Casado declara la guerra a Vox y acusa a Abascal “de ser la pinza de Sánchez”

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Fernando Varela

Fue que ‘no’. El presidente del PP, Pablo Casado, puso este jueves fin a meses de incertidumbre y desconcierto entre sus dirigentes, diputados y votantes y anunció que finalmente los 88 parlamentarios del Partido Popular rechazarían la candidatura de Santiago Abascal para convocar elecciones y poner fin al Gobierno de coalición.

El resultado dejó a Abascal completamente solo. El líder de la formación ultra Vox ya no sólo es el candidato de una moción de censura que menos apoyo ha recibido en el Congreso en cuarenta años de democracia sino también el único que ha recibido el rechazo unánime del resto de los partidos. 298 votos en contra, 52 a favor. Todos, incluido el PP, que reservó su decisión hasta el último momento. También la exportavoz conservadora, Cayetana Álvarez de Toledo, que llevaba semanas pidiendo la abstención.

Atrapado entre la urgencia de disputar al líder de la derecha extrema el liderazgo en el discurso de la catástrofe y la necesidad de evitar la emboscada que le tendió la víspera el presidente Pedro Sánchez al pedirle “un gesto” de distancia con los ultras, Casado optó por la primera opción. Y pronunció desde la tribuna un durísimo discurso contra Abascal y su partido en el que por primera vez marcó una nítida frontera con los ultras.

“Entre la nación de naciones y la España grande y libre hay un espacio intermedio donde estamos 47 millones de españoles hartos de la polarización en la que ustedes echan esporas”, acusó. “Nosotros defendemos una España unida y diversa. Hay uno de ustedes que no la quiere unida, el otro no la quiere diversa”, pero el PP lo que quiere es conseguir una España “unida, conectada y segura” e impedir que minorías radicales como la de Vox y Sánchez arrastren a todo un país al enfrentamiento. “Ustedes separan y nosotros unimos” proclamó.

Abascal es “la pinza de Sánchez” y su moción sólo sirve para fortalecer el bloque de investidura justo cuando más débil está. “Viene a rellenar con argamasa sus grietas cada vez más profundas”. Vox se ha convertido en el sueño del nacionalismo y el “salvavidas” y el “socio en la sombra” de Sánchez. “La izquierda llevaba 30 años queriendo que hubiera un partido como Vox: usted se lo ha regalado”. “La izquierda le cuidará como hasta ahora, le usará para que siga su ofensiva contra el PP”, avisó. “Su partido es el seguro de vida política de Sánchez para seguir de inquilino en La Moncloa”.

Frente a eso, “el PP no va a poner los coros ni la segunda voz al proyecto de ruptura de España, ni por la izquierda ni por la derecha. Ni la de Sánchez ni al de Vox”, señaló Casado. El líder del PP reconoció que la moción iba dirigida contra él, pero aseguró que en realidad va contra el propio Abascal y las consecuencias de sus propios actos. “Lo que quiere no es cambiar el Gobierno, que bien sabe que no lo va a conseguir, sino suplantar al PP. Pero abandone toda esperanza. No es el primero que lo intenta pero sí le aseguro que será el último”, subraya dirigiéndose a Abascal.

“Le diré claramente lo que es esta moción. Es una mentira más de Vox para que Sánchez siga en la Moncloa”, remarcó. Vox es "la derecha que más le gusta a la izquierda". “Ha hecho la "misma trampa" y cometido el "mismo fraude" que Pedro Sánchez porque ha puesto a los españoles en manos del actual Gobierno al rechazar la unión del centro-derecha antes de las elecciones. A su entender, ese comportamiento le hace "colaborador necesario" del Ejecutivo de Sánchez, "el peor en 40 años", al "regalarle" la victoria con la fragmentación electoral.

Por eso se dirigió a los votantes de Vox, a los que pidió que “no regalen” nunca más una victoria a Sánchez con menos votos por la fragmentación. “Sánchez mentía a todos pero no engañaba a nadie. Y pese a ello, usted le dio una vez más la oportunidad de ganar y gobernar, y él la aprovechó como usted deseaba”.

Las diferencias entre PP y Vox

PP y Vox "no son equiparables" y tienen "muchas diferencias". “Tantas como la distancia que media entre el liberalismo reformista y el populismo antipluralismo, entre la economía abierta y el proteccionismo autárquico, entre la vocación europea y atlantista, y el aislacionismo, entre el interés general y el oportunismo del cuanto peor mejor”. Y razonó su ‘no’ a la moción. Un no “a la ruptura que usted busca y a la polarización que usted busca como Sánchez. ‘No’ a esa España a garrotazos en blanco y negro de trincheras, ira y miedo”.

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En un discurso feroz contra el líder de Vox, Casado lo retratño como un traidor al PP que no tiene la formación necesaria para gobernar España. Sólo acude al Congreso, le reprochó, cuando tiene “su pregunta” al presidente y le criticó por haberse “enclaustrado” el último trimestre “velando armas para este torneo medieval al que nos ha retado”.

“Hoy Sánchez saldrá de este coso a hombros de los diputados de Vox y con su tendido ovacionándole. ¡Vaya capote le ha echado y vaya bajonazo con el que remata la faena, señor Abascal! Quería cortar dos orejas al PP y ha acabado de monosabio de Iglesias”, sentenció.

El camino para liderar la oposición, aseguró, es el que él ha marcado en estos meses, “no subiéndose a autobuses descapotables y cabalgando un ejército de trolls”. No ejeeciendo de Víctor Frankenstein del PSOE “por llegar en auxilio de la criatura en su peor momento para revivirla una temporada más”.

Fue que ‘no’. El presidente del PP, Pablo Casado, puso este jueves fin a meses de incertidumbre y desconcierto entre sus dirigentes, diputados y votantes y anunció que finalmente los 88 parlamentarios del Partido Popular rechazarían la candidatura de Santiago Abascal para convocar elecciones y poner fin al Gobierno de coalición.

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