LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Begoña Gómez cambia de estrategia en un caso con mil frentes abiertos que se van desinflando

Casado despide a Álvarez de Toledo como portavoz con una enmienda a la totalidad a su discurso

18

El líder del Partido Popular decidió reunir un 20 de agosto por vía telemática a la Junta Directiva Nacional del PP para cumplir con el trámite de que el máximo órgano del partido entre congresos diese luz verde a la sustitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso de los Diputados y a una serie de retoques en la cúpula del partido. Pablo Casado arrancó su intervención, abierta a los medios de comunicación, apuntando a Pedro Sánchez por lo que considera una desafortunadísima gestión de la crisis del covid-19. Esto, en la práctica supuso la reivindicación del PP como partido preparado para tomar el relevo a la izquierda. Pero no se quedó ahí. El lunes, tras anunciar la dirección nacional del PP la destitución de la portavoz en la Cámara Baja, la protagonista de la noticia se despidió del cargo a lo grande, sin ahorrarse críticas a la dirección nacional de su partido y a su jefe. Y este, sin citarla de forma expresa, no quiso este jueves desaprovechar la oportunidad de decir él la última palabra. Porque en Génova ha escocido y mucho la "deslealtad" con la que la patrona de Faes se despidió del cargo.

La única mención directa a la portavoz saliente se produjo en el momento en el que Casado agradeció le agradeció su trabajo al frente del Grupo Parlamentario Popular. Las puertas del partido, le dijo, las tendrá siempre abiertas. No obstante, la relación entre Álvarez de Toledo y el PP parece muy tocada y no son pocos en el partido los que creen que no hay vuelta atrás y que dejará el escaño y rechazará la oferta de incorporarse a la fundación Concordia y Libertad.

Pero no faltaron algunas precisiones que a los presentes sonaron a enmiendas a la totalidad al discurso de la mujer a la que escogió como portavoz en el Congreso con la oposición del grueso de los barones territoriales del partido.

Uno de los principales ataques que Álvarez de Toledo dedicó a Casado a la hora de explicar por qué se prescindió de ella tiene que ver con el escenario de los pactos. La portavoz saliente dio a entender que el jefe del principal partido de la oposición la veía como un obstáculo para el nuevo curso político en un contexto de pactos en el ámbito judicial y de cara a los Presupuestos Generales del Estado.

El PP, como alternativa

Casado despejó este escenario desde el arranque de su discurso. El PP, dijo, no pacta con aquellos que abogan por la abdicación del rey, la independencia de Cataluña o el "blanqueamiento de los batasunos". Pero no sólo puso a Unidas Podemos como principal obstáculo a cualquier colaboración con el Gobierno. Después diría que el partido que preside no puede formar parte "de la gobernabilidad de Sánchez". Porque ellos son, dijo, la alternativa.

Otro de los puntos sobre los que ninguno de los presentes tuvo duda de que se refería a Álvarez de Toledo tiene que ver las alusiones a La Corona. La portavoz cesada, en la entrevista que concedió a El País este fin de semana, consideró un error la decisión del rey emérito de abandonar España sin dar explicaciones.

En este punto, el jefe de los conservadores recordó que desde su llegada a la presidencia del PP la defensa de La Corona ha sido una de sus señas de identidad. "Mis primeras palabras como presidente del PP se las dediqué al rey y os pido que todos en el partido le defendamos no sólo porque es nuestro rey el que quisimos todos los españoles con su representación parlamentaria de la soberanía nacional hace seis años sino el que consagró la Constitución como garante de la unidad nacional y la continuidad histórica de España".

Más allá de la "libertad de cada uno"

El lunes, cuando convocó a los medios para anunciar los que, a su juicio, eran los motivos de su cese, Álvarez de Toledo achacó prácticamente todo a que su concepción de la libertad chocaba con la "autoridad" del líder del partido. Algo que, dijo, ella no comparte.

En su intervención de este jueves, Casado defendió que la única "ancla" del PP es España. Y que "la vela" del partido es la libertad. "La libertad, no sólo la de cada uno, sino la defensa de la de todos", añadió.

"Lo difícil no es invocar la libertad de uno mismo y ponerla por delante; lo difícil es defender la libertad de todos y ponerla por encima de todo", dijo el jefe de los conservadores.

El valor de la "gestión"

Con la marcha de Álvarez de Toledo y el ascenso de Cuca Gamarra como portavoz, de Ana Pastor como vicesecretaria de Política Social y de José Luis Martínez-Almeida como portavoz nacional, Casado pretende dar imagen de un partido que sabe gestionar ante un curso político en manos del "peor Gobierno posible". Según sostuvo, el PP va a volver al Gobierno "muy pronto".

Álvarez de Toledo no renunciará al escaño: "Voy a averiguar si un diputado de base puede representar a los ciudadanos con la libertad que considero esencial"

Ver más

"Para los españoles es importante que puedan encontrar al PP preparado, fuerte y unido. Y lo vamos a hacer porque vamos a defender la unidad de España y sus instituciones. Vamos a garantizar la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos. Vamos a luchar por el empleo, la prosperidad y el bienestar de nuestros compatriotas. Vamos a volver al gobierno muy pronto. Y desde allí, vamos a recuperar el rumbo histórico de la mejor nación del mundo", subrayó al cierre de su intervención.

En la estructura del partido, Casado ha otorgado un puesto clave al alcalde de Madrid, con una categoría equiparable en la práctica a la de vicesecretario.

A estos nombramientos, se sumaron otros cambios como la designación de Xavier García Albiol, regidor de Badalona, como presidente del Comité de alcaldes del PP.

El líder del Partido Popular decidió reunir un 20 de agosto por vía telemática a la Junta Directiva Nacional del PP para cumplir con el trámite de que el máximo órgano del partido entre congresos diese luz verde a la sustitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso de los Diputados y a una serie de retoques en la cúpula del partido. Pablo Casado arrancó su intervención, abierta a los medios de comunicación, apuntando a Pedro Sánchez por lo que considera una desafortunadísima gestión de la crisis del covid-19. Esto, en la práctica supuso la reivindicación del PP como partido preparado para tomar el relevo a la izquierda. Pero no se quedó ahí. El lunes, tras anunciar la dirección nacional del PP la destitución de la portavoz en la Cámara Baja, la protagonista de la noticia se despidió del cargo a lo grande, sin ahorrarse críticas a la dirección nacional de su partido y a su jefe. Y este, sin citarla de forma expresa, no quiso este jueves desaprovechar la oportunidad de decir él la última palabra. Porque en Génova ha escocido y mucho la "deslealtad" con la que la patrona de Faes se despidió del cargo.

Más sobre este tema
>