En comunicación política hay una técnica de desinformación, ideada para fijar ideas en la opinión pública, que consiste en repetir constantemente afirmaciones que, sin formar parte de la tesis central de un discurso, se van dejando caer para que vayan sosteniendo la realidad que el que habla quiere hacer creer a los que escuchan.
Es una especialidad de lo que los expertos llaman “framing” (encuadre) y que algunos de ellos describen entre las fórmulas más eficaces de propagación de narrativas, entre las cuales destaca la “estrategia de la verdad a medias”. En la comunicación política y la propaganda, la repetición es una técnica clave: repitiendo constantemente ciertas afirmaciones o mensajes, estos se vuelven familiares para el público, lo que puede llevar a aceptarlos como verdaderos, independientemente de su base en la realidad. Esta estrategia se apoya en el efecto de la “ilusión de verdad”, por el cual la repetición de una afirmación aumenta la probabilidad de que las personas la consideren verdadera.
Aplicando estas técnicas desde que estalló el escándalo del caso Koldo, una investigación dirigida por el juez Ismael Moreno acerca del supuesto cobro de comisiones por parte de uno de los antiguos asesores del exministro José Luis Ábalos, el PP ha desatado una ofensiva para instalar en la opinión pública la idea de que existe una trama de corrupción liderada por Pedro Sánchez mediante la cual el Gobierno y el PSOE se han enriquecido a costa del erario público.
Son afirmaciones que sus dirigentes van dejando caer en todas sus comparecencias públicas mezcladas con exigencias de información y transparencia. Su único sustento, como reconocen todos cuando se les pregunta, lavándose las manos, son informaciones periodísticas.
Lo que sigue son sólo algunos ejemplos tomados de comparecencias públicas protagonizadas en las últimas horas por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, su portavoz en el partido, Borja Sémper y su vicesecretaria de Sanidad y Educación, Esther Muñoz.
Alberto Núñez Feijóo
“Usted lo sabía y lo tapó”
Empezó Feijóo y lo han repetido cada día, cada hora, los demás dirigentes del PP. Su intención es hacer calar la idea de que el presidente Pedro Sánchez conocía las supuestos comisiones cobradas por Koldo García cuando destituyó a José Luis Ábalos, en julio de 2021. Lo sostienen sin pruebas.
“La lista de personas vinculadas a la trama cada vez mayor. De momento, tenemos ya confirmados seis ministros, dos secretarios de Organización, dos gobiernos autonómicos, la presidenta del Congreso de los Diputados y personas de máxima confianza del entorno, de la cúpula del PSOE y del Gobierno de España"
No es verdad. La investigación, al menos hasta ahora, no señala ningún cargo del Gobierno. Sí investiga a un exasesor de Transportes, Koldo García, y a su hermano, que está empleado como miembro de una brigada de limpieza en una empresa dependiente de Adif. En el sumario se citan algunos nombres de altos cargos de Transportes, pero también a Miguel Tellado, lo cual no significa que ni unos ni otros tengan responsabilidad en relación con ningún hecho delictivo.
Miguel Tellado
“Es una trama de corrupción socialista que salpica hasta a tres ministerios y a dos gobiernos autonómicos gobernados por el Partido Socialista”
Ni el sumario ni la investigación de la Guardia Civil apuntan a una trama organizada por el PSOE. Tampoco acusa a ningún ministerio ni a ningún gobierno autonómico, sólo los cita porque la empresa bajo sospecha de haber sobornado a Koldo García, que sólo trabajaba para Transportes, también suministró mascarillas a otros departamentos y comunidades autónomas.
“Las mascarillas de Baleares eran defectuosas”
Las mascarillas no eran defectuosas, ni falsas, ni inservibles. No tenían la categoría requerida para su uso hospitalario, pero podían utilizarse como protección en cualquier otra circunstancia. De ahí que el Govern balear de Armengol decidiese almacenarlas como stock cuando menos existencias había mientras tramitaba reclamar a la empresa suministradora la diferencia de precio.
“Armengol ha participado activamente en la estafa”
Es falso. Lo que Tellado llama “estafa” es una entrega que no se correspondía con el material solicitado. Y a día de hoy no existe ninguna información que apunte siquiera a que la expresidenta balear sabía que la empresa les iba a entregar mascarillas quirúrgicas en vez de las FFP2 que habían encargado.
“Contactaron con ella para extender la trama de mordidas a las Islas Baleares”
Es verdad que Armengol no ha aclarado cómo su gobierno contactó con la empresa investigada. Pero es completamente falso que haya evidencia alguna de que “la trama de mordidas”, el soborno que supuestamente cobró Koldo García por los contratos de Transportes, se extendiera a nadie en Balears. En la investigación, al menos, no consta nada al respecto.
