La Fiscalía Anticorrupción ha insistido en un nuevo escrito en que la intervención de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, en la Operación Kitchen está "claramente reflejada" en las pruebas que obran en esta pieza separada de Tándem.
Así lo ha plasmado en su oposición al recurso presentado por el comisario Andrés Gómez Gordo contra su procesamiento por el dispositivo que se habría desplegado entre 2013 y 2015 desde el Ministerio de Interior con recursos policiales y fondos reservados para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas con el objetivo de robarle la documentación comprometedora que pudiera tener del partido y sus dirigentes y evitar que llegara a la Justicia.
En el escrito, que ha avanzado El País y al que ha tenido acceso Europa Press, los fiscales Miguel Serrano y César de Rivas afirman que Gómez Gordo "tuvo un papel activo y, en algunos casos, protagonista" en la Kitchen, empezando por la captación del entonces chofer de los Bárcenas, Sergio Ríos, como espía de la trama.
Sobre esto, Gómez Gordo ha alegado que, siguiendo las instrucciones del entonces jefe de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), Eugenio Pino, se limitó a poner en contacto a Ríos con el comisario José Manuel Villarejo, si bien ha negado en todo momento que Cospedal y López del Hierro intervinieran en dicha gestión.
Por contra, Fiscalía considera que "esta intervención queda claramente reflejada" tanto en las agendas personales de Villarejo como en las comunicaciones que mantuvo con López del Hierro por medio de una línea de teléfono que el empresario ha reconocido como propia.
En este sentido, el Ministerio Público recalca que también son "plenamente coincidentes" los apuntes manuscritos de Villarejo relativos a la captación de Ríos con otros tres interlocutores telefónicos: Cospedal, Gómez Gordo y Luis de Grande Ortiz.
Anticorrupción mantiene de este modo la línea argumental expuesta en su recurso de apelación contra el auto del pasado 29 de julio por el que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, puso fin a la investigación de KitchenKitchen.
Los fiscales acusaron al juez de trazar una "línea roja" para no avanzar hacia la trama política y acotar el espionaje parapolicial a Bárcenas al Ministerio de Interior. Por ello, pidieron reabrir las pesquisas y volver a imputar a Cospedal, apuntando además a una "posible" responsabilidad del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Pagador y receptor de información
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En este último escrito, abogan por mantener la imputación de Gómez Gordo no solo por su "inestimable colaboración" para captar a Ríos, sino porque señalan que le habría pagado al menos en tres ocasiones —por valor de unos 2.000 euros mensuales a cargo de los fondos reservados— y que habría recibido la información que el chófer conseguía del matrimonio Bárcenas.
Afirman asimismo que Gómez Gordo "fue el funcionario policial que grabó en la base de datos policial GATI un parte informativo" para "para dar apariencia de licitud a los seguimientos e interceptación de documentos llevados a cabo en la Operación Kitchen".
Por todo ello, Anticorrupción rechaza que, tal y como argumenta el investigado, Gómez Gordo se limitara a cumplir órdenes de sus superiores jerárquicos sin saber que Kitchen era ilegalKitchen . "Resulta difícil sostener, como hace el recurrente una vez más, que ignoraba el objeto manifiestamente ilícito de la operación policial", concluyen.
La Fiscalía Anticorrupción ha insistido en un nuevo escrito en que la intervención de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, en la Operación Kitchen está "claramente reflejada" en las pruebas que obran en esta pieza separada de Tándem.