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Quién es quién en un sector dividido y en guerra

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¿Diría que el sector del transporte está movilizado contra el Gobierno? Lo parece, desde luego. Hay camioneros en la calle y exigen medidas al Ejecutivo. Es seguro que una parte lo está. Pero otra parte no. Es más, hay una parte del sector, la más representativa oficialmente, que respalda las medidas del Ejecutivo y se afana en explicar ante sus propias bases, frente a una sostenida campaña de desprestigio de una reaparecida plataforma de lenguaje incendiario, que son muchos los logros conseguidos por las asociaciones históricas.

No todos son lo mismo. Cabe mucha variedad dentro de ese conjunto heterogéneo que, desde fuera, tendemos a resumir de un plumazo diciendo "el sector del transporte" o "los camioneros". La Plataforma. El Comité. La CEMT. Fenadismer. Etcétera. Cada uno tiene su historia, su posición, sus intereses. Hablar del sector del transporte es hablar de autónomos al límite y de Danone, de operadores logísticos y de chalecos amarillos. infoLibre repasa un sector dividido y en guerra.

La Plataforma, de 2008 al "paro nacional"

La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que se hace llamar Plataforma Nacional o más corto aún "la Plataforma", es la asociación que convocó, el pasado 5 de marzo en un acto plagado de chalecos amarillos, el "paro nacional indefinido" que tiene en jaque al país.

Fuera del órgano de representación oficial, liderada por un camionero de discurso beligerante, la Plataforma no está reconocida como interlocutora por el Ministerio de Transportes. "A mí me da igual la ultraderecha, la ultraizquierda, el centro, arriba o abajo. Nosotros somos rotundamente apolíticos. Ni de ningún sindicato ni de ningún colectivo gubernamental, de esos subvencionados", ha declarado su presidente, Manuel Hernández, a El Español. El Plural entrevistó a un "portavoz" que llamó "nazi" al presidente de Ucrania. "Yo no defiendo a Putin. Defiendo la legalidad y no el nuevo orden mundial", declaraba, alentando la percepción de que se trata de una organización extremista.

La Plataforma es una organización eclosionada fuera del sistema y contra el sistema, radical en su embate contra el Gobierno y contra los interlocutores oficiales del sector. Su origen, según la web de la Plataforma, está en 2008, en la confluencia de dos grupos de camioneros, uno de Galicia y otro de Castilla-La Mancha, cuya asociación ya tuvo un papel destacado en el paro de 11 días que tuvo lugar aquel año. Sus detractores, como Víctor González, presidente de Fetransa, afirman que la Plataforma ha estado inactiva desde entonces hasta hace poco.

Acusaciones sin pruebas

En el punto de mira de la Plataforma está el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTP), el interlocutor reconocido por el Gobierno, en el que a su vez es la más poderosa la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Al lado de la CETM, la Plataforma es una organización sin historia ni estructura. Y, sin embargo, está consiguiendo movilizar al sector y al mismo tiempo hacer mella en su unidad.

La Plataforma se sirve de una estrategia que cabría calificar de populista al arrogarse, sin detallar cuántos socios tiene, la representación de los intereses del 85% de las empresas, que serían las pymes y los autónomos, frente a un 15% restante, "los grandes flotistas y cargadores", "sin camiones la mayor parte", que le endosa al Comité Nacional. En realidad, en el Comité no hay "cargadores", que son las empresas que contratan las cargas, como Nestlé y Danone, señala una fuente del sector. Pero la Plataforma pasa por encima de detalles: "No podemos seguir tolerando que un 10% (grandes operadores integrados en el Comité) maneje al otro 90% (camioneros que tienen su camión y son quienes arriesgan y exponen)".

