Llaman a "asediar" el Congreso este jueves. A permanecer allí hasta "forzar la dimisión del Gobierno, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado, y el inicio de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, económica y social verdaderamente justo y solidario y liderado por el pueblo". Y lo hacen de una forma diferente a la que lo han venido haciendo los colectivos, asambleas y plataformas surgidos al calor de las protestas de mayo de 2011. Por primera vez, la plataforma ¡En Pie! –promotora de esta acción y primera impulsora de las movilizaciones del pasado 25 de septiembre en las que acabó confluyendo el 15-M– desafía el principio de no violencia y apuesta por la "defensa activa" ante "los atropellos del poder tiránico". Los promotores, que recomiendan llevar a la convocatoria máscaras antigás, dicen que, en un momento dado, se podría "transgredir el cordón policial".
Sin embargo, es difícil saber cuántas personas están detrás de esta acción que sí ha tenido una relativa repercusión mediática a pesar de que no cuenta con el apoyo de los grupos y asambleas vinculados al 15-M. Medios digitales y versiones web de los grandes diarios tradicionales han repicado la convocatoria. Según Europa Press, el Ministerio del Interior desplegará 1.400 antidisturbios en las inmediaciones del Congreso a pesar de que no se espera una gran afluencia, aunque sí manifestantes con un perfil más radical. Algunos políticos, como la socialista Carme Chacón, se han pronunciado sobre la convocatoria. La socialista ha opinado que "es el síntoma de una enfermedad muy grave que hay que atacar".
Detrás de este órdago está una plataforma de origen incierto que acabó por apartarse de la coordinación de las movilizaciones del pasado 25 de septiembre cuando la convocatoria "Ocupa el Congreso" se transformó en "Rescata el Congreso" para borrar todo estigma de grupo violento y resaltar su carácter pacífico a través de la creación de la coordinadora 25-S. Varias personas consultadas por este diario, muy vinculadas a asambleas y plataformas surgidas a raíz de las protestas de mayo de 2011, aseguran que, hoy por hoy, la relevancia de este grupo dentro de la decreciente actividad del movimiento social surgido hace casi dos años es muy escasa. Algunos, incluso, se atreven a hablar de "burbuja de comunicación" y de que se trata de una convocatoria con muy poco respaldo social a la que los medios han dado una cobertura "exagerada".
El grupo sí cuenta con gran capacidad de movilización en las redes sociales. Especialmente gracias al apoyo en la difusión que le ha dado la coordinadora 25-S, coimpulsora de las movilizaciones que tuvieron lugar en esa fecha, y que ha difundido la convocatoria a sus más de 19.000 seguidores en Twitter o casi 12.000 en Facebook. Este grupo respalda la convocatoria, aunque según ha explicado a este diario uno de sus miembros que ha preferido mantenerse en el anonimato, la secundan a través de una "acción pacífica autónoma" y no han tenido contacto con los miembros de ¡En Pie! ni saben quiénes son.
No obstante, la protesta no cuenta con el apoyo de los principales canales de comunicación del 15-M, como es la cuenta de Twitter @acampadasol (72.400 seguidores) o el Facebook acampadasol (41.000 fans). Tampoco con el respaldo de la comisión de Legal –compuesta por abogados que prestan asistencia letrada a los manifestantes en convocatorias del 15-M–. "No podemos compartir una convocatoria nacida de un proceso de toma de decisiones que no coincide con los principios de horizontalidad, participación y apertura que caracterizan tanto al movimiento", señaló este grupo en un comunicado.
En cualquier caso, según informó la plataforma, los manifestantes sí tendrán la cobertura legal de la Asociación de Usuarios de la Administración de Justicia.
Participantes
¿Pero quiénes están detrás de esta convocatoria
? Según comentaron sus participantes a infoLibre, la plataforma no ofrece entrevistas "que no sean por escrito". Por email, y de forma amable, los activistas remiten a un amplio cuestionario publicado en su página web e invitan a enviar por escrito las preguntas no incluidas aunque señalan que no podrán responder durante los días 25 y 26 de abril.
En su blog, advierten de que la relación con los medios es un "capítulo difícil" y dicen denostar a los mass media pues, a su juicio, "son propiedad e instrumento del poder, utilizándolos para manipular la realidad y crear opinión". En este sentido, señalan que su prioridad "ha sido siempre atender prioritariamente a los medios minoritarios e independientes", aunque no especifican de qué medios se trata.
Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la convocatoria, el núcleo principal de este reducido grupo de activistas lo componen exmilitantes de partidos de izquierda –principalmente del PCE o IU– que dejaron estas organizaciones al considerarlas poco combativas, miembros de Izquierda Castellana, simpatizantes del SAT, la organización que lidera Juan Manuel Sánchez Gordillo, o participantes de corrientes libertarias integradas en la Coordinadora Antifascista de Madrid.
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Su forma de proceder también recuerda más a la manera de organizarse de los partidos clásicos. Las decisiones se toman en reuniones que suelen ser a puerta cerrada y para entrar a formar parte de la plataforma hay que firmar un documento y "contar con la confianza del resto de miembros", según puede leerse en su página web. En este mismo sitio, ellos mismos se definen como "personas reunidas en un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y democrático".
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* Esta noticia fue editada el 25 de abril para incluir la respuesta por escrito de la plataforma ¡En Pie! y actualizar el perfil de las personas que, según las fuentes consultadas, están detrás de la convocatoria.
Llaman a "asediar" el Congreso este jueves. A permanecer allí hasta "forzar la dimisión del Gobierno, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado, y el inicio de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, económica y social verdaderamente justo y solidario y liderado por el pueblo". Y lo hacen de una forma diferente a la que lo han venido haciendo los colectivos, asambleas y plataformas surgidos al calor de las protestas de mayo de 2011. Por primera vez, la plataforma ¡En Pie! –promotora de esta acción y primera impulsora de las movilizaciones del pasado 25 de septiembre en las que acabó confluyendo el 15-M– desafía el principio de no violencia y apuesta por la "defensa activa" ante "los atropellos del poder tiránico". Los promotores, que recomiendan llevar a la convocatoria máscaras antigás, dicen que, en un momento dado, se podría "transgredir el cordón policial".