España ha vendido a Marruecos armamento y material militar por más de 385 millones de euros entre el año 1991 y 2020, de los que casi la mitad corresponden al suministro de vehículos terrenos, según se desprende de una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.
El senador de Compromís Carles Mulet había preguntado al Gobierno por la "cantidad de armamento, material bélico, bombas, vehículos militares, etc" que había vendido España anualmente desde 1991 a Marruecos y el coste que habían tenido dichas ventas.
En una primera respuesta, el Ejecutivo se había limitado a remitir a las estadísticas sobre exportación de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso que publica el Ministerio de Comercio, lo que llevó a Mulet ha insistir en su pregunta.
Ahora, en su nueva respuesta, el Gobierno sí que ha facilitado al senador de Compromís los datos solicitados mediante dos tablas con cifras anuales, aclarando que estas no están disponibles de forma desagregada antes de 2005.
Vehículos, municiones y bombas
Según los gráficos brindados por el Ejecutivo, el monto total en estos casi 30 años asciende a 385.763.165 euros, de los que 164.041.756 euros corresponden a vehículos terrenos. La segunda partida mayor es la relativa a municiones y dispositivos, por 98.799.414 euros, seguida por bombas, torpedos, cohetes y misiles, por 33.693.606.
Asimismo, España ha vendido al reino alauí "aeronaves, vehículos más ligeros que el aire, vehículos aéreos no tripulados" por 10.652.626 euros, y equipo de producción por casi 6,6 millones de euros.
Completan los suministros materiales energéticos y sustancias relacionadas por 1.386.120 euros; armas con cañón de ánima lisa con calibre igual o superior a 20mm, otras armas o armamento con calibre superior a 12,7mm por 912.800 euros; equipos electrónicos, vehículo espacial por 465.310 euros y equipos y construcciones blindadas o de protección por 25.922 euros.
2008, año con más ventas
De todo el periodo en el que se brindan datos, 2008 fue el año con el mayor monto de ventas con más de 113,9 millones de euros, relacionado exclusivamente con el suministro de vehículos terrenos.
En general, las ventas de armamento y otro material militar a Marruecos experimentaron un claro aumento a partir de 2014, cuando ascendieron a más de 9,7 millones, y este se ha mantenido de forma más o menos sostenida desde entonces, con algunos picos como 2016, cuando se elevó a más de 30,2 millones, incluidos 22,2 millones en municiones y dispositivos y 7,7 millones en bombas, torpedos, cohetes y misiles.
En 2019, el monto total fue de 23,24 millones de euros, incluidos más de 13,2 en municiones y 8,5 en bombas, torpedos y demás, mientras que en 2020, último año del que se brindan datos, el total ascendió a más de 12,5 millones. También en este caso la principal partida corresponde a munición (más de 10,27 millones), pero también se suministraron vehículos terrenos por 1,34 millones.
Compromís critica al gobierno
Marruecos vive un retroceso democrático en el que Mohamed VI reina y gobierna, según un informe
Así las cosas, Compromís ha afeado al Gobierno que haya vendido armas a Marruecos desde 1991, fecha en la que se firmó el acuerdo de alto el fuego con el Frente Polisario en el conflicto por el Sáhara Occidental, sin resolver a día de hoy.
El partido ha denunciado que en este tiempo el país vecino ha estado "hostigando a España" y cita como ejemplos "bases militares cerca de las ciudades autónomas, drones con bombas que alcanzarían estas ciudades, invasión continua de terrenos y aguas españolas; Chafarinas o Perejil, cierre de fronteras, prospecciones petrolíferas junto a Canarias".
"Si Marruecos es una amenaza hoy en día contra la integridad del Estado, o si continua masacrando al pueblo saharaui, es gracias a la venta de armamento español", concluye Compromís.
España ha vendido a Marruecos armamento y material militar por más de 385 millones de euros entre el año 1991 y 2020, de los que casi la mitad corresponden al suministro de vehículos terrenos, según se desprende de una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.