Seguridad
Las ciudades incrementan las medidas extraordinarias de seguridad esta Semana Santa tras la oleada de atentados
Las ciudades españolas se han preparado para las aglomeraciones que trae consigo la Semana Santa. Lo hacen a través del despliegue de dispositivos de seguridad, englobados en una serie de medidas extraordinarias puestas en marcha como respuesta a la oleada de atentados en Europa, como ya se hizo en Navidad tras el ataque perpetrado en Berlín.
España se encuentra desde junio del pasado año en nivel cuatro de alerta antiterrorista –de un máximo de cinco–, tras los atentados sucedidos en Francia, Kuwait, Somalia y Túnez. Las medidas a tomar en dicha fase implican un incremento de la presencia policial y un mayor control en estaciones, puertos y aeropuertos, especialmente en los momentos puntuales que conlleven un riesgo importante, como el caso de Semana Santa y la mayor presencia de grupos de ciudadanos en las calles.
Por este motivo, el Ministerio del Interior ha ordenado un refuerzo del dispositivo de seguridad en las ciudades de mayor población, donde se esperan grandes aglomeraciones, especialmente con motivo de las procesiones que se celebrarán. Las principales medidas a desarrollar suponen un aumento del número de efectivos policiales y la restricción del tráfico a través de la colocación estratégica de elementos arquitectónicos, como bolardos o maceteros. Esta última medida parte de las recientes experiencias en Estocolmo o Berlín, donde fueron empleados camiones para atentar contra la multitud.
Aumento de vigilancia y prohibición de camiones
La mayoría de las ciudades que pondrán en marcha medidas extraordinarias de seguridad incluyen ese aumento de agentes de policía y la prohibición de circulación de vehículos pesados, pero existen ayuntamientos que se inclinan por no hacer públicas las actuaciones previstas.
Sevilla y Zaragoza son ejemplos de dicha decisión. Fuentes del ayuntamiento de la capital andaluza destacan en conversación con este diario que "existe un dispositivo y un plan de coordinación entre todas las administraciones", pero la posición es no desvelar las medidas de seguridad concretas que se van a tomar: "El dispositivo de seguridad no se difunde", zanjan. En Zaragoza, por su lado, existe también un dispositivo coordinado con la Policía Nacional consistente en la ubicación de bolardos y maceteros en diversos puntos de la ciudad "que no se pueden detallar".
Es también la Policía Nacional la encargada de establecer las medidas de seguridad en ciudades como Santiago de Compostela en Galicia, o Gijón, Oviedo y Avilés en Asturias, donde también se procederá a instalar bolardos, jardineras y barreras móviles para impedir el paso a los grandes automóviles por aquellas vías que acojan a las marchas.
En Salamanca, el ayuntamiento y la Policía Local han establecido una serie de regulaciones que afectan a la circulación de vehículos, como la instalación de bolardos en los principales accesos a los escenarios donde se celebrarán los desfiles. En estos mismos lugares, las fuerzas de seguridad incrementarán el número de agentes de vigilancia y patrullaje. Medidas similares se pondrán en marcha en otros territorios de la comunidad, como Valladolid, León o Zamora, donde la Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional.
En el caso de Madrid, el ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena anunció el pasado 6 de abril la puesta en marcha de medidas extraordinarias el 9 de abril y entre el 12 y el 15 del mismo mes. Las acciones, "en virtud de la petición de la Jefatura Superior de Policía Madrid solicitando la adopción de medidas extraordinarias de seguridad durante el desarrollo de las procesiones", consisten en la prohibición de circular a todos los vehículos de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada en el Distrito Centro. Además, tal y como confirman desde la Policía Local, un total de "500 agentes en cada turno" velarán por que la jornada transcurra con normalidad.
En Alicante, el ayuntamiento prevé impulsar un dispositivo de 776 policías locales y 76 voluntarios de Protección Civil que vigilen las calles de la ciudad durante las celebraciones programadas. En la provincia alicantina, los agentes superarán los 1.500 entre la Policía Local y Nacional, despliegue que además vendrá respaldado con la colocación patrullas en los cruces como medida antiterrorista. Las precauciones ante la posibilidad de atentados terroristas van más allá en el caso de Murcia, donde se establece la prohibición de que los camiones de más de 3.500 kilos entren en el casco urbano, de forma idéntica a lo decidido por Madrid.
En el sur del país las medidas también irán encaminadas a lograr una mayor seguridad ante la oleada de atentados terroristas en los países europeos. El Ayuntamiento de Málaga anunció mediante un comunicado que instalará un sistema de videovigilancia compuesto por un total de 17 cámaras en las principales travesías del centro urbano. También prohibirá, el consistorio malagueño, la entrada en el centro de los camiones cuyo peso supere los 7.500 kilos, empleando para ello obstáculos ubicados en diversos puntos estratégicos.
Ocho detenidos por desórdenes en la Semana Santa de Sevilla
Ver más
'Comisarías Europeas'
El pasado 8 de abril la Policía Nacional informó de que agentes de la Police Nationale francesa y de la Segurança Pública portuguesa patrullarán durante Semana Santa para reforzar la atención al turista y a víctimas de delitos. Se trata de una parte del proyecto Comisarías Europeas, amparado en la cooperación Prüm de la UE, que de cara a esta semana prevé el despliegue de efectivos galos en las zonas de gran afluencia turística de Madrid, y policías portugueses que se desplazarán a la comisaría de Torremolinos (Málaga).
El objetivo de esta iniciativa, a la que España pertenece desde el año 2008, es ofrecer al turista una atención integral en el área de seguridad ciudadana, mediante la presencia de policías que hablen su lengua materna y conozcan los procedimientos legales propios de ambos países.