Las autonómicas y municipales de mayo de 2015 supusieron un mazazo para el Partido Popular. El mapa de poder en España dejó de estar pintando de azul, el color con el que se identifica a los conservadores. Perdió sus mayorías absolutas autonómicas y vio también esfumarse el poder en más de 500 ayuntamientos. Internamente, se culpó a la corrupción y a la situación económica. Ahora, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy da por casi superada la crisis, dirigentes regionales y locales del partido consultados por infoLibre creen que es el momento de empezar a trabajar para revertir esta situación y que uno de los ejes de este proceso pasa por una mayor implicación del Gobierno en los territorios.
Estos cargos autonómicos y locales consideran "imprescindible" que el Ejecutivo se implique en las tareas de partido y participe en actos regionales de cara a movilizar al electorado y a los simpatizantes y militantes ante las próximas citas electorales, previstas para mayo de 2019.
"Si queremos recuperar nuestros tradicionales caladeros de voto tenemos que ponernos ya a trabajar y es necesaria la implicación de todo el partido y de todos el Gobierno", explica uno de estos dirigentes.
Las fuentes consultadas coinciden en señalar que al electorado, a los militantes y los simpatizantes les gusta el "contacto directo" con las "caras más visibles" del PP y del Gobierno, con "los protagonistas". Y consideran que no basta con que los ministros "desfilen" en los mítines de campaña.
La corrupción sigue preocupando en el PP. Pero todos los dirigentes consultados se muestran convencidos de que electoralmente ya se ha hecho todo el daño que se podía hacer. Que ya tocaron suelo y que ahora sólo conciben un escenario de "crecimiento". Así, esperan que cuando Mariano Rajoy haya pasado por la Comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso pase la tormenta. Previamente, se ha enfrentado a un pleno monográfico extraordinario en esta misma Cámara.
En las filas conservadoras creen que la oposición ha llegado tan lejos a la hora de poner en marcha una "causa general" contra el PP, que se les ha acabado el discurso a mitad de legislatura.
El discurso de la recuperación
En los últimos meses el Gobierno ha intensificado el llamado discurso de la "recuperación económica" y ha insistido en que es factible, si no se invierten las reformas de la primera legislatura de Mariano Rajoy (2011-2015), llegar a más de 20 millones de empleados en 2020, un objetivo que el propio presidente del Gobierno se ha atrevido a adelantar a 2019. Es en este contexto en el que los barones del PP entienden necesaria la implicación de los miembros del Consejo de Ministros.
"Tenemos buena gestión que vender. Las cosas han cambiado a bien y es bueno que las bases del partido tengan contacto con algunos ministros para que intercambien opiniones, demandas, para que haya debate...", comenta una dirigente local. "Hay mucha gente en las sedes que dedica todo su tiempo libre al partido y siempre gustan este tipo de encuentros", completa.
La idea de la dirección nacional del PP es no dilatar mucho la elección de candidatos en las principales plazas. Y tener cerrados los cabeza de lista a lo largo de 2018. Uno de los principales motivos para esto es que los dirigentes que se estrenen en los comicios o los que son menos conocidos tengan tiempo para darse a conocer.
Ministros reprobados y con poca presencia
Dentro del propio Gobierno también existe la sensación de que hay ministros que se exponen más que otros a la hora de dar la cara por las políticas adoptadas y por los escándalos que afectan al PP. Es el caso de Rafael Catalá (Justicia) y Cristóbal Montoro (Hacienda). Precisamente, ambos han sido reprobados el pasado curso político por el Congreso de los Diputados.
Junto a los ministros que acusan un importante desgaste están aquellos a los que sus propios compañeros de partido ven instalados en un "perfil bajo". Es el caso de Dolors Montserrat (Sanidad), Isabel García Tejerina (Medio Ambiente), Alfonso Dastis (Exteriores) o Fátima Báñez (Empleo).
"Sería mejor repartir juego. Siempre dan la cara los mismos y siempre se queman los mismos", valora un dirigente regional que considera que el PP necesita más implicación de ministros en actos de partido. "Si queremos recuperar los feudos tradicionales que perdimos en 2015 tenemos que empezar a preparar ya las próximas elecciones. Tenemos mucha buena gestión que vender. A la gente, a los votantes, a los militantes, les gusta que sea el ministro el que acuda a ellos", añade.
La misma fuente salva del grupo de miembros del Consejo de Ministros con perfil bajo a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y a la titular de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ambas rivales internas. En todo caso, no oculta que su implicación en el partido "podría mejorar".
Mientras que Cospedal ha estado muy volcada desde el arranque de la legislatura en la cartera de Defensa, con viajes casi semanalmente, Rajoy encomendó a Santamaría el día a día de las relaciones con la Generalitat en pleno "desafío soberanista".
De Cospedal destacan las fuentes consultadas que está haciendo una "gran labor" en un departamento de Estado y que muestra de ello es la gestión de la crisis de la tragedia del Yak-42. De Santamaría, que perdió la función de portavoz en el Gobierno que Rajoy otorgó en noviembre a Méndez de Vigo, subrayan su "intenso trabajo en Cataluña" y en el resto de comunidades autónomas. Su papel, destacan, fue también clave a la hora de recabar apoyos de cara a los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio presente.
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Rajoy ha encargado a su mano derecha gestionar el día a día del asunto que más le preocupa: la crisis con Cataluña. El Gobierno, hasta la fecha, no ha dado ninguna pista de la hoja de ruta que tiene en mente para frenar el referéndum. Se limitan a asegurar que es "ilegal" y que "no se va a producir".
Fuentes de la dirección del PP recuerdan que el PP ha puesto ya en marcha la "maquinaria" para las próximas citas electorales y que se va a incrementar la presencia del Gobierno en los territorios, con la participación de ministros, parlamentarios y la cúpula del partido. Así, recuerdan que a partir de mes de septiembre van a celebrarse seis foros en los que se intentará abordar las principales preocupaciones de los españoles.
Los foros, que se desarrollarán a lo largo de la geografía española, serán los siguientes: Modelo Productivo e Industria 4.0, Cambio Climático y Energía Sostenible, Pacto Educativo, Conciliación, Demografía y Sostenibilidad del Sistema de Pensiones y Financiación Autonómica.
Las autonómicas y municipales de mayo de 2015 supusieron un mazazo para el Partido Popular. El mapa de poder en España dejó de estar pintando de azul, el color con el que se identifica a los conservadores. Perdió sus mayorías absolutas autonómicas y vio también esfumarse el poder en más de 500 ayuntamientos. Internamente, se culpó a la corrupción y a la situación económica. Ahora, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy da por casi superada la crisis, dirigentes regionales y locales del partido consultados por infoLibre creen que es el momento de empezar a trabajar para revertir esta situación y que uno de los ejes de este proceso pasa por una mayor implicación del Gobierno en los territorios.