El PP se está movilizando para convertir el caso Koldo en el nuevo ariete de su ofensiva permanente contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Soslayando su propio historial de corrupción –Gürtel, Lezo, Púnica–, los juicios por venir –Kitchen–y el catálogo de figuras del partido que acabaron encarceladas –Rodrigo Rato, Jaume Matas–, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo apuesta por la corrupción como tema estrella para desgastar al Ejecutivo y a su líder.
Esta semana se iniciará una "larga ofensiva" por parte del partido conservador, que tratará de explotar el caso que involucra a Koldo García, que fue asesor del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en la venta de mascarillas supuestamente de forma fraudulenta durante la pandemia de covid-19. Aquí y aquí puedes leer informaciones sobre las interioridades del caso. Según las indagaciones, García se habría lucrado ilegalmente cobrando mordidas de una trama en cuyo centro estaría la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, la cual recibió contratos públicos por valor de 53 millones de euros por parte de varios ministerios y comunidades gestionadas por entonces por el PSOE, como Baleares y Canarias. El caso está todavía en fase de instrucción. Ningún miembro del actual o de anteriores gobiernos figura como investigado en la causa, tampoco ningún dirigente socialista actual o pasado.
La ofensiva del PP comenzaba el pasado viernes, cuando la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, convocaba "de forma urgente" a varios altos cargos del PP a una reunión en la calle Génova de Madrid para coordinar los próximos movimientos del partido en relación con el caso Koldo. A ella asistieron algunos pesos pesados del PP como el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Elías Bendodo, y los portavoces del partido en el Congreso y en el Senado, Miguel Tellado y Alicia García.
Sobre la mesa una intención clara: personarse en la causa judicial del caso Koldo para, según afirmaban desde dentro del partido, aplicar a este asunto "un criterio igual de estricto con el PSOE" que el que protagonizó Ábalos en la moción de censura de 2018 contra el PP "en defensa de la higiene democrática y la ejemplaridad de la política". Además, en esa misma reunión se acordaba crear un grupo de trabajo para "profundizar" en el que dentro del PP ya se conoce como caso Ábalos y del cual el PSOE, decían, no debe esperar "la más mínima condescendencia".
Una sesión de control marcada por el caso
Además del frente judicial, el PP quiere abrir un nuevo frente político durante la sesión de control de esta semana en el Congreso. El plan del partido liderado por Feijóo es centrar el debate del próximo miércoles en el caso Koldo, por lo que han registrado cinco preguntas dirigidas a varios miembros del Ejecutivo sobre el tema. La primera, formulada por el propio presidente del partido y dirigida a Pedro Sánchez, reza así: "¿Cuántos escándalos puede soportar su Gobierno?".
A continuación, Miguel Tellado, Cuca Gamarra o Pedro Muñoz se irán turnando para dirigir sus preguntas a los ministros Félix Bolaños, Óscar Puente, Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres. Cada uno será cuestionado por las diferentes derivadas del caso en sus carteras y, en el caso del ministro de Política Territorial, de los vínculos de la trama con el Gobierno autonómico de Canarias, el cual presidía Torres en el momento de los hechos.
En la ofensiva se prevé que el Gobierno madrileño tenga un peso especial. Fue el PP de Madrid liderado por Isabel Díaz Ayuso el que activó las pesquisas sobre el caso Koldo con una denuncia sobre tres contratos sospechosos elaborados durante la pandemia del covid, coincidiendo con la investigación al hermano de la presidenta por una comisión de más de 230.000 euros cobrada de la Comunidad de Madrid en un contrato de mascarillas, caso archivado posteriormente por la Justicia.
Sánchez "líder de una organización criminal"
Sin embargo, ya durante la pasada semana, el PP arremetió duramente contra el PSOE por la trama de mordidas que involucraba al asesor de Ábalos. El sábado, Bendodo señalaba a las más altas instancias del Partido Socialista, y en particular al presidente del Gobierno, como responsables de la corrupción de Koldo García. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP llegó incluso a calificar a Sánchez en su intervención como “líder de la organización criminal de la trama Ábalos”, comparándola con otras tramas de corrupción del PSOE como la de los ERE de Andalucía o la del Tito Berni. “Ábalos es el jefe; Santos Cerdán, el padrino y Koldo García, el sicario que ejecuta las órdenes, pero el líder es Pedro Sánchez”, señaló Bendodo.
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A sus declaraciones se sumaron el pasado domingo las palabras de la vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Carmen Fúnez, la cual cargó duramente contra el líder del Ejecutivo, asegurando que Sánchez es un "presidente extorsionado" por parte del exministro de Transportes. "Señor Sánchez, ¿por qué no le pide públicamente el acta de diputado al señor Ábalos? ¿Qué ocurre para que no le pida la dimisión? ¿Desde cuándo conocía estos hechos y cómo investigó estos hechos dentro de su Gobierno? ¿Qué teme y qué ocurre para que a día de hoy el señor Ábalos aún no haya dimitido?", ha preguntado. Además, Fúnez ha señalado que tanto el exministro como Santos Cerdán y el propio Koldo García habían formado parte del "equipo más íntimo que le llevó a la Secretaría General del Partido Socialista".
Barbón (PSOE) y Belarra (Podemos) se pronuncian
En la tarde del domingo también se pronunciaba sobre el caso Adrián Barbón, uno de los barones más importantes del PSOE y uno de los tres socialistas que presiden un gobierno autonómico. El líder asturiano pidió al partido no ser iguales que "aquellos que en un periodo tan difícil como fue la pandemia hicieron negocio" y, en línea con otros pesos pesados del partido como María Jesús Montero o Pilar Alegría, exigió "tolerancia cero contra la corrupción".
Fuera de los dos principales partidos aparecía Podemos, que por medio de su secretaria general, Ione Belarra, calificaba a la trama de Koldo García como una de las señas de identidad del bipartidismo. "Hasta que llegó Podemos, esta era la ley de omertá, se tapaban entre ellos para poder seguir robando el dinero de todos. Eso, por suerte, gracias a la ciudadanía española y gracias también a Podemos, ya no pasa más y nosotros pensamos que tiene que haber tolerancia cero hacia cualquier práctica corrupta", afirmó Belarra desde una manifestación contra la guerra en Gaza en la que participaba.
El PP se está movilizando para convertir el caso Koldo en el nuevo ariete de su ofensiva permanente contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Soslayando su propio historial de corrupción –Gürtel, Lezo, Púnica–, los juicios por venir –Kitchen–y el catálogo de figuras del partido que acabaron encarceladas –Rodrigo Rato, Jaume Matas–, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo apuesta por la corrupción como tema estrella para desgastar al Ejecutivo y a su líder.