"Frente al caos, más Europa": Madrid se llena de banderas de la UE para apoyar la democracia
Estudiantes, jubilados y familias enteras se han concentrado en la Plaza de Callao en Madrid a las 12.00 horas de este domingo para mostrar su apoyo al proyecto europeo y el rechazo a aquellos que pretenden quebrar sus valores. Una concentración que se celebra dos días después del Día de Europa, que este año conmemora los 75 años de la Declaración Schuman, un discurso del entonces ministro de Exteriores francés que sentó las bases del proyecto europeo.
El acto, promovido por más de 50 asociaciones de la sociedad civil bajo el lema 'En defensa de Europa y la democracia', ha contado con la participación de 8.000 asistentes, según las organizaciones convocantes, un dato que Delegación de Gobierno baja a 1.000. En Callao han estado periodistas, políticos, intelectuales y artistas como María Eugenia Rodríguez Palop, Miguel Ríos o Mara Torres, que ha conducido el acto.
Ondeando banderas de la Unión Europa, las personas asistentes han mostrado su completa identificación con los valores europeos. Así, la plaza de Callao se ha adornado con carteles que rezaban mensajes como "UE: Unidos o sometidos", "Más Europa" o "Por una Europa defensora de los derechos humanos".
Los manifestantes han expresado en conversación con infoLibre su preocupación por el futuro de la Unión Europea y la quiebra de sus valores. Varias mujeres han señalado: "Queremos conseguir logros que ya teníamos, estamos yendo completamente hacia atrás y perdiendo derechos". Y, a la hora de precisar el motivo de este retroceso, eran claras en su diagnostico: "El auge de la extrema derecha ha llevado al quiebre de los valores europeos".
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha coincidido con los manifestantes en su preocupación por el futuro de la Unión Europa, la cual ha calificado como "el mejor proyecto político que hay en todo el mundo", que hoy está "amenazada por una ola ultra".
Para lograr una salida, los manifestantes pedían la unidad entre los actores políticos europeos que permita afrontar tanto la guerra que se cierne sobre el continente como la crisis que ha derivado de ella y la covid: “Frente a la situación caótica del mundo, debemos apoyar la unidad de Europa en torno a los valores europeos”.
Juan Fernández Miranda, periodista de El Confidencial, ha coincidido en su discurso con los manifestantes y ha llegado a una conclusión: “Todas las amenazas que se ciernen sobre nosotros solo tienen una solución: más Unión Europea, más proyecto común”.
En la misma línea, una pareja de jóvenes expresaban la importancia de “afrontar los desafíos desde el multilateralismo y la unidad, ya que cada país individualmente no tiene la fuerza suficiente”.
Según la encuesta de invierno de 2025 del Eurobarómetro del Parlamento Europeo, un 89% de los europeos piensa que es necesaria una mayor unión entre los miembros para resolver las amenazas a las que se enfrenta la Unión Europea. También los convocantes consideran crucial “impulsar una mayor integración de la UE, que supere los enfoques nacionales para alcanzar un mayor peso en el mundo e impedir ser avasallada”.
En su presentación del acto central de la concentración, Mara Torres ha defendido Europa como forma de garantizar los derechos humanos frente a sus detractores y aquellos que quieren amenazarla: “La Unión Europea sigue siendo el mejor proyecto posible para la garantía de derechos y expectativas de un futuro digno para la mayoría de sus ciudadanos, a pesar de la existencia de sus enemigos internos y externos”.
Carlos Martín, de Sumar, ha demandado un mayor acercamiento a Europa con una reducción de jornada laboral que la haga "más compatible con una vida más razonable", o logrando más independencia o autonomía estratégica en sectores clave como la banca, la energía o la digitalización.
La concentración pretendía replicar el sentimiento vivido en las calles de Roma el pasado 15 de marzo, cuando 50.000 personas reclamaron y defendieron los valores de la Unión Europea.
Los desafíos del futuro
El acto ha continuado con la intervención de Andrea Rizzi, analista de El País y experto en geopolítica, que ha explicado que, a pesar de que "no hay que caer en el catastrofismo, también hay que aprender de los errores del pasado". Rizzi ha añadido que “hoy también hay redes que nos oprimen, tejidos de imperialismos, nacionalismos, autoritarismos y racismos, que cabalgan envalentonados e impunes”. Igualmente, la escritora Elvira Lindo se ha revelado frente a esa opresión proclamando: “No es el miedo lo que ha de unirnos, sino el convencimiento de que nuestra idea de la vida es mejor”.
También Ucrania ha sido uno de los grandes protagonistas de la mañana. En el manifiesto de la concentración, las organizaciones exigían que se desplegaran todas las “capacidades económicas, políticas, diplomáticas e intelectuales en favor de una paz justa y duradera”.
Paula Jiménez, de Equipo Europa, una de las asociaciones convocantes, ha expresado que “la causa de Europa merece la pena” y ha proclamado que “la causa de Europa debe ser Ucrania”.
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Los organizadores han reclamado así la necesidad de volver a recuperar el compromiso ciudadano con la Unión Europea. El proyecto es, según las entidades convocantes, mucho más que la suma de los Estados, ya que constituye un proceso de integración a nivel social y económico, que ha llevado a la paz y al entendimiento entre naciones.
Con el auge de la ultraderecha, tanto en Estados Unidos como en varios de los países europeos, el discurso del euroescepticismo coge cada vez más peso. Sin embargo, la encuesta de invierno de 2025 del Eurobarómetro del Parlamento Europeo revelaba que nos encontramos en unos niveles históricos de aprobación de pertenencia a la Unión.
El broche al acto ha corrido de cuenta de Miguel Ríos, con una emotiva interpretación del Himno de la Alegría (la Oda a la alegría, de Beethoven, es el himno oficial de la UE desde 1985) –acompañado al teclado por la pianista Rosa Torres-Pardo–, a la que se han sumado el resto de manifestantes, y con la lectura de un poema de Luis García Montero escrito contra la guerra en Iraq. “Solos no somos nada, sin Europa no somos nada”, ha concluido el músico.
