Las medidas que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación puso en marcha para facilitar el voto de los emigrantes españoles en las elecciones autonómicas del pasado domingo "no han sido suficientes", admitió el jefe del departamento, José Manuel García-Margallo.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el diputado de IU Gaspar Llamazares acusó al Gobierno no ya de "multiplicar por 20" la abstención del voto emigrante, sino de "obstrucción" al derecho de sufragio de este colectivo, que tiene casi que actuar como un "héroe" si quiere votar.
El ministro achacó la "drástica disminución" de la participación de los emigrantes en los comicios autonómicos a la reforma de la Ley Electoral de 2011, que se aprobó con los votos a favor de PSOE, PP y los nacionalistas de CiU y PNV, y la oposición entre otros de IU.
Esa reforma estableció el voto rogado para los residentes españoles en el exterior, esto es, la obligación de solicitar con antelación su voto, lo que dificulta el ejercicio de este derecho, a juicio de muchos.
Preocupación del Gobierno
El descenso de la participación de los emigrantes españoles en las elecciones en las que pueden votar (autonómicas, generales y europeas) es un hecho que "preocupa" al Ejecutivo actual, que trabajará para facilitar el ejercicio del derecho de sufragio de este colectivo de cara a las próximas generales, dijo el ministro.
Para estos comicios autonómicos, Exteriores puso en marcha una serie de medidas pensadas para facilitar el ejercicio del voto a los residentes en el exterior, aunque se hayan demostrado insuficientes.
Se creó un nuevo procedimiento que permite solicitar el voto por Internet, se difundió toda la información sobre cómo votar por las redes sociales, se amplió el personal y horarios de los Consulados y Embajadas y se suscribieron convenios para el franqueo prepagado, entre otras citadas por el ministro.
Pero todo esto "no ha servido", le recordó Llamazares, que equiparó la tasa de abstención entre los emigrantes españoles con una "del 98€" en una ciudad como la de Valencia. "Es un desastre, un escándalo", denunció.
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El diputado afirmó haber recibido denuncias por parte de emigrantes españoles que acusan a su Consulado respectivo de "desinformar" respecto de cómo ejercer el derecho de voto además de tratar a los ciudadanos como "súdbitos" preguntándoles para qué querían votar después de residir tanto tiempo fuera de España. "Y el Ministerio se dedica a nivel internacional a dar lecciones de democracia, cuando no cumple democráticamente con sus ciudadanos", criticó Llamazares.
Molesto con esta acusación, el ministro le respondió que si no le gusta la actual Ley Electoral, proponga su revisión vía una proposición de ley, para lo que necesitará "un amplio consenso", como "es costumbre en las democracias consolidadas, no como las que le gustan a usted".
El Congreso tiene bloqueada desde hace un año una proposición de ley del Parlamento gallego para anular el voto rogado, que fue tomada en consideración con el apoyo hasta del PP pero que desde entonces no ha avanzado nada.
Las medidas que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación puso en marcha para facilitar el voto de los emigrantes españoles en las elecciones autonómicas del pasado domingo "no han sido suficientes", admitió el jefe del departamento, José Manuel García-Margallo.