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Una campaña sin noticias sobre medioambiente en la ciudad con más muertes por contaminación de Europa

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No es novedad. Todo lo relacionado con el medioambiente –aire limpio, cambio climático, consumo, protección de la biodiversidad– suele quedarse en un segundo plano cuando las campañas electorales arrancan y los partidos se lanzan a la búsqueda de votantes. La campaña de los comicios de la Comunidad de Madrid, que se celebrarán este martes 4 de mayo, no ha sido una excepción. El debate ha estado marcado por la agresividad y las amenazas, el marco falso de "libertad" que vende el PP y la respuesta a la ultraderecha. Y por la pandemia, como no podía ser de otra manera. Más Madrid, en coalición con Verdes Equo y que defiende las políticas ambientales como eje y no añadido de sus propuestas, apenas ha logrado que se discuta sobre estas cuestiones. A pesar de que, en todos lados pero especialmente en la capital, el medioambiente es una cuestión de salud pública, un término tan de moda: Madrid es la ciudad europea por más muertes inducidas por NO2, el principal contaminante atmosférico. La polución mata, pero no se habla de ello. 

Más Madrid-Verdes Equo fue la única formación que, durante el debate electoral celebrado en Telemadrid, mencionó la cuestión medioambiental. No fue la única: la educación o la cultura también se quedaron fuera. "Me sorprende que en todo este debate no haya salido en ningún momento el clima", aseguró Mónica García. "Nosotros proponemos tres proyectos. Un plan Va a salir el sol para llenar todos los tejados de placas fotovoltaicas, un plan madre de rehabilitación de viviendas que podría dar 80.000 trabajos y construir un cinturón industrial verde tanto en el sur como en el Corredor de Henares", detalló. Pero a pesar de los esfuerzos de una formación que se considera aliada de las formaciones verdes europeas, las menciones a la cuestión medioambiental han quedado, en líneas generales, ausentes de la conversación de la campaña. 

El lema de Más Madrid es Lo que de verdad importa. Pretenden, así, distanciarse de campañas basadas en el miedo a otras formaciones políticas, sin poner en duda su compromiso contra la extrema derecha. Sin mencionarlos explícitamente para respetar el fair play impuesto en la izquierda, el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hizo referencia a ello en uno de sus últimos vídeos difundidos por redes sociales. "En las últimas horas, algunos dicen que alertar sobre el peligro que el fascismo gobierne en Madrid tras el 4 de mayo está fatal y dicen que de lo que hay que hablar es de nuestras propuestas, como si fueran dos cosas contradictorias o que no tuvieran ninguna relación. Creo que es una reflexión equivocada", aseguró, para posteriormente pasar a detallar las principales medidas que ponen sobre la mesa. Ninguna tiene que ver con lo verde. 

Es difícil encontrar en la mayoría de candidatos referencias al tema en sus mítines, discursos y entrevistas. Además de Más Madrid, es el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, sí que lo ha mencionado, sin excesivo protagonismo, centrándose en la cuestión de la contaminación atmosférica. "El Gobierno de Colón no tiene entre sus planes mejorar el aire", declaró el pasado 11 de abril, pese a que es un "reto importantísimo" para "evitar muertes prematuras".

Ciudadanos, por su parte, no se ha centrado en este ámbito en su campaña destinada a vender "moderación". E Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, ha preferido centrarse en sus alegatos sobre "vivir a la madrileña". La presidenciable por el PP apenas ha mencionado el medioambiente en sus visitas a poblaciones fuera de la capital, donde ha defendido la creación de una estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático y la revisión del Protocolo Marco de NO2; sin detallar en qué consistiría exactamente la reforma. Tampoco lo especifica su programa. Por último, la agenda verde de Vox es irrelevante y negacionista. 

"Madrid es la capital europea con más muertes por contaminación", ha sido una frase repetida por la izquierda: por Gabilondo en sus actos, por Mónica García en sus vídeos electorales y por Unidas Podemos en la presentación de su programa, donde la encargada de transición ecológica de la formación, Lilith Verstrynge, reconoció que "la política medioambiental es también una cuestión social". Hacen referencia a un estudio de The Lancet Planetary Health publicado en enero que la coloca a la cabeza de fallecimientos provocados por el exceso de dióxido de nitrógeno. Los investigadores calcularon que, si la ciudad lograra situarse a los niveles de la ciudad menos contaminada de las analizadas, se evitarían 2.380 muertes al año. Y 4.627 si se limitaran las partículas en suspensión. En total, casi 7.000 decesos evitables. Pero pese a que la evidencia muestra de que se trata tanto de medioambiente como de salud, y que se trata de algo tan material como la vida de los madrileños, apenas se ha discutido sobre calidad del aire. 

