Otro capítulo más. Otro enfrentamiento que apuntar a la cuenta de resultados y que hace cada vez más difícil ver el final del conflicto. Esta vez, por algo que a muchos en IU dejó perplejos y hasta avergonzados: la decisión de la federación madrileña de comparecer en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo bajo la marca de Izquierda Unida-Los Verdes-Ganemos. El nombre de una coalición que aparecerá así, tal cual, en las papeletas que se encontrarán los ciudadanos en los colegios. Con un apellido, Ganemos, que en los últimos meses ha sido sinónimo de confluencia y de plataformas ciudadanas, crecidas en toda España al calor de la iniciativa pionera, Guanyem Barcelona, liderada por la activista Ada Colau. Pero ese apellido, en Madrid, ya estaba lejos de IU-CM, porque la plataforma municipalista se unió a Podemos para crear el partido instrumental Ahora Madrid, con el que finalmente la federación optó por no converger.
Para poder hacerse con la rúbrica Ganemos, IU-CM llegó a un acuerdo con la "coordinadora estatal" de esta formación, impulsada por el concejal barcelonés Julià de Fabián López, que se adelantó a Guanyem y llevó antes el nombre al Registro de Partidos Políticos. La plataforma de Colau lo denunció pero dio igual: ganó De Fabián ante el Ministerio del Interior, al haber presentado la solicitud de inscripción antes. El movimiento obligó a Guanyem, y al resto de iniciativas gemelas en varios puntos de España, a cambiar su denominación para poder concurrir el 24-M. En la ciudad condal pasó a llamarse Barcelona en Comú. En Madrid, tras el pacto de Ganemos Madrid y Podemos, Ahora Madrid. Las siglas Ganemos habían decaído como marca electoral, pues, pero estaban ligadas a los acercamientos de movimientos ciudadanos y distintas fuerzas políticas. Hasta que las resucitó IU-CM, dando cuerda a un pacto con una "coordinadora estatal" de la que no se tenía conocimiento hasta ahora.
El anuncio de que IU-CM usaría el apellido Ganemos, que se coló en la cuenta de Facebook de IU Fuenlabrada, que adelantaron varios medios y que finalmente confirmó la dirección regional, causó estupor dentro y fuera de la formación. Dentro, porque soliviantó al sector más próximo al candidato a la Moncloa, Alberto Garzón. "Es un escándalo", una "estafa a los votantes", una "indignidad", reproducían varios dirigentes en privado y, algunos, a través de sus cuentas de Twitter, en las que también pedían "disculpas" a los electores por la "usurpación" de la marca Ganemos. El propio diputado por Málaga denunciaba la operación a través de su perfil en esta red social. "Hay que ser éticos. La convergencia se construye con la voluntad de las partes, no haciendo trampas. La izquierda ha de ser ética", dejó primero escrito, y luego retuiteó mensajes de sus compañeros que se desvinculaban de una maniobra "mezquina y oportunista" y que acusaban a IU-CM de haber "comprado la marca Ganemos al mercader que intentó venderla".
Distintas fuentes de la dirección reconocían que el ambiente se había caldeado en el interior de IU, justo en un momento en el que IU federal estaba intentando negociar una salida con IU-CM al conflicto por la lista municipal, después de que la Presidencia del 29 de marzo aprobase no reconocer a la candidatura liderada por Raquel López. Y el clima de malestar aún habría ido a más de no haber sido por la cercanía de los comicios. "Habría una auténtica guerra civil en IU si no tuviéramos las urnas tan cerca", analizaba un veterano cargo orgánico, mientras otros insistían en que la brecha tan profunda abierta en la federación a cuenta de la convergencia sólo puede resolverse ya en una asamblea extraordinaria, una opción que también emergió en aquella tensa reunión de la Presidencia en la que Cayo Lara abroncó a sus dirigentes por la hemorragia interna que estaba sufriendo IU a cuenta de la batalla en Madrid.
Reunión extraordinaria de IU-CM
IU-CM, en cambio, defendió la normalidad de la coalición, "que no se fabricó de la noche a la mañana", sino que era un producto de meses, según explicó a este diario la portavoz de la coordinación colegiada, Libertad Martínez, número cuatro de la candidatura autonómica y una mujer de la total confianza del todavía portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Ángel Pérez. La cúpula madrileña defendió que el nombre Ganemos era aquel con el que venía trabajando en muchos municipios y el montaje de la alianza regional permitía a esos procesos de confluencia locales "presentarse ante los madrileños al frente de una opción aglutinadora, de izquierdas y en base a acuerdos con otros agentes, así como referentes sociales y laborales de determinados ámbitos, que defienden la necesidad de echar al PP de las instituciones".
Logo de la coalición IU-Los Verdes-Ganemos en Fuenlabrada | FACEBOOK IU FUENLABRADA
Pero esa explicación no convenció siquiera puertas adentro de IU-CM. Fuentes conocedoras de las conversaciones indicaron que, ante el malestar interno creado, se mantendrá este sábado "una reunión extraordinaria" de la federación madrileña para abordar este asunto.
