El 'chiringuito' que publicitó Alvise desvió 1,7 millones en criptomonedas semanas antes de colapsar

El criptoempresario Álvaro Romillo y participación de Alvise en un evento promocional.

Madeira Invest Club (MIC), el chiringuito financiero que publicitó el eurodiputado ultra Luis Alvise Pérez, desvió alrededor de 1,7 millones de euros de una de sus billeteras digitales pocas semanas antes de bajar la persiana y dejar a cientos de inversores en la estacada. Así consta en un oficio de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incorporado a la investigación del caso Madeira, a la que ha tenido acceso infoLibre una vez alzado el secreto sumarial. Tras el aviso de los investigadores, el instructor de la causa, que se sigue en el Juzgado de Instrucción nº4 de la Audiencia Nacional, procedió a ordenar el decomiso cautelar y bloqueo de los fondos, que según fuentes jurídicas todavía siguen congelados.

En un primer informe elaborado sobre la documentación facilitada por los denunciantes, la UCO identificó hasta nueve direcciones diferentes de criptomonedas en las que se recibían fondos de los inversores –tres de la red Tron, tres de Ethereum y tres de Bitcoin–. Sin embargo, una nueva revisión de la información aportada les permitió identificar un décimo wallet (monedero virtual para almacenar y gestionar las criptodivisas) usado por Madeira para recibir el pago de la cuota anual que se pedía para poder formar parte del club y que oscilaba entre los 1.000 y los 2.000 euros . Esa membresía, según llegaron a explicar en su página, era necesaria para "poder comenzar a invertir" en las obras que ellos proponían.

Los investigadores analizaron entonces esta billetera online. Y detectaron que entre el 28 de julio y el 24 de agosto de 2024, las semanas previas a que Madeira Invest Club bajara la persiana –a mediados de septiembre cerró por sorpresa su página web y los canales de comunicación dejaron de estar activos–, salieron de la cuenta del chiringuito financiero 1.864.281 USDT, cuyo valor ascendía a mediados de noviembre –momento en que se elaboró el oficio de la Guardia Civil– a 1,76 millones de euros. Los fondos se desviaron a otra billetera. Y allí estuvieron hasta el 1 de octubre, cuando esa misma cantidad fue transferida de nuevo, de una sola vez, a un nuevo monedero virtual. Por aquel entonces, varias denuncias por estafa contra el MIC se acumulaban en la Audiencia Nacional.

Pocas horas después de que los investigadores de la Unidad Central Operativa pusieran estos movimientos en conocimiento del instructor, el magistrado dictó un auto acordando "el decomiso cautelar y bloqueo" del dinero. "Trae causa en los ingresos efectuados por algunos de los perjudicados", apuntaba en la resolución judicial, en la que ordenaba a la Guardia Civil que comunicase dicha decisión a Theater Limited, entidad emisora de este tipo de criptodivisas cuyo valor está asociado al de un activo real o es controlado a través de un algoritmo, lo que hace que su precio sea más estable. A día de hoy, confirman fuentes jurídicas a este diario, dichos fondos siguen congelados.

Entramado internacional para una "estafa piramidal"

No son los únicos activos sobre los que se ha puesto la lupa en medio año de pesquisas. Un mes antes del anterior bloqueo, la policía de Singapur alertó a la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional de varias transferencias realizadas desde dos firmas portuguesas pertenecientes a ciudadanos españoles. En concreto, avisaron de que una cuenta de Alipay Merchant Services Pte Ltd, de la que figura como titular la hongkonesa Lemus Trading Limited, había recibido más de 29 millones de euros entre mediados de julio y finales de agosto –semanas en las que también se vació la billetera virtual– procedentes de las compañías lusas Maidentok LDA y Sabrosso LDA.

Estas dos últimas, según el magistrado, formarían parte del "entramado societario" creado por la "organización criminal" a efectos de "distraer las cantidades de dinero invertidas por los perjudicados". Al fin y al cabo, ambas están vinculadas a Álvaro Romillo –conocido en redes como Luis Cryptospain, principal investigado en la causa– y su padre. La "operativa sospechosa" hizo saltar las alarmas en Singapur, cuyas autoridades decidieron bloquear provisionalmente los fondos. Una decisión que posteriormente ratificó el instructor, que al igual que hizo con las criptomonedas también solicitó formalmente la congelación de los fondos y el decomiso cautelar de los mismos.

