"Aquí hay cainismo desde hace mucho tiempo". "Así no se puede continuar. Así no se puede continuar. ¡Esto es una vergüenza de organización!". "Nos estamos destruyendo". "Nos estamos matando, nos estamos comiendo". "¿Pero creéis que podemos estar pegándonos de hostias durante cinco meses con mensajes negativos de esta organización y decir que queremos porcentajes de subida de voto? ¿Quién se ha creído eso?".
Las frases, las preguntas y hasta los exabruptos QUE PUEDES ESCUCHAR AQUÍ reflejan la difícil situación que vive Izquierda Unida. Y el cabreo y la indignación proceden de una misma persona, de su líder. De Cayo Lara. Son palabras textuales suyas, pronunciadas este pasado domingo, 29 de marzo, en su última intervención ante la Presidencia Federal, la cita de la que salió el rechazo a la candidatura de IU al Ayuntamiento de la capital, encabezada por Raquel López, en una votación ajustada (21 votos a favor, 17 en contra y 4 abstenciones). Habló sobre las tres de la tarde. Pero lo hizo a puerta cerrada, ante la cuarentena aproximada de dirigentes que aún quedaban en la sede nacional, y como cierre de la reunión. No había medios delante, y el coordinador federal pudo hablar con absoluta sinceridad, decir lo que pensar. Apelar de nuevo a la unidad. Contestar a unos y otros, tanto a la dirección de IU-CM como a aquellos que pedían más mano dura con la cúpula madrileña o los que reclamaban una asamblea federal extraordinaria para antes de las generales, con el fin de renovar la dirección.
El audio de la intervención de Lara, de casi 11 minutos y al que tuvo acceso infoLibre refleja la desesperación del coordinador con la guerra interna en Madrid, que a su juicio está "destruyendo" la organización y condenándola, tal vez, a unos pobres resultados en las municipales y autonómicas del 24 de mayo. Implora unidad. Hace visible la preocupación por una IU que puede irse al "garete" si su sangría le lleva a perder el grupo parlamentario en el Congreso, su malestar con la desobediencia de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) y con los críticos, y sus recelos hacia el fenómeno Podemos y a la posibilidad de que pueda encabezar el "cambio" en España. Pero también alerta a los suyos de que el partido de Pablo Iglesias está "rebañando" los votos a IU, de que quiere engullirla. Y finalmente reta a aquellos que le quieren ver fuera de la dirección a organizar la asamblea que piden, incluso antes de noviembre, cosa que él cree un error. Su voz, vehemente, denota irritación, igual que los manotazos repetidos sobre el atril. Los miembros de la Presidencia escuchan su alocución casi en silencio.
"Hay cainismo. Cada uno está en su trinchera"
Lara comienza su discurso de cierre con un lamento. Él había expuesto ante sus compañeros, al comienzo de la reunión, su informe político. Y sólo un integrande de la Presidencia, de la cuarentena que había pedido la palabra, se refirió a él. "¿Qué más da que el coordinador haga un informe? Yo estoy avergonzado, yo no vine de coordinador a esta organización para esto", se queja. Había escuchado un debate, cada vez más enconado, sobre qué hacer con la candidatura de IU al Ayuntamiento de la capital, si era mejor no reconocerla –como había propuesto Alberto Garzón y secundado las federaciones afines– o validarla –como pretendía IU-CM–. Y es que la guerra en la federación lleva anegando la reunión de los órganos federales desde hace cinco meses, cuando estalló el escándalo de las tarjetas black. La cita del domingo se había desarrollado de forma muy tensa y bronca. "Hay cainismo. Cada uno está en su trinchera, en su posición. No sé si esto tiene pinta de posible reconciliación, no lo sé", señala con desconfianza.
Y entra en materia. Recuerda que hace un año, cuando las encuestas sonreían y Podemos no aparecía en ninguna de ellas porque acababa de nacer, las expectativas de un 15% o un 20% de los votos sabían a poco para muchos dirigentes. "Y ahora nos hemos conformado con un 21% entre Podemos e IU en Andalucía", donde se suponía que existía el "caldo de cultivo" para que se abriera el salto al proceso constituyente, la apuesta estratégica de la cartera que pilota el diputado Alberto Garzón, candidato a la Moncloa. "Ese porcentaje ya lo tuvimos en Andalucía hace unos cuantos años [en 1994, cuando llegó a 20 diputados]. ¿Y para eso creamos una guerra interna en la organización, una guerra tan tremenda? Aquí hay cainismo desde hace mucho tiempo", denuncia.
