entonces ha tenido que suministrar 5.498 millones de euros.
El principal accionista del Banco de Valencia era Bancaja, y posteriormente Bankia, que obtuvo en la salida a Bolsa de julio de 2011 un total de 3.092 millones de euros de 347.338 clientes. Apenas meses después el precio de las acciones se desplomó, por lo que todos los accionistas perdieron la mayor parte de su inversión. El Banco de España cifra en 22.424 millones de euros las ayudas que necesitó Bankia para evitar la bancarrota.
El presidente de la entidad era Rodrigo Rato. El que fuera hombre fuerte de los Gobiernos de José María Aznar fue elegido presidente de Caja Madrid el 28 de enero de 2010. Desde allí pilotó el proceso de creación del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, nacida en 2011. El nuevo banco fue el resultado de la fusión de siete cajas de ahorros (Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja). Rato se vio forzado a dimitir como presidente de Bankia el 7 de mayo de 2012, y fue reemplazado por José Ignacio Goirigolzarri.
Bankia era la propietaria de un tercio de las acciones de Banco de Valencia, y su sobreexposición al negocio del ladrillo podría haber alejado a miles de inversores. Las diferentes inspecciones del Banco de España pusieron de manifiesto la existencia de diferentes problemas en la viabilidad del banco. El propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Bankia, Fernando Andreu, que el deterioro del Banco de Valencia se conocía desde 2009, año en el que sus directivos iniciaron la compra irregular de sus propias acciones para mantener de forma artificial su precio.
"Precios muy superiores"
Pero esta actividad supuestamente irregular que llevó a cabo la dirección del Banco de Valencia hizo que que la entidad financiera perdiera 23 millones de euros entre enero de 2009 y mayo de 2011. Y todo en un intento de sostener el precio de sus acciones, según un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que se basa en las inspecciones llevadas a cabo por el Banco de España en la entidad financiera valenciana durante los primeros siete meses de 2011. "La operatoria con acciones propias en los últimos ejercicios ha permitido que la cotización del valor se haya mantenido a precios muy superiores a los que hubiera tenido sin su actuación", concreta el organismo regulador tras la inspección llevada a cabo en julio de 2011.
Según el informe anual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de 2011, en el sector de la banca se produjeron caídas importantes en los precios de las acciones, "especialmente castigadas debido a las carteras de deuda soberana y la exposición al sector inmobiliario de estas entidades". Este era el caso de Banco de Valencia, entidad financiera que pertenecía en un 27% a Bankia.
23 millones de euros
En los casi dos años y medio durante los que el Banco de España detectó este tipo de actuaciones irregulares con las acciones del Banco de Valencia, en un 8% de los casos el banco valenciano protagonizó más del 20% de las transacciones de sus propios títulos. En el 28% de los casos, las autocompras por parte de la entidad financiera valenciana fueron superiores al 10% del total. "El quebranto por esta actividad en el periodo ha sido de 23 millones de euros", especifica un informe del Banco de España.
Tras detectar estas presuntas irregularidades, el departamento jurídico del Banco de España recomendó que se alertara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que es el organismo que controla la legalidad en la compraventa de los títulos. infoLibre se ha puesto en contacto con un portavoz de la CNMV para tratar de conocer si este organismo fue informado de las presuntas irregularidades. "La CNMV no habla de los expedientes. Y mucho menos si estos están incluidos en casos investigados por los tribunales", especificaron fuentes del organismo presidido por la exministra de Medio Ambiente y expresidenta de la Asamblea de Madrid Elvira Rodríguez.
Imputado en dos casos
El expresidente del Banco de Valencia es José Luis Olivas, que también fue máximo responsable de Bancaja y el número dos de Rodrigo Rato en Bankia. Olivas está imputado en los casos Bankia y Banco de Valencia,casos BankiaBanco de Valencia, al igual que su sucesor, Aurelio Izquierdo. También está imputado el ex consejero delegado de la entidad valenciana Domingo Parra.
El Banco de Valencia mantuvo de forma artificial la cotización de sus acciones durante dos años y medio, según un informe del Banco de España, que destaca que esta actividad se mantuvo por lo menos hasta dos meses antes de que Bankia saliera a Bolsa. Tan sólo unos meses después, el Banco de España intervino el banco. Desde entonces ha tenido que suministrar 5.498 millones de euros.