Guardia en Olimpo
Crispación, pues, en las horas previas a una ejecutiva federal, la del lunes, que probablemente quedará colonizada por el conflicto con IU-CM. Porque, además, el tiempo se agota: las listas se deberán registrar ante la Junta Electoral entre el 15 y el 20 de abril.
Los secretarios de Organización y Finanzas, Adolfo Barrena y Lola Sánchez, se encontraban este viernes reunidos en Olimpo, la sede federal. Estaban de guardia porque este 10 de abril, a las 23.59, concluía el plazo de presentación de las coaliciones electorales para el 24-M. Pero también debatían qué hacer con Madrid. El propio Barrena no descartó a este diario que pudiera haber una nota expresando su opinión por lo ocurrido en Madrid.
Y a ello se sumó la reunión del Comité Central del Partido Comunista de Madrid (PCM), uno de los polos críticos en la federación. El secretario general, Álvaro Aguilera, se salió con la suya y ganó: consiguió que el máximo órgano de dirección entre congresos aprobase una resolución, por 36 votos a favor y 30 en contra, en la que dice "no reconocer ni apoyar la candidatura presentada por IU-CM al Ayuntamiento de Madrid" y desautoriza a los afiliados del PCM que, como Raquel López, vayan en listas no validadas por el partido. La moción explicita su apoyo a Ahora Madrid. Además, durante el debate se incorporó un añadido: mostrar la "profunda divergencia con la utilización de la denominación Ganemos por parte de IU-CM". El PCM llamó a la "reflexión" y a la "retirada" del nombre.
Asimismo, el PCM sancionó "reprobar y desautorizar" a los militantes que "incumplen" los acuerdos del partido y que descalifican tanto al líder del PCE, José Luis Centella, como al candidato a la Moncloa, Alberto Garzón. Un dardo dirigido al núcleo dirigente de IU-CM, que ha atacado duramente a ambos. El Comité Central recuerda a sus afiliados que no han de acudir a los órganos regionales de IU porque no están reconocidos por él y urge a IU federal a la constitución de una gestora.
Reproches en cascada
Al tiempo, arreciaba fuera. Ganemos Madrid lanzó un durísimo comunicado con el que calificó de "patética" la estrategia de IU-CM de "confundir" al electorado "usurpando" su nombre, y en el que aprovechaba para recordarle que es una "organización manchada por los escándalos financieros de sus dirigentes y las trifulcas internas de los últimos meses". Ada Colau, líder de Barcelona en Comú –sucesora de Guanyem Barcelona–, describió la "alucinante" maniobra como propia de la "vieja política" y "falta de ética". Juan López de Uralde, coportavoz federal de Equo –partido integrado en Ahora Madrid y en otras alianzas municipalistas– denunció la "manipulación". Su dirección madrileña, coliderada por Inés Sabanés, número tres de la lista de confluencia en la capital, exigió a IU federal que "desautorice" a la federación madrileña y desapruebe una actitud "inmoral".
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Pero es que hasta Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista (CLI-AS), uno de los socios de IU-CM, según anunció en un comunicado, se desligó por completo de la operación. Expresó su "malestar" por el "uso ilegítimo" que la cúpula regional "está haciendo de la marca electoral Ganemos". "De igual modo, denunciamos el uso indebido de nuestro nombre, CLI-AS, afirmando falsamente que formamos parte de la coalición de IU en Madrid. Nuestro partido manifiesta que no ha firmado ninguna coalición en Madrid con IU y que si no se retira nuestro nombre de dicha coalición, tomará las medidas oportunas ante la Junta Electoral Central. De igual modo, queremos manifestar que nuestros militantes participan en Ahora Madrid y en Ganar Alcorcón, candidaturas que apoya CLI-AS".
El pequeño partido socialista y ecologista señaló que el hecho de que tenga acuerdos con IU en algunas localidades "no implica" que los tenga en Madrid y en Alcorcón. "Consideramos que se ha hecho un uso torticero de nuestro nombre por parte de IU Comunidad de Madrid", remató.
No hay armisticio. El fuego sigue.
Otro capítulo más. Otro enfrentamiento que apuntar a la cuenta de resultados y que hace cada vez más difícil ver el final del conflicto. Esta vez, por algo que a muchos en IU dejó perplejos y hasta avergonzados: la decisión de la federación madrileña de comparecer en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo bajo la marca de Izquierda Unida-Los Verdes-Ganemos. El nombre de una coalición que aparecerá así, tal cual, en las papeletas que se encontrarán los ciudadanos en los colegios. Con un apellido, Ganemos, que en los últimos meses ha sido sinónimo de confluencia y de plataformas ciudadanas, crecidas en toda España al calor de la iniciativa pionera, Guanyem Barcelona, liderada por la activista Ada Colau. Pero ese apellido, en Madrid, ya estaba lejos de IU-CM, porque la plataforma municipalista se unió a Podemos para crear el partido instrumental Ahora Madrid, con el que finalmente la federación optó por no converger.