La escalada en Oriente Próximo continúa en ascenso después de que el pasado sábado el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) —una organización islamista que controla la Franja de Ganza— lanzara uno de los mayores ataques que se recuerdan sobre Israel desde que asumió en 2006 el control de la Franja. Un asalto coordinado con bombardeos y ataques desde mar y tierra contra soldados y policías, pero también contra la sociedad civil del país difundidos a través de vídeos en redes sociales.
La respuesta israelí no se hizo esperar y el primer ataque llegó por vía aérea, con misiles que derribaron un bloque entero de edificios en Gaza. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, declaró el estado de guerra e hizo un llamamiento a filas a unos 300.000 reservistas "para responder en una guerra que el enemigo nunca ha visto antes". La siguiente medida, anunciada a través del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha sido anunciar el bloqueo del enclave costero, lo que implica que dejará de recibir suministro de electricidad, alimentos, combustibles y todos los productos que entraban desde Israel.
Se trata de un paso más en un conflicto que también está marcando parte del debate político en Europa y España. En un primer momento había trascendido que la Comisión Europea iba suspender los pagos para ayuda al desarrollo a Palestina y la revisión del conjunto de las ayudas —cifrada en 691 millones de euros— lo que generó malestar en el Gobierno español, verbalizado a través del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares.
Sin embargo, Bruselas ha acabado matizando ese anuncio inicial, a cargo del comisario de Vecindad, Oliver Varhelyi. El Ejecutivo europeo sí confirma que inicia una "revisión urgente" de la asistencia que manda a Palestina para garantizar que ningún fondo de la UE indirectamente ayuda a ninguna organización terrorista en sus ataques contra el Estado hebreo. El comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, aseguró previamente que "la ayuda humanitaria de la UE a los palestinos continuará mientras sea necesario".
Sánchez apela a la "concordia" y Albares reconoce el derecho de Israel "a defenderse"
La contundencia del ala socialista del Gobierno contrasta con la ambigüedad de la que, en un primer momento, hicieron gala sus dirigentes. El presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez lanzó un "mensaje de concordia, de convivencia, de paz, de rechazo a la guerra" en un mitin desde Granada, y calificó el ataque de Hamás como "acto terrorista". "Condenamos rotundamente el terrorismo y exigimos el cese inmediato de la violencia indiscriminada contra la población civil. España mantiene su compromiso con la estabilidad regional", añadió en un mensaje compartido a través de sus redes.
También Albares mostró su preocupación este lunes en una entrevista en TVE en la que reconoció el derecho de Israel a defenderse: "Es un derecho evidentemente que tienen todos los estados y por supuesto Israel, pero al mismo tiempo ese derecho tiene que ser dentro del Derecho Internacional Humanitario", afirmó. Por su parte, la ministra de Educación en funciones y portavoz de Ferraz, Pilar Alegría, apeló a la "máxima prudencia" y se remitió a las declaraciones de Albares y Sánchez "manifestando la condena de los graves atentados terroristas contra Israel": "Somos muy prudentes", zanjó.
Lo cierto es que hasta hace escasos años la posición del PSOE pasaba por la apuesta por un diálogo "pacífico" que permita la solución de los dos Estados: Israel y Palestina Así se lo trasladó en noviembre de 2017 el propio Sánchez al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en una reunión mantenida a los pocos meses de volver a coger las riendas del PSOE. Y así lo seguía manteniendo la formación en el programa electoral para las elecciones generales de abril de 2019 –desapareció en el de noviembre y en el de 2023–: "Impulsaremos el reconocimiento del Estado palestino por parte de los Estados miembros de la UE. Trabajaremos sobre la solución de los Estados –Israel y Palestina– basada en las fronteras de 1967 y con la capitalidad compartida de Jerusalén".
El PP cierra filas con Israel y acusa a Sumar de "tener cercanía" con Hamás
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presumido de que su formación tiene una posición "clara y nítida" de condena "a cualquier tipo de atentado, de actividad terrorista como la que se ha producido hace unos días en varios puntos del Estado israelí". El conservador se felicitó de que "la inmensa mayoría" de los países de la Unión Europa hayan tenido una "respuesta explícita de apoyo inequívoco" con el Gobierno israelí y criticó la "falta de contundencia" del Gobierno y sus socios.