Especialmente activo en la agitación es el transportista de Hellín (Albacete) Manuel Hernández, presidente de la Plataforma, que afirma que las ayudas de 500 millones comprometidas por el Gobierno "se quedan en grandes empresas que no tienen camiones". La acusación se realiza aunque aún no hay concreción sobre cómo se repartirá el dinero, ni mucho menos reparto del mismo. Un representante del sector, que guarda anonimato porque no quiere enfrentarse con la Plataforma, asegura que con la beligerancia de las movilizaciones y la virulencia de las declaraciones se ha creado un clima de "miedo" y de "intimidación".

Conocido por sus impetuosas diatribas, estos días Hernández gana protagonismo y da espectáculo televisivo.

"Manipulador, eres un vendido de UGT", le dice en Cuatro a un camionero. A veces las acusaciones de la Plataforma van más allá. ¿Un ejemplo? Existe, afirma la asociación en su web, una "trama corrupta" de "administraciones y cargadores", que son multinacionales "en muchos casos participadas por políticos, donde se especula y se obtienen grandes beneficios económicos gracias a la precariedad" de "los pequeños y medianos" camioneros. La Plataforma, que evita las acusaciones con nombres y apellidos, no ha respondido a las llamadas y correos de infoLibre.

Los interlocutores reconocidos

"Demagogia", responde José María Quijano, secretario general de la CETM, sobre las acusaciones de la Plataforma. "En nuestra asociación todas las empresas tienen autorización de transporte, todas tienen camiones. No están diciendo la verdad. No somos churreros, ni patateros. Somos transportistas", añade Quijano.

La CEMT es una organización clave. Se pudo ver el lunes. Al anunciar su acuerdo con el "sector del transporte", la ministra del ramo, Raquel Sánchez, compareció junto a Carmelo González, director general del Grupo Vía Augusta, vicepresidente de la CETM y presidente del Comité Nacional, la organización de organizaciones interlocutora del Gobierno.

Dicho Comité tiene 125 votos, repartidos entre once asociaciones. La CETM es la mejor representada. Más de la mitad de los asientos son suyos (51,12%). En la CETM están grandes del sector como Acotral, que lleva la logística de Mercadona, y Primafrio, señala una fuente del sector.

Nacida en 1977, la CETM asegura representar a 31.000 empresas y 215.000 trabajadores. Forma parte de la CEOE y de la Unión Internacional del Transporte por Carretera. Dispone de una oficina en Bruselas y ofrece múltiples servicios a sus asociados. Es a su vez paraguas de 54 asociaciones: 40 provinciales, cinco autonómicas y nueve nacionales. La mayor de las nacionales es Conetrans. También están representados los centros logísticos (ACTE), las empresas de formación (Ceftral), las prestadoras de servicios de intermodalidad (CETM-Multimodal), las empresas de mudanzas (Fedem), los portavehículos, las transportistas en cisterna, frigorífico...

"Somos un reflejo exacto del sector", asegura Quijano, que explica así la crisis actual: "El transporte es un sector muy atomizado, con empresas con poca fuerza para negociar con los clientes y que no consiguen trasladar sus costes al mercado. No estamos en una oficina con un teléfono, tenemos mucho inmovilizado. Un camión vale 150.000 euros como mínimo. Además, competimos con transportistas de otros países, por ejemplo de Europa del este, con menos costes salariales. Nos vemos en situaciones de debilidad. Ahora se da además una situación dramática, con subidas muy fuertes y rápidas del precio del combustible, que llegan a suponer el 34% de los costes de explotación. Al no poder trasladar estos incrementos al mercado, aparece el agujero".

El malestar que está provocando la incapacidad de llenar ese "agujero" es lo que está cebando a la Plataforma, que rechaza cualquier concesión al Gobierno. La CETM, en cambio, apoya los pasos que está dando el Ejecutivo, como el real decreto de medidas de sostenibilidad del transporte, consensuado con el Comité Nacional y convalidado en el Congreso sin votos en contra. Se trata de una norma que pretende “equilibrar” las fuerzas en el transporte, al permitir al camionero exigir la revisión del precio por la variación del precio del gasóleo. Es una medida que, al menos en teoría, "resuelve la papeleta del combustible", dice Quijano. Ahora bien, añade, para la crisis por la subida del combustible por la guerra son necesarias "medidas excepcionales" como los 500 millones en ayudas directas, que la CETM también respalda. A su juicio, la Plataforma se beneficia de un "momento de desesperación", donde "no se atiende a explicaciones" y se puede hacer caso a quien te dice que "va a resolver tu problema aunque no tenga la solución".