En la documentación que obra en la causa se habla de Madeira Invest Club como una supuesta "estafa piramidal" que echó a andar en enero de 2023 y colapsó en septiembre de 2024, "dejando de atender sus obligaciones" e "imposibilitando a los inversores retirar los fondos depositados". En su página web, se publicitaba como un "club privado" que ofrecía tras el pago de una membresía anual posibles inversiones semanales –a las que se referían como obras– y promesas de rentabilidad superiores al 30%. Por el momento, la Guardia Civil ha identificado 44 obras ofertadas con un valor total que supera los 261,1 millones. Además, estima que habría obtenido entre 5 y 7 millones de euros a través de las tres fases de admisión de miembros.

Ante la advertencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que el MIC no estaba autorizado para llevar a cabo actividades de inversión colectiva, el chiringuito aseguraba que no gestionaba capital de terceros. "Las comunicaciones señalaban que solamente publicitaban las inversiones que estaban llevando a cabo. En el caso de que un cliente quisiera participar en dicha inversión, transferiría los fondos al MIC, pero no para invertir, sino para adquirir una 'obra de arte digital' que sería recomprada por el propio MIC en un periodo de tiempo acordado previamente, por el precio de compra y unos intereses", explicaba la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en uno de sus informes.

A la espera de República Dominicana

Los otros dos eurodiputados de Se Acabó la Fiesta rompen con Alvise y se declaran independientes

Los otros dos eurodiputados de Se Acabó la Fiesta rompen con Alvise y se declaran independientes

Para la supuesta estafa se utilizó un "entramado societario internacional" que discurre por todo el planeta. Además de Singapur o Portugal, el instructor también ha puesto el foco en Estados Unidos, que es donde están asentadas dos de las sociedades con las que los perjudicados, representados por Aránguez Abogados y Zaballos Abogados, firmaban contratos para poder participar en las inversiones. Y en cuentas bancarias y sociedades radicadas en Lituania, Bélgica o República Dominicana. De hecho, a este último país, al que Romillo voló en al menos media decena de ocasiones en 2024, el instructor ha pedido información mercantil, bancaria, laboral, fiscal y patrimonial de trece sociedades, así como de nueve personas que han formado parte de los órganos sociales de las mismas. Unos datos que todavía sigue esperando.

La investigación que se sigue en la Audiencia Nacional discurre en paralelo a la causa que acaba de abrirse en el Tribunal Supremo por la supuesta financiación ilegal de la agrupación de Alvise Pérez, Se Acabó La Fiesta (SALF), con 100.000 euros en efectivo entregados por Romillo, también investigado en este procedimiento. El eurodiputado se situó bajo el foco judicial a raíz, precisamente, de una denuncia que el criptoempresario interpuso ante la Fiscalía General del Estado tras colapsar el Madeira Invest Club, escrito que acompañaba de una serie de conversaciones en las que el agitador ultra le trasladaba antes de las elecciones al Parlamento Europeo su necesidad de "fondos que no requieran ser controlados" por el Tribunal de Cuentas.

"Si te parece bien mañana puedes pasar por Sentinel a por 100k, es una cantidad que no será problema de recaudar por mi parte", le dice Romillo. "Todo ok! 100.000 gracias, Luis", le escribe Pérez al día siguiente. Los fondos, cuya recepción fue confirmada por Alvise –aunque habló de pago "de servicios sin factura" como autónomo– habrían sido entregados en las oficinas de Sentinel BQ en el centro de Madrid. Orientado al intercambio de dinero bajo una promesa de total confidencialidad, ésta era una de las muchas obras del Madeira Invest Club. Precisamente, la que se encargó de publicitar el eurodiputado en un acto que el chiringuito financiero organizó en abril de 2024 en el Hipódromo de La Zarzuela, en el que estuvo presente.

Más sobre este tema
stats