Lara se remonta a unos meses atrás, cuando tras las europeas, en las que IU triplicó sus resultados de 2009 –pasó de 2 a 6 escaños– se empezó a "teorizar" que habían sido un "desastre", que había "problemas". "Y luego salieron las malditas tarjetas black, a principios de octubre". Entonces comenzó la crisis en Madrid, cuando se intentó la depuración de responsabilidades políticas por el rol que IU-CM tuvo en Bankia. "Y efectivamente, no colaboró como debería haber colaborado la dirección de Madrid. Por supuesto que no, porque debía haber estado al loro de un mensaje que lanza tu organización. Que dejen las portavocías: eso es lo que se pidió a dos personas". A Ángel Pérez y Gregorio Gordo, portavoces de IU en el Ayuntamiento de la capital y en la Asamblea regional, y ambos excoordinadores de IU-CM. Ambos luego fueron "expulsados", recuerda. Respondiendo a, entre otros, Garzón, que había subrayado que Pérez, el tradicional hombre fuerte de la federación, "sigue como portavoz y sigue estando en IU", Lara recalca que los dos ya están de baja como militantes, y aunque sigan en sus escaños, "hoy no representan a esta organización federal".
"¡Esto es una vergüenza de organización!"
A continuación lanza la llamada de atención más elocuente: "¿Pero creéis que podemos estar cinco meses pegándonos de hostias con mensajes negativos de esta organización y decir que queremos tener porcentajes de subida de voto? ¿Pero quién se ha creído eso?".
Lara salta después al estudio cualitativo que encargó la Secretaría de Acción Electoral, pilotada por Ramón Luque, y que IU hizo público la semana pasada, en el que reflejaba sus debilidades y fortalezas a la hora de competir con IU. Documento que desvela que "no tiene política económica ni de comunicación" y que "está dividida y que no tiene cohesión ni coherencia". El coordinador brama contra los que creyeron que era positivo publicarlo: "¿Para eso hemos pagado un estudio cualitativo, para pegarnos tortas a nosotros comunicativamente?".
El líder estalla: "¡Así no se puede continuar, así no se puede continuar! ¡Esto es una vergüenza de organización! Y aquí todo el mundo tiene todas las razones, pero habrá que buscar la síntesis".
"Si es que yo represento a algo"
En Madrid, por ejemplo, Lara se muestra de acuerdo con que el conflicto se resuelva vía asamblea extraordinaria, aunque advierte a los críticos con la cúpula regional de que si se van no podrán participar en ella. El coordinador, echando un capote a la federación, insiste en que Tania Sánchez, la ganadora de las primarias autonómicas, "se fue" por su propio pie, no se la echó. También tira de las orejas a IU-CM, por no haber "sometido a referéndum" el acuerdo de integración en Ahora Madrid –el partido instrumental creado por Podemos y Ganemos– en los términos que pidió el federal. "Algunos tendrán responsabilidades, las dos partes", concluye. "Asamblea extraordinaria –rubrica–. No hay otra salida, pero a ver si somos capaces de llegar con un poquito de paz a las elecciones".
"Pero nos estamos destruyendo", clama.
Después, Lara advierte de que Podemos no puede verse como un compañero de viaje, sino que rivaliza por el mismo espectro que IU. No cree que el partido de Pablo Iglesias sea "el sujeto de transformación social que cambie este país". "Y estamos compitiendo, ¡y quien nos está rebañando votos se llama Podemos! Nos guste o no nos guste –abronca–. Y si no reaccionamos de verdad de otra manera, tendremos un problema muy serio, muy serio". Por la mañana, en su intervención ante los medios, ya había avisado de que IU no puede competir en "demagogia" con la formación morada.
El coordinador adelanta que no va a "tomar posición" en el conflicto, que no se quiere "quemar" para preservar su papel neutral. "No quiero quemar a lo que pueda representar en esta organización, si es que represento a algo", desliza.
