Luis de Guindos pasó este lunes en Bruselas otro trámite en su camino hacia la vicepresidencia del Banco Central Europeo: el segundo examen de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, este ya a puerta abierta. En esta ocasión, el todavía ministro de Economía de Mariano Rajoy llegaba a la sala como candidato único después de que Philip Lane, gobernador del Banco de Irlanda, se retirase. Pero en las intervenciones quedó claro por qué hace nueve días esta misma comisión vio "más convincente" a su rival y por qué, en palabras del comunicado oficial, "algunos grupos mostraron reservas" respecto a su nombramiento. De Guindos arrancó su intervención inicial prometiendo "independencia". Y algunos eurodiputados pusieron el foco justo en lo contrario, en que su independencia está comprometida por su pasado en la banca de inversión y por su papel en la gestión de la crisis. Hasta los sobres en B de los papeles de Bárcenas resonaron en la sala.
Las críticas y preguntas más comprometidas le llegaron a De Guindos en castellano, en boca de los parlamentarios españoles Paloma López (Izquierda Unida) y Ernest Urtasun (Catalunya en Comú). Pero también de la socialista francesa Pervenche Berès, que se interesó por el pasado en política del ministro y llegó a decir que el Partido Popular "está dentro de ese sistema de sobres generalizado que ha salpicado incluso a miembros de su Gobierno".
Una de las críticas que más se ha hecho a De Guindos desde sectores comunitarios es precisamente la de que no es muy presentable que aterrice como vicepresidente del BCE viniendo directamente de formar parte de un gobierno. "Para estar en la cúpula de esta institución se requiere una independencia más que probada", señalan las fuentes consultadas por infoLibre.
La eurodiputada Berès tuvo que insistir a De Guindos para que abordara la pregunta sobre el PP y los sobres con supuestos pagos en negro. Y el ministro la esquivó aclarando que él nunca ha formado parte de ese partido. "Yo no he sido miembro de ninguna lista electoral del Parlamento español", aclaró. Eso sí, acto seguido se declaraba "orgulloso de haber servido en el Gobierno del señor Rajoy".
"Bordea" la ley de incompatibilidades
Paloma López, de IU, arrancó advirtiendo a De Guindos que iba a obviar "cuestiones" que el Parlamento "conoce muy" bien sobre su trayectoria, "como por ejemplo y bordeando la Ley de Incompatibilidades, su trabajo en el sector financiero privado, no solamente en Lehman Brothers", antes de llegar a Economía.
La eurodiputada le preguntó directamente si considera que "alguien que presenta sus credenciales" va a "favorecer que la liquidez vuelva a los mercados de deuda pública en lugar de chantajearlos a cambio de reformas estructurales".
A su juicio, del ministro "es conocido su servilismo a los intereses de la derecha del norte de Europa, que se evidencia en su aceptación acrítica de todas las medidas que le han dictado desde Bruselas o Frankfurt". También le consideró el "artífice" de un rescate bancario "que ha costado 60.000 millones de euros a los contribuyentes". "Un regalo que ha hecho usted a la banca y que ha significado el incremento de la pobreza y la desigualdad en España". Y recordó que su nombramiento no sólo no convence al Parlamento Europeo, sino que en España "ni siquiera se ha mantenido un diálogo político para su nominación".
A la hora de hacer balance de su gestión como ministro, López señaló que ha sido "incapaz de actuar sobre un modelo de producción que aporte valor añadido" y que, por ello, desde 2012 se ha recortado a la mitad de innovación, desarrollo e investigación.
En su respuesta a López, el ministro dijo no compartir su visión de la situación en España. "Las consecuencias están ahí. Hoy tenemos un sistema financiero que no genera dudas", resumió.
Por su parte, Urtasun arrancó criticando que el Gobierno pida ahora a los eurodiputados españoles que le apoyen, cuando en 2012 el Ejecutivo de Rajoy no respaldó la candidatura de José Manuel Campa al BCE. También mostró sus temores por el hecho de que, a partir de ahora, se instaure el "peligroso" precedente de que los cargos del BCE provengan del Eurogrupo. A su juicio, es algo que compromete la independencia.
El eurodiputado subrayó que lo que realmente preocupa a su grupo "son los posibles conflictos de intereses que se derivan de su actividad profesional privada". Y le pidió que diese garantías de que los problemas de conflictos de intereses que ha tenido en el pasado no se iban a repetir.
En las últimas semanas, Urtasun ha sido muy crítico con la "mala gestión" que De Guindos hizo de la crisis de Bankia y con el paso del ministro por Lehman Brothers antes de llegar al Consejo de Ministros.
