El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, detenido este miércoles como presunto cabecilla de una trama de corrupción creada alrededor de la empresa madrileña del Canal de Isabel II, que se encarga de la gestión del agua, contó durante varios años con hasta cinco personas de su confianza que le permitían tener un férreo control de esta sociedad pública.
El primero de ellos fue el director gerente del Canal entre finales de 2003 y julio de 2009, Ildefonso de Miguel, cuyo nombre ha aparecido con gran protagonismo en los episodios de presunta corrupción con los que ha sido vinculado el propio González, especialmente en el viaje a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, en el que fueron grabados entrando en una vivienda con bolsas de basura.
También forma parte del estrecho cerco de colaboradores de González el que fuera presidente de la filial del Canal de Isabel II en Latinoamérica, la Sociedad Interamericana Aguas y Servicios (Inassa) Edmundo Rodríguez Sobrino, que también estuvo presente en Cartagena de Indias.
La tercera persona que siempre ha permanecido a la sombra de González en el Canal y en el Gobierno madrileño es el exconsejero Salvador Victoria, que sucedió al detenido al frente de la empresa del agua madrileña.
El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (c), a su llegada al despacho que tiene en la calle Alcalá de Madrid acompañado por Guardias Civiles para proceder al registro del mismo.
La exdirectora financiera del Canal María Fernanda Richmond también mantiene importantes vínculos con el expresidente, que es amigo de la infancia del marido de esta, Javier de Andrés, exconsejero delegado de Indra, que está imputado en Púnica por los pagos en negro a uno de los conseguidores de la trama, en concreto el informático Alejandro de Pedro.
El quinto colaborador de González en el Canal es José Manuel Serra Peris, imputado en el caso Bankia, y que llegó a ser vicepresidente de la empresa del agua. De hecho, Serra Peris fue el sucesor de Victoria tras la dimisión de éste tras ser imputado por el juez Eloy Velasco en el seno de la Púnica. Serra Peris también participó en el viaje a Colombia, aunque en esa fecha trabajaba para la promotora Martinsa-Fadesa, que resultó beneficiaria, según el sumario de Gürtel, del mayor pelotazo de la trama, que podría superar los 25 millones de euros.
infoLibre analiza, uno a uno, los asuntos en los que se han visto envueltas estas personas de confianza de González, y por las que han sido detenidas 12 personas por ocho diferentes delitos de corrupción, que son los de prevaricación, organización criminal, malversación, cohecho, blanqueo, fraude, falsificación documental y corrupción en los negocios.
1. Ildefonso de Miguel
El que fuera director gerente del Canal Ildefonso de Miguel desempeñó un papel protagonista en los casos por lo que se investiga a Ignacio González. En concreto, y tal y como desveló la revista Tiempo en 2007, De Miguel estuvo involucrado en el negocio de la Televisión Digital Terrestre (TDT) concedido por la propia Comunidad de Madrid.
Las siete empresas adjudicatarias de las licencias fueron obligadas a crear, en diciembre de 2005 la sociedad Teledifusión Madrid, cuyo objeto social era la gestión de las señales de las nuevas televisiones. Cada una de ellas suscribió el 10% del capital y el 30% restante quedó en manos de una sociedad desconocida: Centanor Spain, cuyo administrador único era Fernando Ruano, cuñado de Ildefonso de Miguel.
Según un informe del comisario José Manuel Villarejo, De Miguel era un "fiduciario" de Ignacio González que se encargaba de gestionar, "junto a otro testaferro de Cerezo, un entramado de sociedades offshore ubicado en varios estados de EEUU, así como Panamá y otros países del entorno".
Pero, además, tal y como indica la información publicada por Tiempo, la empresa que crearon los adjudicatarios, Teledifusión Madrid, contrató a Secuenzia Pixels para que pusiera en marcha y gestionara la red de las nuevas televisiones digitales. Esta firma había sido fundada en 2003 precisamente por Ildefonso de Miguel quién, cuando pasó a trabajar para González, dejó la firma en manos de su cuñado Fernando Ruano.
infoLibre ha tratado de conocer la versión de De Miguel, que está imputado pero no ha sido detenido, sin obtener respuesta. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró en Madrid la sede de las empresas de Ildefonso de Miguel, entre las que destacan Saerco, que gestiona la torre de control del aeropuerto de Castellón, y Safeview, que es la sucesora de Secuenzia Pixels. Saerco ha recibido más de un millón de euros de Aerocas, la socidad pública que gestiona el aeródromo promovido por Carlos Fabra, condenado a cuatro años de cárcel.
2. Edmundo Rodríguez Sobrino
El que fuera presidente de la filial del Canal de Isabel II en Latinoamérica, la Sociedad Interamericana Aguas y Servicios (Inassa), filial colombiana de Canal Extensia, Edmundo Rodríguez Sobrino hasta que fue destituido por Cristina Cifuentes, también fue un estrecho colaborador de Ignacio González. Fue uno de los tres directivos que acompañó a González en el polémico viaje a Cartagena de Indias, en el que fueron grabados entrando con bolsas de basura en una vivienda y salieron de ella con las manos vacías. La versión oficial es que las bolsas llevaban toallas.