El coordinador, Cayo Lara, durante su primera intervención ante la Presidencia Federal de IU de este 29 de marzo, ante los medios | EFE
El exeurodiputado Willy Meyer había sugerido, durante su intervención en la Presidencia, que el grado de discrepancias tan consistente en el seno de IU habría hecho conveniente la convocatoria de un congreso federal, pero no era viable por la acumulación de procesos electorales. Otros miembros de la dirección lo reclamaron. Lara está de acuerdo. "Habrá que ir a la asamblea extraordinaria que algunos queréis, habrá que ir, porque la unidad popular [que pide el sector más próximo a Garzón] no se puede hacer por la puerta de atrás", grita, dando un golpe al atril. No lo decide nadie porque tome la decisión de hacer la unidad popular y contra los acuerdos de esta organización. ¡Eso no es democracia, eso es otra cosa, y le damos todas las vueltas que queráis!", exclama, en una indirecta aparentemente dirigida a Mauricio Valiente, el ganador de las primarias municipales que acabó marchándose a Ahora Madrid, y que ya ha sido elegido, de hecho, como el número cuatro de la candidatura.
"Dudas razonables" de "alguna persona" de la lista a la Asamblea
Se dirige a Alberto Garzón, y expresa su miedo a que la guerra en Madrid deshilache la posibilidad incluso de conseguir un escaño, lo que acabaría de hundir IU. "Es mi candidato, el candidato de esta organización. Y lo voy a defender a muerte. Pero vamos a ayudarle, porque tiene que ser el candidato y se tiene que presentar por Madrid. Vamos a ayudarle, porque si Alberto pierde, perdemos todos. Porque si no tenemos grupo parlamentario, nos vamos al garete". Después, dice, no valdrá lamentarse, ni pensar qué pudo ocurrir. "Eso no vale para nada. Nos habremos ido por las cañerías". Lara urge a apretarse "los machos", a afrontar la realidad, mucho más sombría que hace meses. De no existir Podemos, IU probablemente estuviera "en un 16, un 18%, con la vieja guardia también". "Pero ha venido Podemos. Limpios y dando caña a una organización que tiene mochila, para lo bueno y para lo malo".
Lara dice albergar "dudas razonables" sobre "alguna persona" de la candidatura autonómica que encabeza Luis García Montero, algún integrante que no "debería estar ahí". Algunos presentes entienden que se refiere a Libertad Martínez, la número cuatro, muy vinculada política y personalmente con Ángel Pérez.
Como se escucha en la grabación, también muestra sus reservas respecto a la lista municipal de Raquel López, porque para poder "confrontar" con los demás con garantías –y se deduce que mira a la candidatura de Ahora Madrid, capitaneada por la exjueza Manuela Carmena–, IU tendrá que "apretarse mucho los machos para sacar el 5%" exigido por la Ley Electoral para conseguir representación. Muchos dirigentes han venido expresando en los últimos días que se pudiese alcanzar ese umbral, sobre todo en el Ayuntamiento. Salir de las instituciones madrileñas sería un desastre para IU. Cree que aún queda algo de "tiempo" de acuerdos, hasta el 15 de abril, cuando comienza el plazo de presentación de las listas ante la Junta Electoral.
"Podemos piensa que somos un lastre"
El coordinador vuelve a defender una "tregua" hasta los comicios del 24-M. "Y la asamblea extraordinaria, los que la queréis antes de noviembre, os equivocáis, pero si queréis trabajemos en la asamblea federal extraordinaria antes de noviembre". En ese cónclave se debatirá qué se ha hecho "mal" desde los anteriores congresos, el de 2008, en que salió elegido líder, y el de 2012, en el que fue revalidado y en el que se apostó por la construcción de un bloque social y político, por la convergencia.
"Pido un acuerdo ahora y ya para llegar a las elecciones autonómicas y municipales, porque lo tenemos muy difícil, especialmente en las autonómicas. Porque podemos llamar a Podemos a la puerta todo lo que queramos, pero no quieren hablar de convergencia con nosotros. Tienen una hoja de ruta diferente, y piensan que somos un lastre", advierte. Esa frase le da pie a Lara para recordar lo que ocurrió el año pasado cuando Meyer tuvo que renunciar a tomar posesión de su acta en Bruselas después de que infoLibre descubriera que había sido uno de los eurodiputados españoles que habían disfrutado de un plan de pensiones pagado parcialmente por la Eurocámara y vehiculado a través de una sicav en Luxemburgo. Dimitió rápidamente, y tras una enorme presión interna. "No hemos dicho nada a los que nos dicen que somos un lastre. Pero sí dijimos a Willy Meyer que tenía que dimitir –denuncia, con un nuevo golpe sobre el atril–, lo dijimos con tuits públicos. La misma gente de aquí no dijo nada de [Juan Carlos] Monedero", por su contrato de asesoría con el Banco del ALBA, por el que recibió 425.000 euros y por el que dio explicaciones, aunque no respondió todas las incógnitas.
