"El odio, el rencor y el miedo vuelven a utilizarse para justificar dinámicas que van en contra de la libertad, la igualdad y la fraternidad". Con esta contundencia se pronuncian los firmantes del manifiesto La cultura debe responder a la actual deriva autoritaria, promovido por la Fundación 1º de Mayo, que busca reivindicar el papel de la cultura como arma frente a la censura de la ultraderecha. Este documento ha servido de colofón al congreso Sociedad, derechos y extrema derecha -organizado por la fundación y CCOO-, que se ha celebrado los días 27 y 28 de octubre en València.
El poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien ha coordinado el manifiesto y lo ha leído durante la clausura del evento, ha asegurado que "en todas las situaciones injustas, hay un conjunto de dinámicas que las justifican; dinámicas que invitan al egoísmo, a degradar los ideales de fraternidad, de igualdad, a convertir la libertad en la ley del más fuerte". "Y estas crean aislamientos, egoísmos y una ilusión fragmentada. Frente a eso, la cultura crea comunidad", ha defendido.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha resaltado durante la clausura del congreso que "en España y en otros países del mundo se han normalizado mensajes que no se debieran considerar como normales, mensajes xenófobos, reaccionarios, machistas, o la presencia normalizada de la extrema derecha en las instituciones". "Hoy en día, luchar contra la extrema derecha es luchar por un pacto social, luchar por un contrato social, luchar por servicios públicos, luchar por que contribuyamos todos y todas a cubrirnos las contingencias de la vida. Esto es lo que genera comunidad", ha continuado.
La llegada de los sectores más conservadores al gobierno de muchos ayuntamientos y comunidades por todo el territorio nacional ha traído consigo "una censura institucional de obras que forman parte del debate democrático y artístico legítimo". El peligro es que "esta inercia desemboca en la consolidación de identidades encerradas en sí mismas, enemigas de otras identidades, y ensucia incluso las reivindicaciones necesarias de las minorías y las buenas causas", afirman.
Los firmantes de este texto, entre los que se encuentran personalidades diversas del ámbito cultural español, insisten en que "hay que tomar conciencia de que las redes sociales y la deriva profesional de muchos medios está facilitando la sustitución del periodismo y la información veraz por una lógica comunicativa especializada en extender bulos y despertar rencores"
Con este manifiesto dejan claro que "la degradación de la vida democrática es una dinámica social profunda que va más allá de los golpes de Estado" y advierten de que "contra el individualismo egoísta, las dinámicas de odio, la fragmentación de las ilusiones colectivas, el imperio de la mentira, el desconocimiento de la realidad, la manipulación y el cinismo del sálvese quien pueda, resulta imprescindible recordar que la cultura crea comunidad, conocimiento y emociones compartidas".
"Defender la cultura supone reconocer que el ser humano es mucho más que una mercancía", concluyen.
El manifiesto ha sido firmado por personalidades del mundo de la cultura y el periodismo como Pedro Almodóvar, Agustín Almodóvar, Bernardo Atxaga, Carlos Bardem, Jesús Maraña, Daniel Basteiro, Ana Belén, Gioconda Belli, Leire Bilbao, Sheila Blanco, Juan Diego Botto, Victoria Camps, Aitana Castaño, Juan Cruz, Ignacio Escolar, Carlos Fernández Liria, Verónica Fumanal, Iñaki Gabilondo, Luis García Montero, Jesús García Sánchez, Quique González, Jordi Gracia, Àngels Gregori o Daniel Innerarity, entre otros.
Durante la segunda jornada del congreso, el catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, Javier de Lucas, ha hablado sobre el discurso de la extrema derecha acerca de la inmigración. “En la comunicación sobre inmigración y asilo ha ganado el mensaje de la extrema derecha. No ha ganado casualmente. Ha ganado porque es un mensaje funcional a esa industria del esclavismo que ya empezó en el siglo XVI con la primera globalización”, ha asegurado Javier de Lucas. “Las políticas migratorias de hoy no son solo resultado de una visión racista y supremacista, sino que son funcionales al objetivo de contar con una obra de mano barata”, ha continuado.
Por su parte, Ismael Saz, catedrático emérito de la Universidad de Valencia, ha analizado el papel del nacionalismo en el discurso de la extrema derecha. “Si hay un mínimo común denominador en todas las extremas derechas actuales es el nacionalismo. Es el núcleo de todas estas experiencias y el nexo que nos permite pensar a la extrema derecha como una cultura política transnacional”, ha asegurado.
Además, una mesa de debate ha analizado este sábado el avance de la extrema derecha en el mundo y su impacto sobre los sindicatos con ejemplos de Brasil, Italia y Francia. En la mesa han participado Cristina Faciaben, secretaria confederal de Internacional, Cooperación y Migraciones de CCOO; Lucilene Binsfeld, directora ejecutiva del Instituto Observatorio Social de Brasil; Sergio Bassoli, del área de Política Europea e Internacional del sindicato italiano CGIL; y Romain Descottes, del departamento internacional del sindicato francés CGT.
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Durante la primera jornada, el catedrático emérito de la Universidad Oxford Brookes, Roger Griffin, analizó el ideario detrás del fascismo tradicional y de los movimientos actuales de extrema derecha. Por su parte, el historiador y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Steven Forti, y la doctora en Ciencias Políticas y periodista Anna López presentaron el libro Mitos y cuentos de la extrema derecha, editado por la Fundación 1º de Mayo.
Además, Mª Eugenia Rodríguez Palop, vicepresidenta de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo y jurista y titular de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III, pronunció una ponencia en torno al discurso de la extrema derecha sobre mujer y feminismo.
El congreso ha prestado también especial atención al uso mediático de la extrema derecha en una mesa redonda en la que participaron en la tarde del viernes el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, el director editorial de infoLibre, Jesús Maraña, y las periodistas Olga Rodríguez, Aurora Mínguez y Miquel Ramos. La mesa estuvo moderada por la directora de Público, Virginia Pérez Alonso. Durante dos horas y con el aforo completo en el salón de actos del complejo cultural valenciano La Petxina, los ponentes debatieron sobre muy diversos ángulos de la penetración de los mensajes de la extrema derecha en los discursos políticos y mediáticos, los condicionamientos del ecosistema periodístico español, la relación entre la crispación política y la mediática o las dificultades para combatir la desinformación tanto en redes sociales como en medios supuestamente periodísticos que difunden bulos al tiempo que reciben incluso recursos públicos para su sostenimiento.
"El odio, el rencor y el miedo vuelven a utilizarse para justificar dinámicas que van en contra de la libertad, la igualdad y la fraternidad". Con esta contundencia se pronuncian los firmantes del manifiesto La cultura debe responder a la actual deriva autoritaria, promovido por la Fundación 1º de Mayo, que busca reivindicar el papel de la cultura como arma frente a la censura de la ultraderecha. Este documento ha servido de colofón al congreso Sociedad, derechos y extrema derecha -organizado por la fundación y CCOO-, que se ha celebrado los días 27 y 28 de octubre en València.