El fichaje de cuatro generales por Vox reabre el debate sobre la democratización del Ejército

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Vox maniobra para intentar monopolizar la imagen de las Fuerzas Armadas (FFAA) en torno a sus siglas. La formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal ya ha anunciado el fichaje de hasta cuatro altos mandos militares retirados como cabezas de lista del partido para las elecciones generales del 28A y las autonómicas y municipales del 26M. Así, tres generales serán la cara visible de Vox en Alicante, Castellón y Cádiz, circunscripciones en las que optarán a ocupar uno de los escaños en liza para el Congreso de los Diputados. El cuarto, un ex Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), encabezará la candidatura de la coalición ultraderechista Actúa-Vox para la Alcaldía de Palma. De estos altos mandos, al menos dos han mostrado públicamente su respaldo a la figura del dictador Francisco Franco. Fichajes que son vistos con enorme recelo por alguna de las asociaciones profesionales de militares, que critican que estos movimientos puedan “manchar la imagen” democrática de las Fuerzas Armadas que tantos años lleva construyéndose.

El primer militar reclutado por el partido ultraderechista fue el general retirado Fulgencio Coll. El fichaje como cabeza de cartel para el Ayuntamiento de Palma de Mallorca de este ex Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, un puesto que ocupó entre 2008 y 2012, fue anunciado por la formación que preside Santiago Abascal el pasado mes de diciembre. Destacado miembro del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), y observador de la ONU en Angola, Bosnia o Irak, el general Coll decidió dar el salto a la política ante la “grave situación que vive España”. “Creo que debemos movilizarnos y hacer todo lo posible para apoyar a un partido político que defiende con claridad valores que otros han dejado de lado”, señaló el ex JEME en rueda de prensa. Una cita con los medios en la que rechazó calificar a Vox como partido de extrema derecha: “Extremistas son los que apoyan a los que han sido terroristas, a los golpistas y secesionistas o a los que nos quieren llevar con su modelo comunista-bolivariano a Venezuela”, se limitó a decir.

Pero la lista de militares que probarán suerte en política de la mano de Abascal ha engordado en las últimas horas con el anuncio del fichaje de otros tres ex altos cargos de las Fuerzas Armadas como cabezas de lista de la formación ultraderechista para los comicios del próximo mes de abril. Así, el general retirado Manuel Mestre, que estuvo al frente del Mando de las Fuerzas Conjuntas de la OTAN en Lisboa y del Mando de Personal del Ejército del Aire hasta su paso a la reserva en 2015, ocupará el primer puesto de la lista de Vox al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Alicante. También aspira a un escaño en la Cámara Baja, aunque en este caso encabezando la lista del partido de extrema derecha en Cádiz, el general de Brigada de Infantería de Marina Agustín Rosety Fernández de Castro. Y por Castellón, será el general de división del Ejército de Tierra Alberto Asarta, quien lideró la misión de la ONU en Líbano en 2009, el que optará a uno de los cinco escaños en disputa.

“Manchan el prestigio de las Fuerzas Armadas”

Estos dos últimos ex altos mandos de las Fuerzas Armadas, además, no han tenido ningún reparo en exaltar públicamente la figura del dictador Francisco Franco. Así, el pasado mes de agosto, justo después de que el Gobierno de Pedro Sánchez anunciase su decisión de exhumar al dictador del Valle de los Caídos, Rosety y Asarta se adhirieron a la famosa Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España. Este manifiesto, que obligó al Ministerio de Defensa a abrir una investigación al estar firmado por más de un centenar de militares, denunciaba una “campaña sin medida” para hacer “desaparecer definitivamente” al que consideran “principal artífice” de la historia de España. El escrito, además, pedía respeto para la “figura militar del general Franco”, que “ha sido vilipendiada hasta extremos inconcebibles” buscando “borrar medio siglo de nuestra historia” con un “empeño visceral de revancha”.