"Disculpadme porque me he pasado de tiempo. Pero vamos a reflexionar, vamos a reflexionar. Porque si no, nos estamos matando, y nos estamos comiendo", analiza con crudeza.
Lara acaba apremiando a sus dirigentes a "creerse" IU, porque de lo contrario no habrá forma de vender a los ciudadanos de las "bondades" de su proyecto".
"¿Qué pinto yo aquí?"
"Y todos somos culpables [de la situación creada], de acuerdo. Y una dirección timorata, y un coordinador que no ha querido intervenir Madrid". Lara toca una fibra sensible. Una Presidencia Federal del 30 de enero en la que se planteó montar una gestora en IU-CM para zanjar la guerra, pero él se opuso y su posición ganó. Unos días después, se marchaba Tania Sánchez con un grupo de seguidores. El líder recuerda que sigue pensando que "no había que intervenir Madrid", aunque se pueda "equivocar", pero habría respetado una decisión contraria.
"Pero vamos a mirarnos un poco –concluye–. Yo quiero seguir levantándome cada mañana y mirarme al espejo y reconocerme. Y me sigo reconociendo y me voy a continuar reconociendo, pero yo no estoy ahora mismo pensando que otro [Podemos] va a ser el actor del cambio y de la transformación revolucionaria. No. Yo sigo pensando que nosotros somos eso. Y si no, ¿qué pinto yo aquí en IU? ¿Para qué he estado aquí toda mi vida en IU?".
Garzón: "Madrid se ha pasado por el forro a IU federal"
Lara había tenido que escuchar una cadena de intervenciones. Entre ellas, la de Alberto Garzón, que había denunciado el "tacticismo" de IU-CM, porque al principio "estaba en Ganemos" y luego se reiteró, "boicoteó todo el proceso de convergencia de Ahora Madrid". Y criticó la indisciplina de IU-CM respecto a las resoluciones federales: "Madrid se ha pasado en los últimos meses por el forro todo lo que ha dicho IU federal", y "el presidente de Fundeste hasta 2014" y excoordinador regional, Ángel Pérez, "sigue mofándose y riéndose de toda IU". "Si eso ha pasado, todo lo que pase con esta resolución será desgraciadamente ignorado. Pero por legitimidad y respeto a nuestra tradición, pido a IU federal [...] que no reconozca la candidatura de IU al Ayuntamiento de Madrid".
Alberto Garzón, durante la reunión de la Presidencia Federal de IU del pasado 29 de marzo | EFE
El candidato a la Moncloa fue el que abrió fuego, y su posición fue secundada y completada por dirigentes como las coordinadoras de Galicia y La Rioja, Yolanda Díaz y Henar Moreno, las integrantes de la ejecutiva federal Marga Ferré y Lara Hernández o el número dos del PCE, Fernando Sánchez. "Unas elecciones no las ganan unas siglas, las gana un proyecto político –advirtió Hernández, secretaria de Convergencia y una de las personas de confianza del candidato a la Moncloa–, y ese proyecto político se puede decir que está en jaque". La responsable recordó unas palabras de Felipe Alcaraz, que hablaba de las dos almas de IU, de los "dos trenes que están claramente yendo en dirección contraria", y esa es una realidad "que inunda cada sitio" en IU. Se enfrentan dos modelos, dos formas de entender la realidad: o ruptura democrática o restauración, "reedición del pacto de la Transición". La "apuesta" de IU, emanada de su X Asamblea, la de 2012, es la primera, la "construcción de un nuevo proyecto de país desde abajo".