“La responsabilidad política que [Armengol] pretende obviar es exactamente la misma que su propio partido le exigió a Ábalos hace apenas unos días”
No es verdad. A Ábalos su partido le exigió responsabilidades políticas porque, aunque no está siendo investigado ni ha sido imputado, no existe ninguna duda de que fue él quien dio entrada en su ministerio a Koldo García. Armengol, en cambio, no tomó, que se sepa, ninguna decisión en relación con la trama, más allá de que su gobierno incluyese a la empresa investigada entre las que le suministraron mascarillas durante la emergencia sanitaria de 2020.
“Francina [Tellado se ha referido varias veces a la presidenta por su nombre de pila] hoy ha mentido. Ha dicho que no está siendo investigada, obviando que la Fiscalía Europea ha abierto diligencias para investigar su actuación en la compra de estas mascarillas, nada más y nada menos que por tres presuntos delitos: malversación, prevaricación y tráfico de influencias. Quien vincula al gobierno de Armengol con la trama de las mascarillas es la UCO, es la Audiencia Nacional y es ahora también la Fiscalía Europea”
También es falso. La sección española de la Fiscalía Europea Anticorrupción acordó “iniciar formalmente la investigación por presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias” en relación con “el suministro de mascarillas en Canarias y Baleares” que pudieran haber sido abonadas con fondos europeos. Pero en la nota en la que anunció esta decisión habla de las comunidades autónomas der Canarias y Balears, no de la gestión concreta de Armengol. Tampoco la UCO ni la Audiencia han puesto en ningún momento bajo sospecha a la actual presidenta del Congreso. Al menos hasta ahora.
“Sánchez era pleno conocedor de la investigación en marcha y por eso en julio de 2021 cesó al ministro Ábalos”
Es una variante del “lo sabía y lo tapó” de Feijóo. En este caso, ya no se trata sólo de una suposición que busque sembrar una duda: es una afirmación completamente falsa, porque el Ministerio Público abrió su investigación contra la firma beneficiaria de los contratos a raíz de una denuncia interpuesta por el PP madrileño en abril de 2022,cuando Ábalos —y por supuesto Koldo García— ya llevaba casi un año fuera del Gobierno.
“Armengol ha sido la puerta de entrada de la trama de corrupción en las Islas Baleares”
No existe, en estos momentos, ningún testimonio ni evidencia que señale a la expresidenta balear como la persona que ordenó la contratación con esta empresa en su comunidad.
Borja Sémper
"[Extiende dudas sobre] si ella era cómplice de lo que estamos teniendo oportunidad de conocer en Baleares, y como presidenta de Baleares ordenó contratar con la trama y se benefició de manera directa ella o alguno de sus familiares o su entorno”
El portavoz del PP, a través de la formulación preguntas que nada tienen que ver con los hechos investigados, acaba introduciendo la idea de que Armengol fue quien contrató con la empresa señalada por el sumario. Y que no sólo pudo lucrarse ella sino su familia. Nada de eso se puede afirmar a partir de los datos recogidos por el juez o por la Guardia Civil.
“Bajo el Gobierno de la señora Armengol existió un daño contrastado que nace de una trama basada en el Partido Socialista, el amiguismo, el sanchismo y la arbitrariedad”
El “daño contrastado” no existe: el Govern balear reclamó a la empresa el pago de la diferencia de precio por haber entregado mascarillas quirúrgicas en vez de FFP2. De hecho, el propio Tellado confirmó este martes que el actual ejecutivo, ya del PP, mantiene viva esa reclamación, por lo que no se ha producido daño económico alguno. Tampoco existe constancia de la existencia de una “trama basada en el Partido Socialista, el amiguismo, el sanchismo y la arbitrariedad” más allá de las acusaciones del PP.
“No reclamaron [por las mascarillas] porque se trataba de reclamar a una trama impulsada por miembros del gobierno y del Partido Socialista”
No es cierto. El Govern de Armengol reclamó a la empresa la diferencia de dinero entre los suministrado y lo encargado. Lo hizo en marzo de 2023, antes de las elecciones autonómicas que el PSOE acabaría perdiendo en Balears. Es verdad que la reclamación no se formalizó hasta tres años después de la recepción de las mascarillas, pero no que no se hiciera o que no fuese perfectamente válida.
“El Gobierno de Baleares participó en un caso de corrupción en el que altos cargos del Gobierno y del Partido Socialista se lucraron durante la crisis sanitaria”
No existe ninguna evidencia ni testimonio que avale esta afirmación, que implica la imputación de graves delitos. Hasta la fecha, ni la UCO ni el juez han establecido ni sugerido siquiera que el Govern participase en corrupción alguna ni que “altos cargos del Gobierno y del Partido Socialista se lucraron durante la crisis sanitaria”, con la única excepción de Koldo García, que dejó de ser asesor de Transportes en 2021 y de cuyo nombramiento el único responsable fue José Luis Ábalos.
“No puede ser que mientras había decenas de miles de españoles muriendo, este Gobierno, el actual, aprovechara su capacidad de influencia y su poder político para extender a través de una trama un lucro supuestamente delictivo”
La afirmación de Sémper no se apoya en datos contrastados. En ninguna parte del sumario ni en ningún informe de la UCO se dice que el Gobierno aprovechara su poder para lucrarse o permitir que otros lo hicieran.
