El barómetro preelectoral del CIS [consúltelo en PDF] para las elecciones autonómicas del 21D pronostica un vuelco electoral en Cataluña. Según el instituto, Ciudadanos se convertiría en la primera fuerza en el Parlament con el 22,5% de los votos y 31 o 32 escaños, en un posible empate con ERC, que obtendría un 20,8% de los sufragios y 32 diputados. El bloque independentista, además, perdería su actual mayoría absoluta, ya que entre ERC, Junts per Catalunya (16,9% y 25-26 escaños) y la CUP (6,7% y 9 diputados) sumarían el 44,4% de los votos y 67 escaños en el mejor de los casos, la mitad menos uno del Parlament y cinco menos de los que obtuvieron en las elecciones de 2015.
En el bloque no independentista, destacan el ascenso de Ciudadanos, que conseguiría seis o siete actas más que en 2015 y podría pasar de liderar la oposición a ser el primer partido de la cámara. Igualmente, el PSC obtendría 21 sillones –cinco más que en los anteriores comicios– tras años de caídas, si bien quedaría lejos de poder luchar con Ciudadanos por la primera posición del grupo. El PP, por el contrario, se desploma: si ya fue la penúltima fuerza en 2015 con 11 diputados y el 8,5%, ahora se tendría que conformar con 7 escaños y el 5,8% de los votos, lo que le convertiría en el partido menos votado y con menor representación en el Parlament.
Los comuns, por su parte, también pierden fuelle con respecto a 2015, cuando ya consideraron sus 11 diputados como un fracaso. Catalunya En Comú Podem –que, a diferencia de Catalunya Sí que es Pot, cuenta con el apoyo explícito de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau– sumaría el 8,6% de los votos –apenas tres décimas menos que en 2015– y 9 escaños y se mantendría como quinta fuerza, aunque sus votos serían claves para conformar cualquier mayoría, visto que ninguno de los dos bloques reuniría más de la mitad de los escaños.
En las autonómicas de 2015, Junts pel Sí –la coalición entre ERC y PDeCAT– obtuvo el 39,59% de los votos y 62 escaños, cuatro más de los que pronostica ahora mismo el CIS a la suma de ambas fuerzas –en el mejor de los casos para ellos– para los comicios del 21D. Por su parte, el bloque no independentista –Ciudadanos, PSC y PP– consiguió en 2015 un total de 52 escaños, una suma que según el CIS podría ascender a 60 tras las elecciones del 21D.
La estimación por provincias que recoge el barómetro del CIS también es muy diversa. En Barcelona, la más poblada y la que reparte 85 de los 135 escaños, el partido más votado sería Ciudadanos, con el 23,4% de los votos, seguido a más de cuatro puntos por ERC con el 19,3%. En Tarragona se invierten las tornas y los republicanos serían primera fuerza con el 23,7%, aunque prácticamente empatados con el partido naranja, que reuniría el 23,5% de los sufragios. ERC también conseguiría ser primera fuerza en Lleida (28,5%), mientras en Girona quien se llevaría la palma es Junts per Catalunya, con el 29,2%.
Puigdemont el preferido y Junqueras el más valorado
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El CIS también pregunta a los encuestados sobre quién preferirían como próximo presidente de la Generalitat. Y, al contrario de lo que ocurre en la estimación de voto, en esa cuestión el claro vencedor es el expresident Carles Puigdemont, a quien escogen el 28,1% de los entrevistados, por un 15,8% que preferirían a Miquel Iceta (PSC), otro 15,6% que nombraron a Oriol Junqueras (ERC) y un 14,6% que eligieron el nombre de Inés Arrimadas (Ciudadanos).
No obstante, al poner nota a los candidatos, el único que aprueba es Junqueras, a quien los encuestados dan de media un 5,12. Puigdemont suspende con un 4,76, mientras Xavier Domènech (Catalunya En Comú Podem) obtiene una nota media de 4,79. Les siguen Iceta (4,3) y el candidato de la CUP, Carles Riera (3,92), y los menos valorados son Arrimadas (que obtiene una media de 2,99) y, sobre todo, el líder del PP, Xavier García Albiol, con un 1,83.
Además, el problema más importante para Cataluña en estos momentos es el paro, o así al menos lo considera la mayoría de los encuestados. Un 27,6% de ellos lo nombra en el barómetro del CIS, por un 14,6% que cree que el problema más grave es "el independentismo" o "la declaración de independencia". Un 12,2% se decantó en esta pregunta por la "falta de diálogo" entre el Estado y la Generalitat, mientras un 11% de los entrevistados afirmó que es "la falta de autogobierno" el problema más acuciante de Cataluña. Mientras, un 10,8% se declaró preocupado por "la aplicación del 155" en las instituciones de Cataluña.
El barómetro preelectoral del CIS [consúltelo en PDF] para las elecciones autonómicas del 21D pronostica un vuelco electoral en Cataluña. Según el instituto, Ciudadanos se convertiría en la primera fuerza en el Parlament con el 22,5% de los votos y 31 o 32 escaños, en un posible empate con ERC, que obtendría un 20,8% de los sufragios y 32 diputados. El bloque independentista, además, perdería su actual mayoría absoluta, ya que entre ERC, Junts per Catalunya (16,9% y 25-26 escaños) y la CUP (6,7% y 9 diputados) sumarían el 44,4% de los votos y 67 escaños en el mejor de los casos, la mitad menos uno del Parlament y cinco menos de los que obtuvieron en las elecciones de 2015.