El 19% de las usuarias de Internet ha sufrido, al menos una vez, abusos o acoso en nuestro país y en el 27% de los casos, los ataques incluyeron amenazas de agresión física o sexual. Así lo refleja una investigación realizada por Amnistía Internacional que, a través de una encuesta en ocho países –Dinamarca, Estados Unidos, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Suecia y España– alerta sobre el impacto que este tipo de agresiones tiene sobre las mujeres.
Estrés, ansiedad, ataques de pánico, pérdida de confianza, problemas para dormir, etc. son algunos de los efectos que las víctimas reconocen haber experimentado tras haber vivido una situación de este tipo. La ONG señala una consecuencia más: el 76% de las mujeres acosadas en redes sociales –el 54% en España– hicieron después cambios en la forma en que usaban las plataformas, como dejar de publicar su opinión sobre ciertos temas.
“Las redes sociales han contribuido a aumentar la libertad de expresión, incluido el acceso a la información, de muchas maneras. Pero con la migración al mundo digital de la discriminación y la violencia contra las mujeres de fuera de Internet, muchas mujeres se alejan de conversaciones públicas o se autocensuran por temor por su privacidad o su seguridad”, dice Azmina Dhrodia, investigadora de Tecnología y Derechos Humanos en Amnistía Internacional.
La organización recuerda que dentro del derecho a la libertad de expresión no se incluye la apología del odio o de la violencia y que este derecho “debe ser disfrutado por igual por todas las personas e incluye el derecho de las mujeres a expresarse y a vivir sin violencia y abusos, tanto dentro como fuera de Internet”.
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La investigación presenta algunos datos más: el 26% de las mujeres dijo que se había divulgado información personal o que las identificaban (práctica conocida como doxxing); en el 59% de las ocasiones, el ataque provino de una persona completamente desconocida; en el 46% de los casos –49% e España– se trató de un mensaje de naturaleza misógina o sexista y una quinta parte de las encuestadas –27% en nuestro país– aseguró que el acoso incluyó racismo, homofobia o transfobia.
Amnistía señalan la importancia del papel de gobiernos y empresas de redes sociales a la hora de responder ante estos abusos y recogen que la gran mayoría de las víctimas no están conformes con las medidas gubernamentales ni creen que las empresas hagan lo suficiente. Por ello, la ONG pide a las estas plataformas que cumplan sus propias normas de uso y que empoderen a “usuarios y usuarias para que hagan uso de medidas individuales de seguridad y privacidad, como el bloqueo, el silenciamiento y el filtrado de contenidos” y así tener una “experiencia menos tóxica”.
También pide a los gobiernos que actúen para prevenir y acabar con estas situaciones de acoso en Internet, pero insisten en que es fundamental no imponer restricciones o penalizaciones indebidas al ejercicio de la libertad de expresión: “abordar la violencia y los abusos en Internet no debe utilizarse como excusa para reducir el disfrute de la libertad de expresión”.
El 19% de las usuarias de Internet ha sufrido, al menos una vez, abusos o acoso en nuestro país y en el 27% de los casos, los ataques incluyeron amenazas de agresión física o sexual. Así lo refleja una investigación realizada por Amnistía Internacional que, a través de una encuesta en ocho países –Dinamarca, Estados Unidos, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Suecia y España– alerta sobre el impacto que este tipo de agresiones tiene sobre las mujeres.