Esther Muñoz
“La trama sigue activa, porque los protagonistas, por acción o por omisión, ya sea del Gobierno, en el PSOE o altos cargos en la Administración, siguen en sus puestos. Esta trama sigue agravándose en todos sus frentes. Armengol, Torres, Marlaska, Puente, hoy también María Jesús Montero, y siguen avanzando”
La vicesecretaria der Sanidad del PP señala cinco nombres (cuatro ministros y la presidenta del Congreso) para sostener que la “trama” sigue activa o, lo que es lo mismo en el marco del discurso de la derecha, que continúa lucrándose. En realidad, no sólo no existe evidencia alguna de los citados tengan algo que ver con práctica ilegal alguna sin que tampoco hay ninguna información que apunte a que nadie esté recibiendo fondos públicos de manera irregular.
“Muchos de los altos cargos, que siguen siendo altos cargos en el Ministerio de Transportes, les veíamos hace tres días en fotos reunidos con Koldo, y siguen ahí. Y sigue teniendo a sueldo al hermano de Koldo”
Es verdad que en el sumario aparecen en fotografías con Koldo García algunos altos cargos de Transportes, ninguno de los cuales ha sido investigado ni imputado. Sí lo ha sido su hermano, empleado de una brigada de limpieza de una empresa dependiente de Adif, pero el ministro Óscar Puente ya ha explicado que legalmente no es posible despedirle porque no es un cargo de libre designación y todavía no ha sido condenado por ningún hecho delictivo.
“Estamos probablemente ante el mayor caso de corrupción de un Gobierno en ejercicio desde Felipe González”
La hipérbole de Muñoz no tiene parangón. Considera más grave este asunto, por el que ni siquiera hay nadie en prisión preventiva y en el que de momento lo más parecido a un político que ha sido imputado es un exasesor de Ábalos, que el caso Gürtel, el caso Bárcenas, el de los ERE (2000-2020), el caso Roldán (1986-1993) o el caso de los fondos reservados (1987-1993), por citar sólo algunos ejemplos.
“Mientras miles de españoles morían, había una trama que se ramificaba por ministerios y Gobiernos de comunidades autónomas del Partido Socialista, que con las mordidas que hacían de estos contratos se gastaban el dinero en viajes, en Ferraris, en mariscadas, en fiestas y en prostitución. Al final, todos los casos de corrupción del Partido Socialista acaban siempre igual, con el dinero de nuestros impuestos en prostíbulos”
Con esta afirmación la dirigente del PP trata de acusar a la dirección del PSOE, al Gobierno de España y a los gobiernos de Balears y Canarias de gastarse el dinero público en viajes, coches de lujo, mariscadas, fiestas y prostitución. Ninguna de esas acusaciones es cierta. Si alguien se gastó el dinero en esas actividades, al menos de acuerdo con la información conocida hasta la fecha, fue la empresa investigada.
“La mancha de la sospecha ya recae directamente en el presidente Sánchez. Nos debe aclarar cómo se produjo la decisión del Consejo de Ministros que rescató a Air Europa, cómo fueron las relaciones de la empresa con su mujer y las que tuvo con el comisionista e imputado Víctor de Aldama, socio, además, de Koldo”
Ver másLas diferencias que separan el caso de Ábalos del de Armengol (que el PP decide ignorar)
Esther Muñoz ha asumido la tarea, siguiendo informaciones del diario El Confidencial aireando un supuesto vínculo entre la esposa de Sánchez, uno de los imputados por el caso Koldo y el director general de Air Europa, de poner en duda la limpieza de las ayudas concedidas a la compañía aérea para evitar su quiebra durante los meses del confinamiento, cuando estaba prohibido viajar. El PP intenta así trasladar que aquel rescate se concedió por tráfico de influencias y no porque la empresa lo mereciera, aunque hasta la fecha no existe ninguna prueba al respecto. La mayor acusación es que, supuestamente, Sánchez debió abstenerse cuando el Consejo de Ministros aprobó la medida, como si esa decisión, en el caso de que fuera legalmente imprescindible, hubiese cambiado en algo el fondo del asunto.
“[Según el sumario] queda acreditado que había una trama dentro del Gobierno socialista que alcanzaba no solo al Gobierno y a ministerios del Gobierno de Sánchez, sino también a presidentes autonómicos”
Completamente falso. El sumario no acredita tal cosa. Lo único a lo que apunta, al menos de momento, es a la participación de un exasesor de Ábalos en la facilitación de contratos para suministrar mascarillas a cambio de comisiones ilegales.
En comunicación política hay una técnica de desinformación, ideada para fijar ideas en la opinión pública, que consiste en repetir constantemente afirmaciones que, sin formar parte de la tesis central de un discurso, se van dejando caer para que vayan sosteniendo la realidad que el que habla quiere hacer creer a los que escuchan.