El presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, aseguró ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que el autor del tuit en el que se pedía a la gente que frenara a la Guardia Civil es un trabajador del equipo de Comunicación de la asociación independentista. Ante las preguntas que le formuló el fiscal en su declaración del pasado 11 de enero, Cuixart dice que ese llamamiento era "una barbaridad" y alega que el director general lo frenó y que "sólo" se había enviado a 9.000 personas de su base de datos.
El citado tuit fue enviado por Crida para la Democracia —creada por Ómnium para hacer pública toda información sobre el referéndum, según confesó al juez el propio Cuixart— y en él se decía: "Concentraciones por la mañana para frenar a la Guardia Civil en Economía, Exteriores, Familia, Gobernación e Indra".
Según explicó Jordi Ciuxart en el Juzgado, "hay un informe pericial en el que se demuestra que fue hecho por una persona del equipo de comunicación de Ómnium pero se cortó el envío cuando lo detectó el director general, que se dio cuenta de que era una barbaridad, uno porque pedía frenar a la Guardia Civil y dos, por la información que recopilaba de los otros centros donde no estaba Ómnium".
"Sólo a 9.000 personas"
En su defensa, alegó ante las preguntas del fiscal que "no se llegó a enviar ni a 9.000 personas de la base de datos de Ómnium". Lo que sí asume Cuixart es la concentración ante la sede de Economía, donde se reunieron, según sus palabras 20.000 personas, desbordando las previsiones de la organización, precisó ante el juez.
No obstante, trata de dejar claro que no sólo la convocó la organización que él preside, sino "muchas más entidades". Y precisa que la concentración de la Vía Laietana ante la Consejería de Familia fue cosa de Comisiones Obreras.
"El registro era un ataque a la democracia"
En cualquier caso, justifica la concentración ante el Departamento de Economia alegando que el registro de la Comisión Judicial era un "ataque a la democracia porque se estaba haciendo una actuación jurídica ante un conflicto político".
El presidente de Ómnium, a pesar de haber dicho al inicio del interrogatorio que asumía los tuits que enviaba el community manager de la organización, después trata de desentenderse de algunos de ellos y argumenta incluso que no se siente "identificado".
Así, ante otro de los tuits que lanzó Óminum durante la operación Anubis —los días 19 y 20 de septiembre—, en el que se aseguraba que "el Estado asalta las instituciones propias y llegará hasta donde le dejemos", Cuixart señala que "el contenido es desafortunado" en su segunda parte.
Sobre otro tuit de Crida para la Democracia que dice "están registrando el Departamento de Economía. No permitamos este ataque", se desmarca asegurando que ese mensaje no es suyo. Pero trata de interpretarlo diciendo que con él no se hizo un llamamiento a la gente para que actuara de forma violenta o de que se sublevara y niega también que pretendieran impedir la actuación policial.
Según su versión, Ómnium hizo todo lo posible para que la Comitiva Judicial pudiera salir cuando quisiera y recuerda que, para ello, hicieron un cordón de seguridad. Incluso relata que se "encaró" con algunos de los manifestantes para decirles que la "comitiva judicial tiene que salir y va a salir cuando quiera".
El fiscal le insiste y le dice que lo que está diciendo en el mensaje es que el registro es un ataque y que no lo van a permitir. Pero Cuixart vuelve a interpretar el tuit asegurando que lo que ellos consideraron ese día es que se estaba produciendo "un ataque a la democracia". "A las pruebas me remito que facilitamos al máximo que la comitiva judicial pudiera salir", exclamó.
En cuanto a los coches de la Guardia Civil que resultaron dañados frente a la Conselleria de Economía, Cuixart asegura que él vio dos coches y afirma que cuando llegó a las 8:30 al lugar "la prensa estaba subida a los coches" y les dijeron que bajaran de allí.
Creía que el 1-O iba a ser como el 9-N
Durante su declaración, el presidente de Ómnium admite que conocía que el Tribunal Constitucional había suspendido la Ley para celebrar el referéndum del 1 de octubre. Pero alega que si hubieran hecho alguna actuación que no estuviera de acuerdo con la Ley les habrían "interpelado" para decirles que no se podía hacer eso.
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Se escuda además en la creencia de que el 1-O iba a ser como la consulta que hicieron los independentistas el 9-N con "alguna variación". Pero el fiscal le recuerda que la consulta, por la que ha sido condenado Artur Mas entre otros, "también era ilegal".
Pero él insiste en su interpretación y señala que en aquella consulta "no hubo violencia" y añade que si hubiera "imaginado" que iban a haber "las imágenes de violencia por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado" le habrían dicho a la gente que "no participara" en el 1-O.
El presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, aseguró ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que el autor del tuit en el que se pedía a la gente que frenara a la Guardia Civil es un trabajador del equipo de Comunicación de la asociación independentista. Ante las preguntas que le formuló el fiscal en su declaración del pasado 11 de enero, Cuixart dice que ese llamamiento era "una barbaridad" y alega que el director general lo frenó y que "sólo" se había enviado a 9.000 personas de su base de datos.