MC Infortécnica SL, la empresa de la que eran socios los padres de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, visitaba a los bancos en 2010 a la búsqueda de financiación. Para ello, preparó un documento con el plan de negocio para los años 2011 a 2014 donde detallaba su plantilla y organigrama, presumía de buenos resultados –casi 149.000 euros de beneficios– e incluso prometía un crecimiento anual del 8%. Entre las razones que sostenían ese optimismo y debían servirle para obtener la confianza de los bancos, el grupo de suministros médicos citaba dos: los acuerdos estratégicos que mantenía con grandes empresas, desde Indra hasta Siemens, pasando por Siemens y Agfa, y un proyecto de I+D que se había hecho merecedor de una subvención del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una entidad pública dependiente del Ministerio de Economía. Así consta en documentación interna de la empresa a la que ha tenido acceso infoLibre.
Se trataba de un proyecto cooperativo en el que participaban el Instituto de Investigaciones Neuropsiquiátricas Doctor López Ibor y cuatro empresas: además de MC Infortécnica SL, MyD Moldeo y Diseño SL, X-Treme Fitness Equipment SL y Global Health Consulting SL, cuya matriz son los gimnasios Duet. Su denominación, “Espacio Precarv. Tecnologías, protocolos y espacios para la rehabilitación cardiaca de posinfartados”, un sistema para implantar en gimnasios.
El proyecto fue aprobado en el consejo del CDTI el 29 de octubre de 2009, lo que se traducía en una ayuda pública de 2,53 millones de euros sobre un presupuesto total de 3,37 millones, el 75%. A MC Infortécnica SL le correspondió una subvención de 614.179,5 euros del total aprobado de 818.906. De esa cantidad, el 25% era a fondo perdido, 153.544,88 euros. Además, la empresa de los padres de Díaz Ayuso solicitó la Línea de Prefinanciación Bancaria que entonces facilitaba el CDTI para sus proyectos de I+D+i, lo que le permitió pedir al Banco Santander un anticipo de 388.000 euros. Gracias a esa línea, el CDTI bonificó los costes de ese adelanto, el 2% anual de un interés fijado en el euríbor a seis meses menos un punto porcentual.
Pero el proyecto no llegó a ejecutarse. MC Infortécnica SL solicitó dos aplazamientos sin presentar documentación técnica o económica que los justificase, explica a infoLibre el CDTI. De forma que la iniciativa “no alcanzó la etapa de comprobación técnica y de ejecución que realiza el CDTI para confirmar su evolución adecuada”. El centro, por tanto, clasificó el proyecto como “no ejecutado” y no pagó la subvención. El CDTI obliga a las empresas a someterse a “un proceso de seguimiento por hitos y, sin certificación de hitos, no hay desembolsos”, aclara su portavoz. MC Infortécnica SL no llegó a certificar ningún hito.
El fiasco de Espacio Precarv implicaba también que la empresa debía devolver al CDTI los intereses del anticipo concedido por el Santander que le había bonificado. Un total de 11.405 euros, correspondientes a los 17 meses que había durado el malogrado proyecto. Pero MC Infortécnica SL tampoco los pagó, por lo que el CDTI le puso la correspondiente demanda en el juzgado. Sin éxito: “Las acciones legales han resultado infructuosas hasta el momento”, concluye. Es decir, el centro público se suma a Avalmadrid en la lista de acreedores públicos de la empresa de los padres de Isabel Díaz Ayuso. La deuda con la sociedad de garantía Avalmadrid ascendía, a 30 de junio de 2019, a 270.000 euros. Y los intereses de demora hacen que siga aumentando mes a mes.
La ficción del plan de negocios
Ver másEl Gobierno de Esperanza Aguirre adjudicó 3,56 millones de euros en contratos a la empresa del 'caso Ayuso'
Pese a su escaso recorrido, MC Infortécnica incluyó el proyecto Espacio Precarv en su solicitud de garantía financiera a Avalmadrid, según consta en un correo electrónico que la empresa envió a la entidad semipública en diciembre de 2010 y al que ha tenido acceso este periódico. Sin embargo, en el expediente del aval, la sociedad de garantías precisa que, en su evaluación, “no se ha tenido en cuenta la operación de Santander al tratarse de un anticipo CDTI”. La empresa proporciona a la sociedad de garantías la cifra de 863.000 euros como total de la subvención, 44.000 euros más de los realmente aprobados.
Cuando se presentaban a los bancos, los gestores de MC Infortécnica SL adornaban los números un poco más. En su plan de negocios 2011-2014 aseguraban que la subvención ascendía a un millón de euros, que iban a cobrar “a finales de 2011”, y anunciaban que la segunda fase del proyecto ya se “estaba iniciando”, lo que le permitiría solicitar otro millón de euros “en las mismas condiciones” para marzo de 2013. El CDTI precisa, en cambio, que ni esta empresa ni ninguna de las otras tres de Espacio Precarv pidieron ayudas para un “proyecto continuador” del que incumplieron.
Finalmente, la realidad desmintió algo más que las cifras del plan de negocios. Gracias a la garantía de Avalmadrid, concedida con fecha del 15 de marzo de 2011, la empresa de los padres de Díaz Ayuso consiguió un préstamo de 400.000 euros de Caja España. Sin embargo, sólo tres meses después, en junio, dejó de pagar las nóminas dejó de pagar las nóminasde sus trabajadores. En septiembre despidió a casi toda su plantilla y entró en quiebra. El 15 de diciembre, la fecha fijada, no devolvió el primer plazo de la garantía a Avalmadrid. Tampoco solicitó el concurso de acreedores ni consta como empresa liquidada. El 27 de junio de 2018 la Agencia Tributaria le revocó el NIF.
MC Infortécnica SL, la empresa de la que eran socios los padres de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, visitaba a los bancos en 2010 a la búsqueda de financiación. Para ello, preparó un documento con el plan de negocio para los años 2011 a 2014 donde detallaba su plantilla y organigrama, presumía de buenos resultados –casi 149.000 euros de beneficios– e incluso prometía un crecimiento anual del 8%. Entre las razones que sostenían ese optimismo y debían servirle para obtener la confianza de los bancos, el grupo de suministros médicos citaba dos: los acuerdos estratégicos que mantenía con grandes empresas, desde Indra hasta Siemens, pasando por Siemens y Agfa, y un proyecto de I+D que se había hecho merecedor de una subvención del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una entidad pública dependiente del Ministerio de Economía. Así consta en documentación interna de la empresa a la que ha tenido acceso infoLibre.