Fenadismer, Fetransa, Feintra y siete más

¿Se agota aquí el mapa asociativo del sector? No. Hay más, siempre dentro del Comité Nacional, que además de la CEMT tiene otras diez asociaciones.

Tres de ellas han rechazado por inconcreta la medida de los 500 millones del Gobierno, por lo que están en "parada técnica" y sin salir. ¿Cuáles son? Fenadismer (17,2% de la representación en el Comité, la segunda mayor), Fetransa (4,8%) y Feintra (1,76%). Las tres se declaran representantes de "pymes y autónomos", igual que la Plataforma. Suman cerca de un 24% de los votos en el Comité.

El paro del transporte empieza a pasar factura

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Fenadismer nació en 1977 y suma 32.000 empresas con 60.000 vehículos, según su web. Forma parte de la Unión Europea de Transportistas por Carretera y tiene 58 organizaciones territoriales. Es un peso pesado. Juan José Gil, su secretario general, afirma que el Comité Nacional debe ser "el órgano representativo", porque es el que tiene la legitimidad, y que la Plataforma rechazó presentarse para obtener voto. Admite, no obstante, que la pujante organización está cosechando "simpatías" en un contexto duro y que hay camioneros de Fenadismer que se han sumado a su paro.

Fetransa fue creada en el 2000 y suma 9.000 empresas, "principalmente autónomos con un camión", según su presidente, Víctor González, que insiste en aclarar que su "parada técnica" no supone sumarse al paro de la Plataforma. "Nosotros somos libres e independientes para tomar nuestras propias decisiones y volveremos a trabajar cuando se den las condiciones". Su posición es distinta a la de la Plataforma. González reconoce el "acuerdo histórico" que llevó a la aprobación de un real decreto que "cubre déficits estructurales con medidas de largo recorrido", pero reclama "concreción" sobre las "medidas excepcionales". ¿Con eso volverían al trabajo? "Lo estudiaremos y lo decidirá nuestra gente", recalca González, que afirma que la Plataforma ha estado inactiva desde las movilizaciones que terminaron en 2008. La tercera organización parada, Feintra, engloba a unas 3.000 empresas, la mayoría del sur de Madrid.

El resto de asociaciones integradas en el Comité Nacional no han llamado a ningún paro, al menos de momento. Entre ellas destacan Astic, nacida en 1960, con el 8,4% de representación, que aglutina a empresas de transporte internacional; y Feteia (4%), que integra a operadores logísticos y representantes aduaneros. Quijano (CETM) cree que la Plataforma basa su discurso "demagógico" en la presencia de operadores de transporte en el Comité, lanzando su mensaje de que representa a empresas "sin camiones", cuando lo cierto –afirma– es que son una parte más del sector, con el 5% de los asientos en el Comité, y "muchos también tienen camiones". Con menos del 4% de representación en el Comité figuran asociaciones específicas de regiones como la Comunidad Valenciana o de subsectores como la comercialización o el transporte en frío. Piezas de un sector enfrentado y en llamas.

¿Diría que el sector del transporte está movilizado contra el Gobierno? Lo parece, desde luego. Hay camioneros en la calle y exigen medidas al Ejecutivo. Es seguro que una parte lo está. Pero otra parte no. Es más, hay una parte del sector, la más representativa oficialmente, que respalda las medidas del Ejecutivo y se afana en explicar ante sus propias bases, frente a una sostenida campaña de desprestigio de una reaparecida plataforma de lenguaje incendiario, que son muchos los logros conseguidos por las asociaciones históricas.

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