Segundo embrollo para el recién constituido Gobierno municipal de Madrid. Si el pasado lunes el exconcejal de Cultura del Ayuntamiento, Guillermo Zapata, tenía que dimitir al conocerse que publicó en 2011 y 2012 varios tuits de contenido ofensivo, esta vez es la portavoz de la Corporación, Rita Maestre, la que está en el punto de mira tras haber sido imputada por irrumpir en 2011 en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid para reivindicar la laicidad en los centros públicos.
La polémica saltaba en la mañana de este martes, cuando se confirmó que el fiscal pide un año de prisión para Maestre por haber supuestamente irrumpido en marzo de 2011, junto a varios de sus entonces compañeros universitarios, en la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Según la Fiscalía, la portavoz del Gobierno encabezado por la alcaldesa Manuela Carmena habría proferido gritos como "vamos a quemar la Conferencia Episcopal", "el Papa no nos deja comernos las almejas" o "menos rosarios y más bolas chinas", y se desnudó de cintura para arriba.
Para el fiscal, los acusados actuaron movidos "por el ánimo de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes y de todo el colectivo católico", algo que a su juicio queda probado por el hecho de que portaban imágenes del papa con una esvástica y leyeron distintos pasajes de la Biblia, así como diversas citas religiosas. El Ministerio Público acusa a Maestre de un delito contra los sentimientos religiosos, recogido en el artículo 524 del Código Penal, que castiga a quien "en templo, lugar destinado al culto o en ceremonias religiosas ejecutare actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos legalmente tutelados".
Carmona no pide la dimisión de Maestre
Pero, ¿debe dimitir Maestre? Entre los partidos de la oposición hay diferentes opiniones. Este martes, el líder del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, sostuvo que "si eres imputado tienes que dar un paso atrás y mantenerte en la reserva hasta que salga la sentencia y después, si sale favorable, recuperar la función que uno tiene", si bien en ningún momento nombró especificamente a la portavoz de Ahora Madrid. En declaraciones a infoLibre sí fue más tajante: "Rita Maestre no se incluye entre los que deben dimitir", ya que "quienes deben dar un paso atrás son los imputados por corrupción".
La opinión del PP es radicalmente diferente, ya que aseguró que "por coherencia" la portavoz no debería seguir ocupando su cargo de concejala en el Ayuntamiento de Madrid. A través de su cuenta de Twitter, el partido exigió que Carmena cese a Maestre, y adjuntó un fragmento del programa Pido la Palabra de Canal Sur, donde en 2013 la ahora alcaldesa afirmó que "el político, desde que sabe que tiene una imputación, que va a hacer valer su derecho a no decir la verdad, tiene que decir que renuncia porque no puede mantener la estructura de confianza que los ciudadanos exigen a quien han votado".
Maestre, sin embargo, considera que no debe dimitir ya que su imputación "no merma" el desempeño de su labor en el Ayuntamiento de Madrid. "Se trató de una marcha pacífica que yo no organicé. Me la encontré y acompañé a los manifestantes. Fue una reivindicación pacífica a favor del laicismo y para que se dejaran de utilizar los edificios públicos para fines religiosos y no académicos", aseguró Maestre en declaraciones a Europa Press.
El código ético de Ahora Madrid no exige su renuncia
En el programa Al Rojo Vivo, de La Sexta, Maestre aseguró que "aquella protesta tenía sentido entonces y tiene sentido ahora". "Sigo defendiendo, como dice la Constitución, que en este país las instituciones sean ajenas a la religión y en particular en una universidad pública, que debería usar sus aulas para cuestiones académicas y no religiosas", argumentó la concejala, que no obstante asegura que el código ético de Ahora Madrid no establece que los imputados por delitos similares a los suyos tengan que dimitir.
La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información celebra la absolución de Maestre
El documento que los 20 ediles de la formación tuvieron que firmar para poder presentarse a las elecciones primarias en las que fueron elegidos era tajante en el compromiso que debían adquirir los cargos públicos de Ahora Madrid: la "renuncia o cese de forma inmediata de todos los cargos, ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos, bien sea por interés propio o para favorecer a terceras personas".
Junto a la corrupción, también se contemplaban como motivo de cese los "delitos de racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia u otros delitos contra los Derechos Humanos o los derechos de las personas trabajadoras". En ningún caso los de ofensa de los sentimientos religiosos. "De lo que se trata cuando se habla de las imputaciones de los cargos públicos tiene que ver fundamentalmente con la corrupción: es como si asumiéramos que un imputado que ha participado en una protesta para parar un desahucio no puede ejercer una función pública", remachó la propia Maestre en Al Rojo Vivo.
Segundo embrollo para el recién constituido Gobierno municipal de Madrid. Si el pasado lunes el exconcejal de Cultura del Ayuntamiento, Guillermo Zapata, tenía que dimitir al conocerse que publicó en 2011 y 2012 varios tuits de contenido ofensivo, esta vez es la portavoz de la Corporación, Rita Maestre, la que está en el punto de mira tras haber sido imputada por irrumpir en 2011 en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid para reivindicar la laicidad en los centros públicos.