Elecciones 20-D
Desplome de IU, que sólo logra dos diputados por Madrid
Con el escrutinio prácticamente rematado, la candidatura de Alberto Garzón se hace con el 3,67% de los votos, lo que les deja con dos escaños únicamente procedentes de Madrid. Pese a haber conseguido resistir a la irrupción de los partidos emergentes, el final de la jornada electoral evidencia un debacle en comparación con los resultados cosechados hace cuatro años. Las elecciones del 2011 fueron un auténtico éxito para el partido, que ahora se presenta bajo las siglas de Unidad Popular y que por entonces respondía a Izquierda Plural (IU, EUiA, ICV y CHA). Pierde, de este modo, la representación que había obtenido tras el impulso de los anteriores comicios en Asturias, Aragón, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
IU-UP no consigue el 5% de los votos ni los cinco diputados necesarios para formar grupo propio, tal y como dicta el reglamento del Congreso. Pese a ello, la constitución del grupo podría no acabar de decidirse de forma inmediata, debido a la versatilidad de la norma y a las posibles alianzas con otros partidos. El año 2008 sienta ya precedentes cuando el partido, liderado entonces por Gaspar Llamazares, consiguió dos diputados y el 3,77% de los votos, pero sí pudo formar grupo propio al aliarse con ERC y BNG.
Presencia en las coaliciones de Galicia y Cataluña
Por otro lado, las listas de En Comú Podem y En MareaEn Marea –las coaliciones que han concurrido en Cataluña y Galicia– están integradas también por miembros de Esquerda Unida y Esquerda Unida i Alternativa.
En Marea consigue seis diputados por A Coruña, lo que significa que Yolanda Díaz, coordinadora general de EU y número dos por la ciudad herculina, conseguiría representación. En Cataluña, el resultado obtenido por En Comú Podem es de nueve diputados en Barcelona y uno en Tarragona, de forma que quedarían dentro dos diputados de EUiA: el número siete por Barcelona, Joan Mena, y el número uno por Tarragona, Fèlix Alonso.
"El castigo severo" de la ley electoral
Alberto Garzón ha comparecido a las 23:30 junto a su número dos, Sol Sánchez, para lamentar que su formación no ha conseguido grupo propio ni romper con el bipartidismo "para abrir una nueva etapa de políticas de izquierda". "Nos propusimos un grupo parlamentario propio y no lo hemos conseguido. Es importante que hagamos esta constatación, es parte de la honestidad con la que queremos afrontar la política", ha manifestado.
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Ha destacado también la campaña "de la que podemos estar muy orgullosos", y en la que se han "enfrentado a muchas zancadillas", pero que les ha permitido reencontrarse "con la ciudadanía movilizada y plantar el gérmen de la lucha y la defensa de los derechos sociales".
Garzón ha aprovechado además para denunciar "el castigo severo" de la ley electoral, que obliga a partidos como IU-UP a conseguir 400.000 votos para obtener un escaño, "frente a los cerca de 60.000 que requieren el resto". Pese a ello, el líder recalca haber conseguido ser la quinta fuerza en número de votos, y se aferra ahora a su permanencia en el Congreso.
El resultado, no obstante, dista de las expectativas que habían alimentado durante la campaña electoral, lo que les obliga a enfrentarse a un escenario donde su relación con las fuerzas emergentes de izquierda podría tener un papel determinante.