El exalcalde de CiU Xavier Trias lo tiene todo de cara para volver a ser alcalde de Barcelona, como ya lo fue de 2011 a 2015, hasta que lo desalojaron los comunes, con Ada Colau a la cabeza. A pesar de ello, y con todas las reservas habidas y por haber, aún hay partido. Con los números encima de la mesa, hay alternativa a Junts: un pacto tripartito de PSC, comunes y ERC. Entre ellos suman 24 concejales, tres por encima de la mayoría absoluta y trece más de los que obtuvo la formación posconvergente el 28M. Si no logran un acuerdo, Trias gana, al ser la formación más votada.
Quien más ganas parece tener de frenar a Trias son los comunes. “Para nosotros es una prioridad que, en un contexto de retroceso de las izquierdas en toda España y Europa, Barcelona siga alzando una bandera de gobierno progresista”, ha dicho Jordi Martí, peso pesado de Barcelona en Comú y número dos en la lista de Colau en estas municipales. “Es una urgencia mantener un espacio de esperanza y de izquierdas”, ha insistido.
El líder de los socialistas en Barcelona, por su lado, no tira la toalla. “Tenemos la oportunidad y el deber de abrir una nueva etapa en Barcelona. Por eso digo de una forma muy clara que el PSC no renuncia a nada”, expresó ya ayer de madrugada Collboni. Esta mañana ha recibido el espaldarazo del primer secretario del PSC en Cataluña, Salvador Illa, que lo ha animado a “trabajar para generar un gobierno estable y progresista” en la capital catalana.
Quien ha aguado la fiesta ha sido ERC, al rebajar las expectativas. “No tenemos ningún interés ni voluntad de ofrecer la alcaldía de Barcelona al PSC”, ha asegurado el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras. Sin embargo, no ha cerrado ninguna opción, aunque ha instado a Trias a mover ficha, al ser el ganador de estos comicios. El candidato republicano, Ernest Maragall, en los próximos días se pondrá en contacto con Trias para ver qué opciones hay, como ha dicho, ante los micrófonos de RAC1.
“Encontraremos formas de entendernos entre todos los que hemos pedido el cambio, estoy convencidísimo”, ha afirmado el flamante ganador de las municipales, también en RAC1. Allí ha asegurado que tiene “buena colaboración” con los socialistas y con los republicanos y ha descartado la posibilidad de que Collboni busque una vía alternativa para frenar sus aspiraciones de gobernar.
Pacto PSC, comunes y PP
Agotada, como mínimo por ahora, la posibilidad de una entente entre las tres fuerzas progresistas -aún escuece el movimiento del ex primer ministro francés Manuel Valls, que en los anteriores comicios comandó una operación para arrebatar la alcaldía a Maragall y dársela a Colau, con los votos del PSC-, queda una opción, aún menos plausible, por no decir irrisoria: un pacto de izquierda a derecha, entre PSC, comunes y PP.
Los números dan: 23 regidores, dos más de los necesarios. En ese hipotético escenario, Collboni se haría con la alcaldía. Un auténtico sueño para el PSOE, que ha salido magullado de estas elecciones municipales y autonómicas, que han catapultado un adelanto electoral en España, avanzando los comicios previstos para finales de año hasta el 23 de julio.
Este movimiento inédito tiene pocos visos de prosperar, a tenor de las declaraciones de uno de sus actores clave, Daniel Sirera, el candidato de los populares en Barcelona, que ya ha avanzado que ve “complicadísimo, por no decir imposible”, pactar con Collboni si eso comporta facilitar que Colau siga gobernando, aún si deja de ser alcaldesa. Sirera, que ha doblado la presencia del PP en el hemiciclo barcelonés, pasando de dos a cuatro concejales, se mantiene en stand-by y delega en las reuniones que mantengan Trias y Collboni: “En función de eso, nos sentaremos a hablar con uno y con el otro”, ha dicho, en declaraciones a los medios.
Sea como sea, los tiempos no se pueden dilatar en exceso, pues la constitución de los nuevos ayuntamientos está prevista para el 17 de junio, de aquí a menos de tres semanas.
Un nuevo recuento de votos que de un vuelco a la situación
Otra opción, poco probable, es un nuevo recuento de votos que de un vuelco al tablero. En concreto, en la segunda plaza, obtenida por el PSC por tan solo 141 votos de diferencia con los comunes, que han quedado terceros. “Lo pediremos, a ver si hay errores, en un margen tan estrecho, son decenas de votos y podría ser”, ha dicho Martí, que rápidamente ha aseverado: “A esta hora no tenemos ningún dato que apunte a esta dirección”.
Ver másTrias gana en Barcelona pero Collboni y Colau reivindican un pacto de izquierdas para la ciudad
Si efectivamente Barcelona en Comú desbancara a los socialistas, se podría abrir otro abanico de posibilidades, que incluso pudieran suponer un tercer mandato de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Sea como sea, de bien seguro es una posibilidad aún muy alejada de cualquier mente pensante, por mucho que quien anhele esa opción.
Lo que nadie discute es que, a pesar de la derrota de los de Colau, desde 2015 han logrado situar sus políticas en el centro del debate público. Sirven como ejemplo la limitación de nuevos hoteles, también de los apartamentos turísticos, la construcción de vivienda pública, las cooperativas como modelo alternativo para vivir lejos de los vaivenes de la especulación, el freno a las oleadas de cruceros, la reducción del turismo de masas, el verde en las calles, la pacificación de las carreteras, la reducción del tráfico, la apuesta por los carriles bici, por un dentista municipal, el psicólogo gratuito…
Han sido cuestiones, además, que han ido mucho más allá de las fronteras de la ciudad de Barcelona. Ahora, en 2023, tras unos comicios en los que todo apunta a que quedarán relegados a la oposición (ya veremos si como primera o segunda fuerza), la legislatura estará marcada igualmente por esa agenda de temas sobre los que discutir, para rediseñar una Barcelona del futuro. Como mínimo, hasta 2027.
El exalcalde de CiU Xavier Trias lo tiene todo de cara para volver a ser alcalde de Barcelona, como ya lo fue de 2011 a 2015, hasta que lo desalojaron los comunes, con Ada Colau a la cabeza. A pesar de ello, y con todas las reservas habidas y por haber, aún hay partido. Con los números encima de la mesa, hay alternativa a Junts: un pacto tripartito de PSC, comunes y ERC. Entre ellos suman 24 concejales, tres por encima de la mayoría absoluta y trece más de los que obtuvo la formación posconvergente el 28M. Si no logran un acuerdo, Trias gana, al ser la formación más votada.