Este jueves, a partir de las 8.15 de la mañana, empezará un plan para bloquear por un día las 2.764 sucursales que Bankia tiene en todo el mundo. Será de forma pacífica. Y a través de "pequeñas interferencias" como la de un grupo de yayoflautas, el nombre con el que se autodenominan los activistas más veteranos del 15-M, que asistirán a una oficina de Mallorca a ingresar, de uno en uno y de forma reiterada, un céntimo a la cuenta bancaria que una ONG tiene en esa entidad. A la misma hora José María, Hector e Irene (quizá también otros vecinos del municipio) se reunirán frente a una sucursal de Bankia en Benetússer (Valencia). Todavía no han decidido qué harán.
"Desde que abran hasta que cierren la idea es hacer cola y preguntar todo lo que se nos ocurra, o cambiar céntimos por euros contándolos uno a uno, desmayarse, quedarse bloqueado en la puerta, que te lean los 17 folios de comisiones para abrir una cuenta porque no te has traído las gafas o preguntar "¿qué tal el ERE?" y volver a la fila como un indio… En fin, ¡que cunda la creatividad!", escribe Irene en un foro de internet en el que se coordina con otros habitantes de su pueblo.
"Se trata de eso, de ser cansinos y creativos para interferir y paralizar la actividad habitual de las sucursales con el objetivo de llamar la atención sobre los desmanes comentidos por Bankia y los políticos que la han diseñado y construido", explican desde el "Grupo de intervención GILA", un conjunto de activistas surgido en el madrileño barrio de Lavapiés que usan la creatividad, el humor y la inteligencia para poner en marcha nuevas formas de activismo. "No estamos en contra de las formas de movilización clásicas como las manifestaciones, las huelgas o los piquetes, pero creemos que es nuevo renovar el repertorio de acciones", explica una participante de este grupo que prefiere que no se publique sus nombre. Este grupo, que ha llamado la atención de medios como The New York Times y el colectivo Hacktivistas se sitúan detrás de esta acción que han denominado Toque a Bankia.
Entre las reivindicaciones de los impulsores está la paralización total de los desahucios y dación en pago retroactiva, la utilización para alquiler social de todas las viviendas de Bankia, la recuperación de las preferentes, la puesta en marcha de una auditoría ciudadana de la deuda de Bankia y la inversión directa en los presupuestos públicos de sanidad, educación e investigación no militar de lo que se recupere con ella o la nacionalización completa de Bankia.
Activistas dan un “toque” a Bankia interrumpiendo con parodias la actividad de las sucursales
Según sus promotores, la movilización puede ser considerada "tanto una huelga dirigida (todos contra uno), como un ataque de denegación de servicio físico (multiplicar y concentrar el número de peticiones y gestiones hasta saturar la actividad)". E incluye una herramienta web puesta en marcha para poner en contacto a personas de un mismo barrio o ciudad que quieran asistir juntas a una sucursal. A través de un mapa interactivo, el usuario puede ir aproximándose al lugar donde quiera buscar su oficina. Al seleccionar una y registrarse en ella, esa persona entra a formar parte de un grupo de acción, junto a las demás personas que la han escogido.
Cada grupo se comunica a través de su foro y hay algunos que incluso han sobrepasado la barrera de internet y se han citado en bares o plazas para preparar la convocatoria. A dos días para que tenga lugar la movilización hay decenas de hilos creados y grupos de ciudadanos coordinándose a través de internet para acudir juntos el jueves a "bloquear" la suscursal que tengan más a mano. Miembros de colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Democracia Real Ya (DRY), asambleas de barrio surgidas al calor del 15-M o la asociación de usuarios de la banca ADICAE han anunciado que participarán. Estos últimos han preparado una lista con sugerencias de preguntas para hacer en el mostrador.
Además de la señaladas, entre las acciones propuestas hay otras como lanzar bombas fétidas, desparramar involuntariamente botes de pintura, atrancar involuntariamente las puertas de seguridad, fingir desmayos o lipotimias, hacer performances... Bankia es el objetivo de este primer experimento pero, advierten sus promotores, si sale bien, otras "responsables de la crisis" vendrán después.
Este jueves, a partir de las 8.15 de la mañana, empezará un plan para bloquear por un día las 2.764 sucursales que Bankia tiene en todo el mundo. Será de forma pacífica. Y a través de "pequeñas interferencias" como la de un grupo de yayoflautas, el nombre con el que se autodenominan los activistas más veteranos del 15-M, que asistirán a una oficina de Mallorca a ingresar, de uno en uno y de forma reiterada, un céntimo a la cuenta bancaria que una ONG tiene en esa entidad. A la misma hora José María, Hector e Irene (quizá también otros vecinos del municipio) se reunirán frente a una sucursal de Bankia en Benetússer (Valencia). Todavía no han decidido qué harán.