El 'caso Cifuentes' arruina la convención del PP

Para el Partido Popular no es inédito que sus grandes citas se vean empañadas por escándalos, sobre todo de corrupción, protagonizados por cargos o excargos conservadores. Pero lo que no había ocurrido hasta este viernes es que la comparecencia de un presidente autonómico en una situación delicada irrumpiese en la jornada inaugural. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, levantó este viernes ampollas en su partido ofreciendo una rueda de prensa a pocos minutos del arranque de la Convención Nacional que el PP celebra en Sevilla. "Evidentemente se valora que dé la cara, pero quizá ese no era el sitio para hacerlo, sobre todo cuando ya sabíamos que lo que ha ocurrido con su máster iba a ser el tema paralelo de todo el fin de semana", critica un cargo regional de la formación.

La presidenta del PP de Madrid había convocado a los periodistas a las 15.30 horas –llegó pasadas las 15.45 y la convención arrancaba a las 16.00– para defender de nuevo que no había mentido cuando dijo que había obtenido de forma "legal" el polémico título de posgrado expedido por la Universidad Rey Juan Carlos. Que hizo el Trabajo de Fin de Máster (TFM) que no aparece. Y que los defendió ante un tribunal. Que no dimite. Da igual que cada declaración del personal académico implicado en este caso haga que su situación sea cada vez más delicada. Ella no parece dispuesta a dar un paso atrás. Y la dirección nacional del PP, en boca de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se vio obligada a sostenerla pidiendo un cierre de filas. "Defendamos lo nuestro y a los nuestros", fue el mensaje de la secretaria general.

A la vista de que las imágenes más buscadas eran los gestos –o no– de complicidad de Mariano Rajoy con la presidenta madrileña y que el caso Cifuentes acaparaba casi todas las conversaciones de pasillo de la jornada inaugural de la convención, las fuentes del PP consultadas por infoLibre concluían que la polémica sobre el máster de la presidenta madrileña ha "arruinado" el fin de semana sobre el que el partido lleva meses trabajando. "Todo ha saltado por los aires", definía un diputado.

"Habíamos venido a hablar de los ERE"

Los conservadores pretendían que la cita fuese un "revulsivo" para un partido en horas bajas por el auge de Ciudadanos, por la situación en Cataluña y por lo complicado de sacar adelante unos Presupuestos por la negativa del PNV de sentarse a hablar mientras el 155 siga en vigor en Cataluña. Pero el caso del máster de la presidenta lo acaparó todo. "Aquí habíamos venido a ponernos las pilas, a hablar de los ERE y de cómo Ciudadanos sostiene a Susana Díaz, pero no va a haber manera", se quejaba uno de los dirigentes consultados por este periódico.

Cifuentes tiene este sábado un hueco reservado a las 16.00 horas en la convención junto a otros barones autonómicos y presidentes regionales del PP. La reacción de los cargos conservadores a sus palabras y sobre todo la reacción de Rajoy, que en esta jornada sí tiene previsto hacer declaraciones, serán un termómetro para medir los apoyos internos de la presidenta madrileña. Para comprobar si la defensa que hizo Cospedal fue a nivel personal o si la dirección nacional del partido va a proteger a Cifuentes, al menos, hasta la semana que viene para intentar salvar algo de la convención.

"Es ella la que se ha impuesto el listón tan alto"

Las palabras de la secretaria general haciendo un llamamiento al PP a defender "lo nuestro y a los nuestros" sirvieron para que algunos cargos conservadores, en conversaciones de pasillo, se quejaran de que eso es, precisamente, lo que Cifuentes no ha hecho en los años que lleva al frente de la Comunidad de Madrid. "Es ella la que se ha impuesto el listón tan alto de la rendición de cuentas, de la transparencia y la tolerancia cero ante determinados comportamientos", recordaba un diputado.

En el partido no sentó nada bien que hace un par de semanas, cuando compareció en la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso, echase sobre las espaldas de Génova el peso de no haber abierto un expediente interno a Ignacio González y a Francisco Granados cuando empezaron las primeras sospechas sobre sus comportamientos.

El PP de Madrid acepta la comisión de investigación sobre el máster de Cifuentes que exige Ciudadanos

Ver más

"No nos hagamos trampas"

Desde que arrancó este escándalo, Cifuentes se ha exhibido como víctima de una "cacería" de sus adversarios políticos. Lo que no ha aclarado es si se debe a 'fuego amigo', con origen en su propio partido, o si la munición procede de partidos rivales. La preocupación y el pesimismo fueron la nota general en el grueso de los dirigentes consultados. Pero no todo eran críticas. En la línea de lo que había sostenido Cospedal –"Van a tratar de desacreditarnos, de hacernos juego sucio, de que lleguemos a las urnas cansados y desmoralizados. Pero no lo van a conseguir"– algunos cargos conservadores subrayaban que la defensa que Cristina Cifuentes ha hecho de sí misma ha sido tan "insistente" que es incompatible con que haya actuado mal. "Nadie se arriesga a perder toda su carrera política por un máster que no aporta nada si no está convencido de que tiene razón", señalaba uno de sus compañeros. "No nos hagamos trampas entre nosotros, que es lo que quiere la oposición", añadía.

En el PP Rajoy tiene la última palabra sobre el destino de Cifuentes, en un momento en el que ya nadie da por seguro que vaya a repetir como candidata. No pasa inadvertido, no obstante, el poder que tiene Ciudadanos a la hora de dejar caer a la presidenta madrileña. En la Asamblea de Madrid, el PSOE ha planteado una moción de censura que saldría adelante con la abstención de la formación liderada por Albert Rivera. Las presiones del partido naranja fueron claves para que Rita Barberá pasara al Grupo Mixto del Senado, para el relevo del presidente murciano y para que la senadora Pilar Barreiro renunciara a seguir sentada en la bancada de PP en la Cámara Alta.