La crisis del coronavirus ha pillado al Gobierno con los Presupuestos Generales del Estado que heredaron de la etapa del Partido Popular prorrogados. El presidente del Gobierno ha sido insistente en su llamamiento al consenso de los grupos para intentar ahora unas cuentas "extra sociales" que no den la espalda a la situación económica y sanitaria. En el ámbito autonómico también hay cuatro comunidades con los presupuestos prorrogados: tres del PP —Madrid, Castilla y León y Murcia— y Cataluña.
Las comunidades autónomas del PP sin cuentas públicas aprobadas esperarán a que se restablezca la actividad parlamentaria para analizar la situación y fijar"prioridades". En el proceso no sólo afecta el parón en la actividad ordinaria de las respectivas asambleas legislativas, también el momento de crisis sanitaria que atravesamos. "Los presupuestos prorrogados tienen unas partidas para situaciones de crisis. Cualquier presupuesto que tuviésemos en preparación o ya a punto de aprobarse no serviría de nada en este escenario", señala una dirigente del PP madrileño. Y añade con rotundidad: "Todo se ha venido abajo. Todo se ha pulverizado. Si hubiera presupuesto, tendría que ser modificado".
En este contexto, muy pendientes de las medidas que vaya implementando el Gobierno central, las comunidades irán aprobando, vía decreto, medidas ante la catástrofe sanitaria y económica.
Si bien Madrid no trabajaba sobre un calendario concreto para la aprobación de las cuentas, Castilla y León y Murcia tenían previsto dejar el trámite completado antes del verano. "Se ha suspendido la actividad parlamentaria. Inevitablemente, se votarán cuando pase la crisis", resumen desde el Gobierno de la Región de Murcia. Y el texto se someterá a las modificaciones necesarias para la adecuación al contexto económico en el que vayan a recibir luz verde. Como en Madrid, el PP gobierna en coalición con Cs en Murcia con el apoyo externo de la extrema derecha de Vox.
En la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León admiten que el trabajo, los borradores, estaban muy avanzados. Pero que el contexto actual lo cambia todo. Porque la prioridad ahora está en tomar medidas para salvar vidas.
En una videoconferencia con la ministra de Hacienda este lunes, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernandez Carriedo, reclamó al ministerio la puesta a disposición de las comunidades autónomas de los recursos extraordinarios necesarios para hacer frente al "importante gasto que supone el impacto de la crisis del coronavirus a los servicios transferidos".
Navarra abre el debate de la modificación presupuestaria
El caso navarro difiere de los anteriores porque la comunidad foral se encuentra en una fase diferente. Pero la conclusión viene a ser la misma. No hace ni un mes, el 27 de febrero, el Parlamento aprobaba las cuentas con el apoyo del PSN, Geroa Bai y Podemos. EH Bildu e Izquierda-Ezkerra se abstuvieron y Navarra Suma, la coalición integrada por UPN, PP y Ciudadadanos, votó en contra.
Pero en los últimos días algunas formaciones con representación parlamentaria en la Cámara autonómica empiezan a agitar el debate de que la crisis del coronavirus va a obligar a tocar esos presupuestos recién nacidos. Preside la comunidad foral la socialista María Chivite.
La portavoz del grupo parlamentario de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha señalado esta misma semana que "indudablemente" hay que pensar en otro escenario presupuestario para cuando pase lo peor de esta crisis. En hacer "modificaciones". Cree que hay "dos cuestiones esenciales que lo explican". La primera, "por el incremento del gasto que estamos viendo ya en servicios bien necesarios y básicos en estos momentos". Y, la segunda, "por la vía del descenso que sin ninguna duda se va a producir en el capítulo de ingresos". "Porque nadie esconde ya que esta crisis nos va a dejar una revisión cierta del crecimiento económico". La formación de Barkos respaldó al PSN en la aprobación de las cuentas públicas vigentes.
El Gobierno de Navarra aprobó este miércoles un decreto de ley foral con un nuevo paquete de medidas para hacer frente a la crisis económica y sanitaria ocasionada por la pandemia.
Pendientes de la flexibilidad de Bruselas
Desde la Junta de Castilla-La Mancha, en manos del socialista Emiliano García-Page, defienden, como el resto de comunidades autónomas consultadas, que las previsiones presupuestarias y económicas se han difuminado. Esta región va al día en lo que tiene que ver con sus cuentas públicas: las de 2020 entraron en vigor el 1 de enero.
Las fuentes del Gobierno regional consultadas por infoLibre defienden que, más allá de pensar en los cuentas públicas regionales y en los eventuales cambios que hubiera que hacer en un futuro, el foco tiene que estar puesto no sólo en la respuesta de las comunidades y del Estado, sino también en la respuesta y flexibilidad que se dé a España desde Europa. Todo, insisten, va más allá de los presupuestos autonómicos. Se llame como se llame la comunidad autónoma.
