La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, manifestó este jueves que una nueva convocatoria de elecciones autonómicas en Andalucía certificaría un "fracaso del PSOE", al tiempo que confirmó la existencia de una conversación entre la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, y el secretario general de Podemos en España, Pablo Iglesias, en la que este le remitió a ella como la máxima representante de la organización morada en las negociaciones para la investidura de la socialista.
Fue a preguntas de los periodistas tras abandonar el salón de plenos una vez finalizada la tercera votación realizada hasta el momento para la investidura de la candidata socialista, Susana Díaz, que volvió a concluir con el voto en contra de todos los grupos de la oposición y el único apoyo de los 47 diputados socialistas.
Preguntada sobre una posible conversación entre la también secretaria general del PSOE-A y Pablo Iglesias, Rodríguez explicó que esta se produjo, y que de la misma tuvo "puntual información" por parte del propio Iglesias tanto antes como después de la "llamada" por parte de Díaz.
"Ha habido voluntad de hablar" y "evidentemente Iglesias no le niega la llamada a nadie", explicó Rodríguez, que confirmó que ambos dirigentes "hablaron", y "lo que le dijo Iglesias en esa conversación (a Díaz) es que quien dirige las negociaciones en Andalucía" por parte de Podemos "es Teresa Rodríguez como portavoz de Podemos en el Parlamento".
Manifestó, en alusión a Díaz, que si con esa llamada pretendía suplantar a quienes los andaluces han elegido como su representante en la Cámara andaluza, quien normalmente se da golpes de pecho con Andalucía parece estar poniéndose en cuestión". "Ella sabe que se negocia aquí, en Andalucía, con los representantes que los andaluces han elegido" y que asumen esa "responsabilidad", enfatizó Rodríguez.
Díaz "demuestra" que tiene intereses electoralistas
Después de que Díaz haya aseverado que "si hay que ir a unas elecciones" nuevas, "se irá", la representante de Podemos apuntó que si la secretaria general del PSOE-A "está echando cuentas otra vez, poniendo en marcha su máquina demoscópica" como, a su juicio, hizo al adelantar las elecciones para el 22 de marzo, "está demostrando quién de verdad tiene intereses electoralistas en el debate de investidura".
"Si se tienen que repetir las elecciones será porque la necesidad de que un Gobierno en un parlamento plural se dé no es capaz de ejercerla el PSOE", reflexionó Rodríguez, que espera que los socialistas "tengan la responsabilidad y la altura de miras suficiente" para que, en la "próxima vez" que los representantes de Podemos y los socialistas se reúnan les "tomen en serio" y "de verdad den respuesta a nuestras propuestas, nos digan sí o no". Así las cosas, expresó su deseo de que después de los comicios locales del 24 de mayo "las conversaciones puedan ser sobre el fondo y no sobre las poses delante de los medios de comunicación".
En esa línea, defendió las propuestas que plantea Podemos para permitir la investidura de Díaz, entre las que figuran la de "recortar en altos cargos y mandatarios, en jefes de la administración paralela para recuperar plantilla en servicios como sanidad y educación", cuestión que relacionó con las presuntas irregularidades detectadas por una jueza en el proceso de adjudicación de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) por parte de la Junta, una cuestión que fue "resultado de una precipitación electoralista" y de una "voluntad expresa de poner sobre la mesa en precampaña promesas electorales que guardaban relación con la apertura de la mina".
En esa línea, reclamó la necesidad de que la Administración sea "independiente de los intereses de los partidos por electoralismo, e independiente de los intereses económicos de quienes usan las puertas giratorias" entre la política y el mundo empresarial. Así, justificó que el no que Podemos está dando a la investidura de Díaz es el no "a una Administración que no es independiente, a la generación de un espacio donde los casos de corrupción pueden aparecer, el no a una falta de transparencia y a una intransigencia de quienes no quieren dialogar".
"No hay una voluntad real de diálogo"
En ese sentido, aseveró que el PSOE ha demostrado "una y otra vez" en las reuniones mantenidas con Podemos que "no hay voluntad real de diálogo", de forma que los socialistas aún no les han remitido "información previa" que ellos están solicitando "para poder continuar hablando, para tener una posición flexible". "No hay voluntad de darnos una información comprometida, como son las contratación de altos cargos y mandatarios, jefes de la administración paralela para ver quiénes son, qué hacen, cuánto cobran, y en qué medida podemos reducir su número para ampliar plantilla en servicios como educación y sanidad", criticó Rodríguez, que también recordó que Podemos está pidiendo "saber la relación completa de entidades bancarias que contratan con la Junta", y los socialistas lo que "están haciendo es poner sobre la mesa argumentos jurídicos que no existen y no son válidos".
"La ciudadanía nos pide dos cosas, que seamos dialogantes, que así lo estamos siendo, y que seamos firmes", apuntó Rodríguez, para quien la entrada de Podemos en el Parlamento "tiene que procurar cambios de sentido común", y que sus representantes "no piden la luna".