Una crítica que va en la línea de lo manifestado previamente por el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del partido, Borja Sémper, que afirmó que "determinadas formaciones políticas" a la izquierda del PSOE "tienen cercanía ideológica y política con el entorno de Hamás". La presidenta del la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio la orden de que la fachada de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico, se iluminara con los colores de la bandera de Israel, el blanco y el azul. La madrileña es una de las protegidas del grupo Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), un escasamente transparente lobby judío, que ataca de manera habitual a fuerzas y dirigentes de izquierdas, a los que acusan de "judeófobos".
La defensa cerrada de los dirigentes populares hacia el Estado de Israel supone un importante cambio respecto a su posición del pasado. En el año 2014 toda la bancada popular, a excepción de tres diputados —dos votaron en contra y uno se abstuvo— avalaron una proposición no de ley en Congreso a favor del reconocimiento de Palestina como Estado independiente. El entonces ministro de Exteriores y hoy eurodiputado, José Manuel García Margallo, agradeció el consenso de los grupos y expresó su esperanza de que esa "histórica sesión" siriviera para "desatascar un proceso de negociación que lleva muchos años atascado".
Vox se niega a incluir a las víctimas civiles de Gaza en un minuto de silencio
Israel encuentra en la formación liderada por Santiago Abascal a uno de sus principales aliados. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha cerrado filas con el Estado israelí y ha anunciado que piensan reclamarán información sobre el destino de los fondos que se envían a Palestina bajo el paraguas de la "cooperación internacional". Unas declaraciones que se han producido antes del anuncio de la Comisión Europea.
En clave autonómica, Vox ha pedido un minuto de silencio en la Asamblea de Madrid a modo de repulsa contra el ataque de Hamas a Israel. Sin embargo, esa petición ha acabado derivando en una trifulca entre su portavoz, Rocío Monasterio, y la de Más Madrid, Mónica García, después de que esta última pidiera incluir a "todas las víctimas civiles", a lo que Monasterio se ha negado para acabar calificando a García de "escoria".
España rechaza la decisión de la UE de suspender los pagos de ayuda al desarrollo a Palestina
Además, ACOM también dedica elogios a la formación ultra, a pesar de que ha tenido miembros con trayectoria neonazi en sus filas. La califica como "constitucionalista" y la define como un "baluarte" de las buenas relaciones entre España y el país hebreo. Su presidente, Ángel Mas Murcia, se ha fotografiado con Abascal y con el exportavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros.
Sumar denuncia la "hipocresía" de la UE y culpa a Israel del apartheid
Sumar ha criticado este lunes la "hipocresía" de las instituciones europeas y ha dejado claro que "el responsable principal del conflicto es la fuerza ocupante, Israel, que vulnera sistemáticamente los derechos humanos". Así lo ha expresado Urtasun, que ha criticado la "doble vara de medir" de las instituciones europeas a la hora de condenar los ataques, en función de qué parte los perpetre: "El Estado ocupante es el principal responsable del conflicto y del régimen de apartheid que existe, y que esta doble vara se aplique por parte de la Unión Europea es inaceptable", ha señalado.
En la misma línea se han posicionado otras formaciones, tanto dentro de la coalición electoral de Sumar como ERC, EH Bildu o el BNG. La coportavoz nacional de Podemos, Isabel Serra, ha cargado contra el silencio generalizado que hay respecto a la actuación de Israel: "El Gobierno de Netayahu es de extrema derecha, sionista, un régimen teocrático, y Palestina se ha convertido en una gran cárcel", ha zanjado. Un argumento compartido por el portavoz adjunto de Izquierda Unida, Enrique Santiago: "Es llamativo y sorprendente que la comunidad internacional sólo se alarme cuando los crímenes de guerra afectan a una víctimas y no a otras. Las víctimas son siempre víctimas sean del lado que sea". Algunos dirigentes de la izquierda como la propia Serra o Sira Rego, la portavoz federal de IU, se han manifestado este lunes en una concentración en la Puerta del Sol (Madrid) para clamar contra la ocupación de Israel.
La escalada en Oriente Próximo continúa en ascenso después de que el pasado sábado el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) —una organización islamista que controla la Franja de Ganza— lanzara uno de los mayores ataques que se recuerdan sobre Israel desde que asumió en 2006 el control de la Franja. Un asalto coordinado con bombardeos y ataques desde mar y tierra contra soldados y policías, pero también contra la sociedad civil del país difundidos a través de vídeos en redes sociales.