El nombre de Rodríguez Sobrino aparecía en los papeles de Panamá, como directivo de tres empresas radicadas en Hong Kong –considerado un paraíso fiscal hasta 2012– y creadas por el bufete Mossack Fonseca. "He dado instrucciones al presidente del Canal Extensia, de la que depende Inassa, de convocar un Consejo de Administración extraordinario para provocar el cese de su presidente, porque en política hay ética y estética, y el director de seguridad del Canal también dejará de ejercer sus funciones", aseguró el portavoz del Gobierno madrileño, Ángel Garrido.
Precisamente este jueves declaran en el marco de la Operación Lezo el director de La Razón, Francisco MarhuendaLa Razón,, y el presidente del mismo diario y directivo de Planeta, Mauricio Casals por obstrucción a la justicia y coacciones, ya que supuestamente habrían tratado de intermediar entre la presidenta Cristina Cifuentes y el mencionado Edmundo Rodríguez Sobrino, que también es consejero delegado de La Razón.
Pero el papel de Edmundo Rodríguez Sobrino también fue clave en la ruinosa compra en noviembre de 2013 de la empresa brasileña Emissao Engenharia e Construçoes por un importe de 21 millones de euros. Un año después el valor contable era de cinco millones.
3. Salvador Victoria
El exconsejero de Presidencia y exportavoz del Gobierno madrileño del PP Salvador Victoria sucedió el 15 de noviembre de 2012 a González como presidente del Consejo de Administración del Canal de Isabel II. Por eso se puede considerar a Victoria como una de las personas más cercanas al expresidente madrileño.
Victoria, que es una figura clave en la empresa de la que se valió la trama para obtener pingües beneficios, está imputado en la Púnica por los presuntos pagos en negro del Ejecutivo madrileño a la trama a través de Indra. En concreto, hasta dos empresarios han reconocido ante el juez Eloy Velasco haber recibido "sobres con dinero negro por orden" del exconsejero de Presidencia madrileño.
Salvador Victoria tras declarar en la Audiencia Nacional.
En el interrogatorio de Victoria, que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre, el juez Velasco asegura que el empresario Víctor Torres declaró que había recibido de Victoria "sobres en dinero negro, que él entregó en el Hotel de las Artes a Alejandro de Pedro". El propio De Pedro reconoció en su testimonio haber recibido "de un señor de Indra" 10.000 euros en un sobre a instancias de Salvador Victoria.
infoLibre ha tratado sin éxito, a lo largo de todo el miércoles, de conocer la versión de los hechos de Victoria, que dimitió tras ser imputado por el juez Velasco.
4. José Manuel Serra Peris
Este empresario ocupó diversos cargos en los Gobiernos de José María Aznar y también participó en el viaje a Cartagena de Indias, aunque en esas fechas José Manuel Serra Peris era directivo de la promotora Martinsa-Fadesa. También está imputado en el caso Bankia.
Serra Peris se desvinculó de Martinsa, que se benefició del mayor pelotazo de GürtelGürtel, que tuvo lugar en el municipio madrileño de Arganda del Rey, y que según la investigación llevada a cabo por el juez Pablo Ruz, permitió a Correa hacerse con 25 millones de euros. Según uno de los testigos, Martinsa obtuvo unos beneficios sobre el papel de 199 millones de euros en esta promoción. El dueño de Martinsa, Fernando Martín, también está imputado.
Según la denuncia remitida por el comisario José Manuel Villarejo a la jueza que investiga en Estepona el caso del ático, en el que también está imputado Ignacio González, el expresidente madrileño habría obtenido hasta dos millones de euros en la operación.
La creación de la empresa Canal de Isabel II Gestión, mediante la que el Gobierno de Esperanza Aguirre y de González trató de privatizar la sociedad, permitió a Serra Peris acceder a la vicepresidencia del Ente. Tras la dimisión de Victoria, este empresario accedió a la presidencia del Canal.
5. María Fernanda Richmond
La ex directora Financiera y de Desarrollo de Negocio María Fernanda Richmond, de origen argentino, es también una de las personas de la más estrecha confianza de González, ya que además de permanecer durante años en puestos clave del Canal es la esposa de un amigo del expresidente madrileño: el exconsejero delegado de Indra, Javier de Andrés, imputado en la Púnica.
El Gobierno de Cristina Cifuentes destituyó a María Fernanda Richmond, por pérdida de confianza por su participación en la compra de la brasileña Emissao. Según la página de la red social de Linkedin de Richmond esta directiva también trabajó de máxima responsable en Argentina de Indra.
Pese a ser destituida, Richmond fue reubicada en otro puesto de trabajo dentro del Canal, al mismo tiempo que mantuvo su categoría profesional.
El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, detenido este miércoles como presunto cabecilla de una trama de corrupción creada alrededor de la empresa madrileña del Canal de Isabel II, que se encarga de la gestión del agua, contó durante varios años con hasta cinco personas de su confianza que le permitían tener un férreo control de esta sociedad pública.