En esa línea, valoró la "enorme flexibilidad" demostrada por Podemos con la primera de sus condiciones, la de la marcha de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán por su imputación en el Tribunal Supremo en el caso de los ERE, de modo que Podemos se ha conformado con que ambos hayan anunciado "su retirada de la política en diferido".
Preguntada sobre cuándo debería ser la próxima votación de investidura, respondió que "cuando existieran los mimbres para haber facilitado un diálogo, y para eso primero debe haber actitud". Así, insistió en que espera que tras las elecciones del día 24 "las conversaciones puedan ser más sinceras y normales".
Por último, remachó que "es irresponsable que se traslade la idea de que hay una parálisis en Andalucía, de que en Andalucía hay un desgobierno, porque eso no es verdad". "En Andalucía los ciudadanos van a las escuelas, los servicios públicos están garantizados, hay un presupuesto aprobado", de modo que "desviar el tema y tratar de dar la impresión a los andaluces de que hay una parálisis es una irresponsabilidad" cometida "por parte de alguien que adelantó las elecciones para su propio beneficio electoral, por parte de quien por la vía de los hechos ejerce el Gobierno, que es el PSOE", concluyó Rodríguez.
Sesión "innecesaria"
Mientras, el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marín, manifestó que no sería razonable que Susana Díaz, hablara con el dirigente nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre el asunto de su investidura ni que se convocaran nuevas elecciones en la comunidad autónoma.
Marín subrayó que la sesión de este jueves era completamente "innecesaria" y se produjo simple y llanamente por una cuestión "más de estrategia de cara al 24 de mayo" que por que hubiera voluntad de que se pudiera llegar a algún tipo de consenso o acuerdo antes del día de hoy. Recalcó que mientras el documento sobre el pacto anticorrupción no quede firmado, su formación no hablará de otras cuestiones que tienen que ver con la reactivación económica y muchas otras propuestas. Indicó que aún no han tenido explicaciones de por qué no se ha querido firmar el acuerdo.
Marín quiso dejar claro que C's no se va a levantar de la mesa de negociaciones y nunca se va a poner de "perfil" a esperar que pase el 24 de mayo. Asimismo, el dirigente señaló que Ciudadanos no tiene ningún inconveniente en ir a unas nuevas elecciones en Andalucía, aunque no sería ni lo más razonable ni aconsejable para esta comunidad, pero si hay que "ir, se irá". En su opinión, Andalucía necesita un Gobierno, pero "fiable, en el que se pueda confiar" y para ello, hace falta que los acuerdos se firmen para así poder exigir que se cumplan.
Marín expresó que no cree que los ciudadanos tengan la impresión de que su partido esté obstruyendo la conformación del nuevo Gobierno andaluz, a tenor de lo que reflejan los sondeos sobre los resultados de C's.
Preguntado sobre si Susana Díaz ha hablado con Rivera, explicó que no ve "razonable" que la presidenta en funciones llame a Albert Rivera, como no sería lógico que él llamara al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para hablar de Andalucía. Añadió que el mensaje de "ingobernabilidad" que traslada el PSOE "no es cierto". Según Marín, el Ejecutivo en funciones sigue tomando decisiones y gestionando y todavía se está en el plazo de dos meses para la conformación de Gobierno. A su juicio, las "prisas" del PSOE-A se deben "a cálculos electorales".
Díaz no sale investida de nuevo y advierte: “Si hay que ir a elecciones, se irá a elecciones”
Díaz no suelta "lastre del pasado"
Desde Valladolid, Rivera advirtió a Díaz de que amenazar con la convocatoria de unas nuevas elecciones en la comunidad andaluza no es una buena manera de llegar a acuerdos. Tras recordar que esa amenaza de convocatoria de elecciones ya la realizó con el adelanto "erróneo" y personal de unos comicios que no tocaban, el presidente de C's consideró que si finalmente repite las elecciones autonómicas tendrán que ser los ciudadanos andaluces quienes juzguen qué partidos se han sentado a dialogar y a proponer, en referencia a su formaciónes, quiénes han desaparecido del mapa, donde situó a PP y a Podemos, y cómo ha actuado el PSOE, al que pidió romper con el pasado.
En declaraciones recogidas por Europa Press tras participar en Valladolid en un acto de su partido, Rivera lamentó que el PSOE de Andalucía no quiera romper con el "lastre del pasado" para proteger a sus imputados y a sus aforados y no enfadar al expresidente Manuel Chaves, la cuestión que ha encallado la posibilidad de acuerdo con Ciudadanos.
La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, manifestó este jueves que una nueva convocatoria de elecciones autonómicas en Andalucía certificaría un "fracaso del PSOE", al tiempo que confirmó la existencia de una conversación entre la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, y el secretario general de Podemos en España, Pablo Iglesias, en la que este le remitió a ella como la máxima representante de la organización morada en las negociaciones para la investidura de la socialista.