La implantación de Madrid Central, la zona de bajas emisiones de la capital implantada por el Gobierno municipal de Manuela Carmena, logró paliar mínimamente tanto en el centro como en la periferia un problema estructural. La capital está hecha por y para el coche. Cuenta con una fuerte red de transporte público (metro, bus, Cercanías) pero en mínimos de uso por el miedo al covid; y sufre la ausencia de una política para fomentar la bicicleta, con escasos y desconectados carriles bici dentro del anillo de la M-30. A pesar de que no ha predominado en la conversación, todos los partidos cuentan con medidas para paliar este y otros problemas medioambientales en sus programas. Aunque con diferente extensión y profundidad, y teniendo en cuenta que muchas de las competencias, como la exclusión de los vehículos más contaminantes o el fomento de la bicicleta, son municipales.

La mayoría de los partidos prometen reformar el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, "para adaptarlo al nuevo modelo de movilidad y con el objetivo de que preste el mejor servicio a los ciudadanos", promete el PP: que también propone la creación de nuevos carriles VAO y aparcamientos disuasorios para los habitantes de la periferia que quieran desplazarse al centro en transporte público. También apostarán "por la bicicleta como modo de transporte alternativo", pese a que años de Gobierno autonómico no han logrado revertir la pobreza de la red ciclista.

Madrid es la ciudad europea con mayor mortalidad por el contaminante dióxido de nitrógeno

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El PSOE, por su parte, promete "posicionar a la Comunidad de Madrid como una región europea del hidrógeno", elaborar una nueva Ley de Movilidad Sostenible para armonizar las políticas entre las distintas administraciones locales, crear un plan de empleo verde y, con respecto a la bicicleta, se limitan a "ampliar las conexiones urbanas e interurbanas a través de la bicicleta y promover la creación de puntos de aparcamiento de bicicletas", sin más detalle.

Más Madrid - Verdes Equo, sin embargo, cuenta con un programa en el que nueve medidas están destinadas a la bicicleta. El partido comienza hablando de una "batería de propuestas que esperamos nos vacunen contra la pandemia, contra el cambio climático y contra la crisis socioeconómica", poniendo la lucha medioambiental como eje de su acción política: y sus promesas verdes son las más detalladas de todo el arco progresista. Unidas Podemos, por su parte, cuenta también con un capítulo propio para la "transición ecológica y desarrollo sostenible", en el que destacan una ley del clima propia con reducción de emisiones para 2030 del 55% con respecto a los niveles de 1990, otro Plan de Movilidad Sostenible y la clausura del vertedero de Valdemingómez, entre más de 150 iniciativas en este ámbito. Y Ciudadanos promete plantar "un millón de árboles", la creación de un plan de adaptación al cambio climático, la apertura del metro 24 horas durante los fines de semana y la prohibición de plásticos de un solo uso, como medidas más llamativas. 

Todos los partidos prometen. Pero pocos han sabido o han podido llevar la crisis medioambiental al centro de la campaña en Madrid. Aunque no se haya debatido, las urnas dictarán si se le pone coto a los principales problemas medioambientales de la comunidad, que afectan directamente al bienestar, la salud y la vida. 

No es novedad. Todo lo relacionado con el medioambiente –aire limpio, cambio climático, consumo, protección de la biodiversidad– suele quedarse en un segundo plano cuando las campañas electorales arrancan y los partidos se lanzan a la búsqueda de votantes. La campaña de los comicios de la Comunidad de Madrid, que se celebrarán este martes 4 de mayo, no ha sido una excepción. El debate ha estado marcado por la agresividad y las amenazas, el marco falso de "libertad" que vende el PP y la respuesta a la ultraderecha. Y por la pandemia, como no podía ser de otra manera. Más Madrid, en coalición con Verdes Equo y que defiende las políticas ambientales como eje y no añadido de sus propuestas, apenas ha logrado que se discuta sobre estas cuestiones. A pesar de que, en todos lados pero especialmente en la capital, el medioambiente es una cuestión de salud pública, un término tan de moda: Madrid es la ciudad europea por más muertes inducidas por NO2, el principal contaminante atmosférico. La polución mata, pero no se habla de ello. 

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