Hernández pidió "voluntad política y determinación para evitar el choque de trenes". Una exigencia que compartió Marga Ferré, secretaria de Programa y uno de los apoyos de Mauricio Valiente. "O arreglamos el problema de Madrid o estamos lanzando un mensaje muy grave [...]. Esta Presidencia tiene que tomar una decisión hoy", avisó. Ferré subrayó que lo que está intentado hacer la dirección de IU-CM es "dar la vuelta a la X Asamblea". La dirigente se refirió expresamente a las informaciones que ha venido publicando infoLibre sobre la fundación de IU-CM, Fundeste, que Ángel Pérez presidió durante 18 años, que "opacamente" recibió dinero "procedente de Caja Madrid", un capítulo más del "cuento de terror" que ha sido la historia reciente, a su juicio, de la federación. "Es un escándalo mayúsculo ver a Ángel Pérez en el Ayuntamiento y a Mauricio Valiente fuera", al haber tenido que romper su carné por rivalizar IU-CM con Ahora Madrid.
No hacerse "más daño"
Fernando Sánchez, mano derecha de José Luis Centella en el PCE, reveló una conversación que mantuvo con la cúpula regional, cuando esta pidió más tiempo para poder depurar responsabilidades políticas por su gestión en Caja Madrid y Bankia. "Se me dijo por parte de IU-CM antes de las primarias que había un acuerdo [por el] que al día siguiente de las primarias iban a dimitir los portavoces y se iba a arreglar todo. Lo siento. Llevo 22 años militando en Madrid, y no me creo ya nada de la dirección de Madrid. Lo siento mucho. Para mí, a raíz de cómo se nos engañó a esta dirección federal, están deslegitimados".
A la contra de Garzón y de sus dirigentes cercanos intervinieron los representantes de Madrid –Carlos Gutiérrez, Lidia Fernández y Pepa Merín–, varias federaciones e Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares. Su coportavoz federal, Montse Muñoz, número dos de la candidatura autonómica, defendió el referéndum que IU-CM organizó el pasado 14 de marzo para saber la opinión de las bases en la capital sobre la confluencia en Ahora Madrid, que no contó con el amparo del equipo de Cayo Lara. La única pega que vio fue que los afiliados no pudieron disponer de toda la información, "porque no se tenía".
"Estamos en un momento delicado y muy duro. La culpa la tenemos todos. Pero si hay un desastre que no nos podemos hacer es hacernos más daño a nosotros mismos". Muñoz recordó que quedan poco más de 50 días para el 24-M, y que hay que procurar tener el mejor resultado, porque el debate del día después, si es malo, no será quién tenía razón, sino que IU estará en "unas condiciones tan malas que la posibilidad de defender el proyecto se hace inviable". Y por eso reclamó a la riojana Henar Moreno la retirada de su propuesta de no reconocer la consulta de IU-CM para "intentar salvar los trastos", que luego quedará una asamblea extraordinaria por delante "en la que habrá mucho que debatir".
Los distintos audios, a los que tuvo acceso este diario, reflejan la tensión del ambiente. Se oyen constantes interrupciones cuando un orador está en la tribuna, gritos y protestas.
Ver másAUDIO: intervención de Cayo Lara durante la Presidencia Federal de IU
Difícil interlocución
El resultado es el conocido: el secretario de Organización, Adolfo Barrena, a la luz del debate, propuso una resolución por la que la Presidencia Federal no daba su "respaldo" a la lista al Ayuntamiento de Madrid, encabezada por Raquel López y aprobada el viernes anterior por el Consejo Político Regional. Un resumen que fue contestado por varios representantes madrileños. 21 votos a favor, 17 en contra y 4 abstenciones. Cayo Lara y Willy Meyer no votaron.
IU-CM consideró "carente de legitimidad democrática" el texto aprobado por la Presidencia y dejó claro que todos sus candidatos, incluida Raquel López, comenzarían a hacer campaña esta semana. Y pese a que el federal instó a la creación de una mesa de diálogo con todas las partes en conflicto, no parece que se den aún las condiciones. IU-CM cree que Barrena ha perdido toda "capacidad de interlocución" por su actuación "partidaria" y, en todo caso, según fuentes de la dirección, pondrá requisitos antes de sentarse a hablar. Pero desencallar el conflicto no será ni mucho menos fácil.
"Aquí hay cainismo desde hace mucho tiempo". "Así no se puede continuar. Así no se puede continuar. ¡Esto es una vergüenza de organización!". "Nos estamos destruyendo". "Nos estamos matando, nos estamos comiendo". "¿Pero creéis que podemos estar pegándonos de hostias durante cinco meses con mensajes negativos de esta organización y decir que queremos porcentajes de subida de voto? ¿Quién se ha creído eso?".