La Declaración de Arnaga, firmada por personalidades internacionales este viernes en la localidad vasco francesa de Cambo, apela a la "reconciliación" de los vascos, y llama a resolver el tema de los presos y a "asistir" a "todas las víctimas", tras la disolución de la banda terrorista ETA, aunque no critica su trayectoria violenta, reconoce "los pasos históricos" dados por la banda, y lamenta que no haya habido "un diálogo" entre la organización terrorista y el Gobierno para poner fin "al conflicto", informó Europa Press.
Tras pedir a "todas las partes" que sean "honestas sobre el pasado" y "generosidad para curar las heridas", alabó el comunicado del pasado 20 de abril de ETA que, a su juicio, "reconoce los sufrimientos que ha ocasionado", en alusión a la declaración en la que la banda jerarquizó a las víctimas, pidió perdón solo a algunas y no reconoció la injusticia del daño causado.
El documento afirma que hace casi siete años las personalidades internacionales asistieron a la Conferencia de Aiete, en San Sebastián, porque creían "que había una verdadera oportunidad de superar el último enfrentamiento armado en Europa".
"En aquel momento apelamos a todas las partes para que se comprometieran a usar medios pacíficos y democráticos, a dialogar y negociar para resolver sus diferencias y, así, alcanzar una paz justa y duradera en esta región", destaca.
Tras señalar que ETA respondió a su llamamiento "haciendo una declaración de cese definitivo de todas sus actividades armadas", añade que, "desde entonces, ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia".
"El año pasado fue más allá y llevó a cabo su desarme completo. Reconocemos estos pasos y le damos una calurosa bienvenida. Hoy nos reunimos en la villa de Arnaga en Cambo para dar la bienvenida a la declaración final de este grupo", subraya.
"Momento histórico"
En este sentido, recuerda que este jueves la organización terrorista "anunció su decisión de dejar de existir" y, por tanto, "es un momento histórico para toda Europa que marca el fin del último grupo armado en el continente".
"En los casi siete años desde la Declaración de Aiete ha habido pasos importantes en respuesta a nuestro llamamiento a la paz en el País Vasco. Hubo llamados en Aiete que no fueron correspondidos. Sugerimos que se desarrollara el diálogo entre el grupo y el Gobierno español, y no lo ha habido", apunta.
Sin embargo, considera que "se han producido muchos otros esfuerzos para alcanzar la paz". "La sociedad vasca, las organizaciones cívicas los partidos y las instituciones vascas del Norte y Sur (del País Vasco), han desempeñado un papel para avanzar hacia la paz", añade.
También rinde "homenaje a los esfuerzos realizados durante largos años por los ciudadanos y los Gobiernos del País Vasco, España y Francia, así como a la labor de muchas personas y organizaciones conocidas y desconocidas que han obrado sin descanso para conseguir lo que se ha conseguido hoy".
"Aún están por resolver asuntos importantes como el de los presos y las personas que se encuentran huidas y hacen falta esfuerzos duraderos para llegar a una total normalización de la vida cotidiana y política en la región", insiste.
En este sentido, asegura que, "por encima de todo", lo que queda por delante "es un proceso de reconciliación". "En base a nuestra experiencia en los conflictos en los que hemos estado involucrados, es algo que requiere mucho tiempo, heridas profundas perduran familias y comunidades permanecen divididas. Debe haber más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas", apunta.
Generosidad
La Declaración de Arnaga emplaza a "la honestidad de todas las partes sobre el pasado" y destaca que "hará falta un espíritu de generosidad para curar las heridas y reconstruir una comunidad compartida".
En este sentido, se refiere al comunicado de ETA del pasado 20 de abril, en el que la banda "reconoce los sufrimientos que ha ocasionado y apoya el trabajo de reconciliación que queda por llevar a cabo", en alusión a la declaración en la que la organización terrorista jerarquizó a las víctimas, pidió perdón solo a algunas y no reconoció la injusticia del daño causado.
"Aún queda mucho por realizar por todas las partes. Confiamos que los esfuerzos hacia la reconciliación continúan con éxito y nos quedamos a la disposición de quienes necesiten una nueva contribución de nuestra parte", manifiesta.
Las personalidades internacionales firmantes del texto aseguran que, tal como se dijo en Aiete en 2011, "construir una paz necesita del diálogo político entre todos los actores principales". "Recurrir solo a medidas de seguridad y prisión es raramente eficaz. La paz no es un juego de suma cero, sino un asunto de voluntad política donde ambas partes se ponen de acuerdo para alcanzar sus objetivos de forma pacífica a través de medios políticos y democráticos", aseveran.
De esta forma, aseguran que "hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar, más temprano que tarde, con el esfuerzo de todos una solución global, justa y duradera que se alcanzará en el País Vasco". "Esperamos que este ejemplo lleve esperanza a todos aquellos que se enfrentan a conflictos aparentemente sin solución en otras partes del mundo", añade.
Personalidades internacionales
El texto fue firmado por el exjefe del Gabinete de Tony Blair, Jonhatan Powell; el histórico líder del Sinn Féin, Gerry Adams; el político mexicano Cuauhtémoc Cárdenas; el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Cambessus; el exprimer ministro irlandés, Berthie Ahern; el ex ministro del Interior de Francia, Pierre Joxe; y el exministro de Exteriores francés, Hubert Védrine.
Además de estos representantes internacionales, se sumaron a la Declaración de Arnaga el exsecretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan y la exprimera ministra de Noruega, Gro Harlem, que no pudieron asistir a Cambo.
El texto fue leído en euskera por una joven de Gernika, Irati Cuevas, –"en representación del nuevo futuro en el País Vasco"–, y en castellano, francés e inglés por personalidades internacionales, ante representantes institucionales del País Vasco francés, partidos, sindicatos y agentes sociales vascos.
La Declaración de Arnaga, firmada por personalidades internacionales este viernes en la localidad vasco francesa de Cambo, apela a la "reconciliación" de los vascos, y llama a resolver el tema de los presos y a "asistir" a "todas las víctimas", tras la disolución de la banda terrorista ETA, aunque no critica su trayectoria violenta, reconoce "los pasos históricos" dados por la banda, y lamenta que no haya habido "un diálogo" entre la organización terrorista y el Gobierno para poner fin "al conflicto", informó Europa Press.