Con estos cuatro generales, Vox ya tiene caras visibles procedentes de todas las ramas de las Fuerzas Armadas. Y eso preocupa, por ejemplo, a la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), uno de los principales colectivos profesionales. En conversación con infoLibre, un portavoz de la asociación reconoce que estos fichajes “afectan a la imagen” democrática del Ejército en la que tanto tiempo lleva trabajándose con el objetivo de desvincularla definitivamente de la dictadura. “Si estuviéramos hablando de militares de variada ideología, o con una ideología política no declarada, podríamos pensar que es algo dentro de la normalidad. Pero lo que no es normal es que todos estén en consonancia con la línea franquista ni que un solo partido aglutine a tantos militares con una misma ideología”, opina el representante de la AUME, que señala que es “preocupante” que un partido como Vox esté acercándose a militares que hasta hace poco ocupaban puestos de mando.

En la misma línea se posiciona Foro Milicia y Democracia (FMD), asociación que busca defender los valores democráticos dentro de las Fuerzas Armadas. En conversación con este diario, un portavoz del colectivo, que pide mantenerse en el anonimato por la obligación de neutralidad política a la que están atados los militares en activo y en la reserva, asevera que los saltos de estos generales del Ejército a la arena política “manchan el prestigio de las Fuerzas Armadas”. “Me gustaría creer que los altos mandos no comparten la ideología de Vox, pero es que cada vez es más evidente”, lamenta el miembro de Foro Milicia y Democracia. En este sentido, critica con dureza que militares claramente identificados con la extrema derecha puedan alcanzar puestos de mando en unas Fuerzas Armadas democráticas. “Han estado al frente de una fuerza con muchos hombres y armamento”, apunta el miembro de FMD, que lamenta que en el Ministerio de Defensa nadie controle y analice detalladamente los perfiles de todos aquellos militares que aspiran a ascender en la cadena de mando.

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Una ideología franquista que “se ha seguido mamando”

Tanto el representante de la AUME como el de Foro Milicia y Democracia consideran que todavía hay trabajo por hacer para erradicar por completo la sombra franquista en los cuarteles. “Hay que apostar claramente por una culturización democrática de los militares a través de los centros de formación”, señala el portavoz de la Asociación Unificada de Militares Españoles. Una educación clave, en opinión del representante de FMD, para poner fin a una ideología franquista que “se ha seguido mamando” en el Ejército. Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), aunque admiten que todavía queda “algún reducto” franquista, señalan que el halo dictatorial ha ido desapareciendo con el paso de los años. “Los que están llegando ahora a los altos mandos han pasado ya sus academias en democracia”, sostiene un portavoz de la asociación, que rechaza entrar a valorar los fichajes de Vox poniendo de nuevo sobre la mesa la losa de la neutralidad política que impide a los militares opinar con total libertad en los medios.

Aunque es muy poco habitual que miembros o exmiembros de las Fuerzas Armadas den el salto a la política, en los últimos años los fichajes procedentes del estamento militar han comenzado a normalizarse. De todos ellos, el más mediático fue el del ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) José Julio Rodríguez. También fue muy sonoro el salto a la política de la mano del PSOE de la que fuera comandante del Ejército de Tierra Zaida Cantera. De cara al 26M, los socialistas ya han anunciado como número dos a la Alcaldía de Murcia a Teresa Franco, la cabo del Ejército del Aire a la que se abrió un expediente por criticar el “machismo imperante” en las Fuerzas Armadas. La militar se encuentra a la espera de recibir la pertinente autorización del Ministerio de Defensa para poder embarcarse en la contienda política. En la misma situación que ella está el general de División Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, excomandante general de Melilla, que será cabeza de lista del PP por la ciudad autónoma en las elecciones generales del 28A.

Vox maniobra para intentar monopolizar la imagen de las Fuerzas Armadas (FFAA) en torno a sus siglas. La formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal ya ha anunciado el fichaje de hasta cuatro altos mandos militares retirados como cabezas de lista del partido para las elecciones generales del 28A y las autonómicas y municipales del 26M. Así, tres generales serán la cara visible de Vox en Alicante, Castellón y Cádiz, circunscripciones en las que optarán a ocupar uno de los escaños en liza para el Congreso de los Diputados. El cuarto, un ex Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), encabezará la candidatura de la coalición ultraderechista Actúa-Vox para la Alcaldía de Palma. De estos altos mandos, al menos dos han mostrado públicamente su respaldo a la figura del dictador Francisco Franco. Fichajes que son vistos con enorme recelo por alguna de las asociaciones profesionales de militares, que critican que estos movimientos puedan “manchar la imagen” democrática de las Fuerzas Armadas que tantos años lleva construyéndose.

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