Mientras, el eurodiputado de PDeCat, Ramón Tremosa, preguntó si el hecho de que haya acudido a la Eurocámara como ministro daña la independencia del BCE. "El presidente del Gobierno ha dicho que en los próximos días, como muy tarde en una semana dejaré de ser ministro de Economía. Yo puse a disposición del presidente del Gobierno mi puesto y lógicamente toma las decisiones adecuadas en relación a mi sustitución", justificó, según informa Europa Press.
En nombre del PSOE Jonás Fernández redujo las críticas de los socialistas de las últimas semanas a lamentar que De Guindos no sea el candidato idóneo y se haya "perdido una oportunidad para haber hecho esta candidatura de país algo mejor". Luego haría preguntas de política monetaria. El sentido del voto del principal partido de la oposición será la abstención.
Pese a las voces críticas, en el Ejecutivo se daban por satisfechos con la comparecencia del ministro y auguraban que este martes no iba a tener problemas para lograr el aprobado de la Comisión, una decisión que, en todo caso, no es vinculante. Fuentes conocedoras de la primera audiencia del ministro ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios destacan que esta cita fue mucho más dura que la de este lunes.
El próximo paso en su camino hacia el BCE será el 13 de marzo, cuando se someterá al criterio del pleno del Parlamento. Tampoco es un trámite vinculante, pero sí servirá de termómetro para la acogida del futuro vicepresidente del BCE.
La decisión del Ecofin será formalmente elevada al Consejo Europeo en la reunión de los próximos 22 y 23 de marzo. En la votación se requiere mayoría cualificada. El candidato se incorporará a la vicepresidencia del BCE el próximo 1 de junio.
Rajoy sólo sustituirá a De Guindos
Por otra parte, el presidente del Gobierno arrojó este lunes un jarro de agua fría sobre los dirigentes del Partido Popularque consideraban necesario que aprovechase la marcha de Luis de Guindos al Banco Central Europeo para hacer una remodelación en el Consejo de Ministros.
En el marco de la VII Reunión de Alto Nivel Túnez-España, Mariano Rajoy optó por zanjar dos cuestiones que mantenían en vilo a cargos conservadores: el momento de la sustitución del ministro de Economía y el alcance de la crisis de Gobierno. No será hasta la semana que viene cuando De Guindos sea sustituido y, por tanto, dado de baja como miembro del Gobierno. Y el cambio sólo le afectará a él. Ministro por ministro. Nada más.
"Habrá nuevo ministro de Economía la semana que viene", dijo el presidente al tiempo que volvía a dejar claro a los suyos que los tiempos los maneja él. "No habrá más cambios en el Gobierno porque es un Gobierno que se ha formado hace relativamente poco tiempo".
Quizá en un intento de acallar a las voces internas que en su propio partido demandaban cambios para dar un "impulso político"impulso político"a la legislatura a poco más de un año para las municipales y autonómicas de 2019, Rajoy dijo que no ve "ninguna razón" para cambiar nada: "Comprendo que los demás pidan que haya un cambio de Gobierno, quizá es porque les preocupa lo bien que éste lo hace".
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"Una oportunidad perdida. Rajoy desaprovecha la oportunidad", lamentaba uno de los dirigentes del PP consultados por este periódico. En los últimos días, en fuentes conservadoras se ha extendido la idea de que el presidente del Gobierno quiere esperar a que se retire la aplicación del 155 en Cataluña para estudiar cambios en su equipo.
En el entorno de Rajoy aseguran no tener ninguna pista del sustituto. En las quinielas internas para suceder a De Guindos cobra fuerza Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos, y hermano del ministro de Energía.
De fuera de la política suenan Román Escolano, exdirector del Instituto de Crédito Oficial (ICO), y Fernando Becker, que a principios de mes dejó el puesto de director corporativo de Iberdrola.
Luis de Guindos pasó este lunes en Bruselas otro trámite en su camino hacia la vicepresidencia del Banco Central Europeo: el segundo examen de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, este ya a puerta abierta. En esta ocasión, el todavía ministro de Economía de Mariano Rajoy llegaba a la sala como candidato único después de que Philip Lane, gobernador del Banco de Irlanda, se retirase. Pero en las intervenciones quedó claro por qué hace nueve días esta misma comisión vio "más convincente" a su rival y por qué, en palabras del comunicado oficial, "algunos grupos mostraron reservas" respecto a su nombramiento. De Guindos arrancó su intervención inicial prometiendo "independencia". Y algunos eurodiputados pusieron el foco justo en lo contrario, en que su independencia está comprometida por su pasado en la banca de inversión y por su papel en la gestión de la crisis. Hasta los sobres en B de los papeles de Bárcenas resonaron en la sala.