¿Y qué pasa con los Presupuestos del Estado?
Josep Lladós, profesor de Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), considera en conversación telefónica con este diario que en un momento como el actual deberían aprobarse los Presupuestos Generales del Estado "por emergencia social". Si no se diese el caso por la resistencia de los grupos políticos, insiste en que habrá que pasar por el Parlamento para solicitar aquellos gastos que sirvan para paliar los efectos de la crisis. Pero insiste: "Lo ideal serían unos Presupuestos lo suficientemente flexibles para sostener actividad y renta". "La flexibilidad para conceder los créditos extraordinarios que esta emergencia social hace necesarios", añade.
Al hilo de los primeros pasos dados por el Gobierno de Pedro Sánchez, este profesor considera que se está haciendo la política económica que se debe hacer en una coyuntura como la actual, la "política de la estabilización": "contener la intensidad de los ciclos económicos". "El Gobierno debe, por encima de todo, intentar sostener actividad económica y sobre todo renta. Vemos medidas que van en la buena dirección", apunta al tiempo que destaca la importancia de la "máxima coordinación a nivel internacional".
Lladós reconoce que, al igual que se han tenido que suspender por primera vez las elecciones vascas y gallegas sin soporte legal previo, en el ámbito de la política económica también estamos en lo que puede calificarse de "territorio ignoto". Se están gestionando ámbitos de la política económica que son desconocidos, destaca, y una vez que nos recuperemos de esta crisis tocará "reconstruir la arquitectura institucional". Pero hasta ese momento, dice, hay que avanzar por la vía de los créditos extraordinarios. "No hay peor rigor que el rigor mortis", sostiene.
Ya la semana pasada, el presidente del Gobierno hizo un llamamiento a los partidos para sacar adelante unos Presupuestos. "Naturalmente—dijo— la respuesta económica a esta emergencia se vería facilitada si pudiéramos contar ya con unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, que resultan cada vez más urgentes". De ellos dijo que "tendrán que ser no ya sociales, sino extra sociales, porque deberán paliar los estragos de una emergencia que es sanitaria pero también es económica"extra sociales. Parecía recoger el guante de una iniciativa de la recién elegida líder de Cs (10 diputados),Inés Arrimadas: Propuesta de Ciudadanos para apoyar unos Presupuestos de emergencia nacional.
De momento, quien no recoge el guante es el PP, que no quiere "dar un cheque en blanco" al PSOE ni a sus socios de Gobierno. Cuentan los conservadores que Sánchez puede aprobar todo tipo de iniciativas a través de una herramienta a la que ha recurrido bastante desde que es presidente del Gobierno, los reales decretos. Y que no hay tiempo material para ponerse ahora a debatir unas cuentas públicas en medio de esta crisis. En todo caso, comprometen su apoyo al Ejecutivo en todas aquellas iniciativas que sirvan para atajar esta crisis económica y sanitaria.
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Este martes, en su comparecencia posterior al Consejo de Ministros en la que anunció que el Ejecutivo movilizará cerca del 20% del PIB, 200.000 millones de euros, para la puesta en marcha de medidas para proteger y apoyar a familias, trabajadores, autónomos y empresas, el presidente fue cuestionado por los periodistas sobre si iba a intentar pactar con el PP y otras formaciones esos "Presupuestos de emergencia".
El anuncio y la oferta la solemnizó este miércoles en el pleno en el que informó a los grupos parlamentarios sobre el decreto del estado de alarma.
Su idea, dijo, es presentar unos Presupuestos "de reconstrucción social y económica". "Queremos contar con el apoyo y la colaboración de todas las fuerzas políticas para su aprobación. Les repito: estamos hablando de reconstruir económica y socialmente nuestro país. Tiempo habrá para hacer oposición. Estamos al principio de la legislatura. Lo haremos cuando hayamos superado el virus y evaluado el impacto económico y social de esta emergencia", dijo. No obtuvo respuesta directa de ninguno de los portavoces.
La crisis del coronavirus ha pillado al Gobierno con los Presupuestos Generales del Estado que heredaron de la etapa del Partido Popular prorrogados. El presidente del Gobierno ha sido insistente en su llamamiento al consenso de los grupos para intentar ahora unas cuentas "extra sociales" que no den la espalda a la situación económica y sanitaria. En el ámbito autonómico también hay cuatro comunidades con los presupuestos prorrogados: tres del PP —Madrid, Castilla y León y Murcia— y Cataluña.