Tensión máxima entre los dos principales dirigentes de Izquierda Unida. Cayo Lara desveló este sábado en su intervención ante el Consejo Político Federal de IU un último intento para formar grupo parlamentario propio: que los tres diputados integrados en las confluencias de Cataluña y Galicia se unan a los dos que tiene en el Grupo Mixto.
Alberto Garzón acusó a Lara, ya a puerta cerrada, de "grave irresponsabilidad" por desvelar esa petición, según ha podido saber infoLibre. Garzón entiende que esa exigencia puede "romper" las confluencias en Cataluña y Galicia, en las que participaron EUiA y Esquerda Unida (EU).
Finalmente, Lara se vio obligado a retirar esa parte de su informe y el Consejo Político se limitó a aprobar una resolución genérica que pide "a las organizaciones de Galicia y Cataluña que agoten todas las posibilidades para alcanzar el grupo parlamentario hasta el último momento". Este nuevo texto fue aprobado por 74 miembros del Consejo Político Federal frente a 1 voto en contra y 6 abstenciones.
En su intervención en abierto, con la que se abrió el Consejo Político, Lara se centró en la necesidad de conseguir un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados: "Lo necesitamos como agua de mayo", aseguró. Los dos diputados de Izquierda Unida, Alberto Garzón y Sol Sánchez, se encuentran en estos momentos integrados dentro del Grupo Mixto. Sin embargo, Lara apuntó que todavía existe una posibilidad, que aseguró cuenta con el respaldo de Ciudadanos y PSOE: que tres diputados de IU que se presentaron a las elecciones generales integrados en candidaturas de confluencia y que actualmente se encuentran dentro del grupo parlamentario de Podemos se unan a Garzón y Sánchez para construir uno propio. "Habrá que confiar en que Podemos nos los preste", apostilló, añadiendo a renglón seguido que "habrá que forzar todo lo posible". Lara no cree que este movimiento lesione "ningún interés de los acuerdos que se pueda tener en cada uno de esos territorios".
El plazo para presentar esa petición de grupo parlamentario de IU concluía este sábado a las 14.00 horas, según Lara, ya que ello permitiría que la Mesa del Congreso analizase la petición el próximo martes. Los diputados ahora integrados en Podemos que tendrían que cambiar de grupo son la gallega Yolanda Díaz, número uno de En Marea por A Coruña, y los dos miembros de En Comú Joan Mena y Félix Alonso. De momento, se han negado a dicho cambio.
El plazo fijado por Cayo Lara en su intervención inicial transcurrió sin que IU presentase la petición en el registro del Congreso. Ello impedirá que sea debatida por la Mesa la próxima semana, lo que no impide que se plantee en el futuro, aunque fuentes próximas a Lara admiten que el transcurso del tiempo "juega en contra" de este planteamiento.
Recorte del 60% en la plantilla
Tras las intervenciones iniciales, el Consejo Político continuó a puerta cerrada, con un orden del día que entre otros temas incluía el debate sobre el plan de viabilidad económica que tendrá que ejecutar la formación política después de los malos resultados obtenidos el pasado 20 de diciembre. La disminución de representación parlamentaria –de 11 a 2 diputados– supondrá una reducción de los ingresos mensuales de IU en un 40%. "Sin grupo parlamentario, el plan de viabilidad se endurece mucho y afecta al conjunto de la formación", recordó Lara, entre otros motivos porque la organización no recuperaría los dos millones de euros que invirtió en el mailing electoral.
Cayo Lara cerró su discurso recordando que "la movilización está bajo mínimos": "Nos tenemos que creer un poquito más como organización. Hemos caído muchas veces, y muchas veces nos hemos vuelto a levantar", concluyó.
Fuentes de la cúpula de Izquierda Unida indicaron que, sin grupo parlamentario, el plan de viabilidad supone un recorte del "60% de la plantilla", entre despidos, prejubilaciones y bajas incentivadas. IU tiene actualmente 22 trabajadores y 7 liberados y, tras el ajuste, quedaría con 9 empleados y 5 liberados.
El plan, que fue aprobado por 74 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones, también recoge una disminución progresiva de los salarios en la formación que oscila entre el 10 y el 20%, así como un aumento del rango de aportaciones de los cargos públicos al partido. En cuanto a los ajustes en determinadas, las mismas fuentes explican que se ajustará en un 50% la de proveedores. Además de los dos millones del mailing, el partido político debe a las entidades financieras un total de 9 millones de euros.
No poner "palos en las ruedas" de un nuevo Gobierno
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En su informe ante el Consejo Político, Cayo Lara también aseguró que la ciudadanía no entendería la celebración de nuevas elecciones ante la imposibilidad de conseguir los acuerdos necesarios para formar Gobierno. Así, el dirigente de la formación apuntó que no es "comprensible" abortar la "posibilidad de constituir" un Ejecutivo de izquierdas para los próximos cuatro años. En este sentido, Lara apuntó que "quien ponga palos en las ruedas", más allá de propuestas programáticas "legítimas", perderá "la credibilidad".
El coordinador federal de IU y el diputado de IU-UP, Alberto Garzón, se reunieron el pasado miércoles con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en una primer toma de contacto para comenzar las negociaciones de cara al pleno de investidura al que tendrá que enfrentarse el dirigente socialista. Las palabras de Lara, advirtiendo que no se debe torpedear la posibilidad de que se forme un Gobierno, se producen un día después de que el PSOE y Podemos ni siquiera se pusieran de acuerdo para abrir negociaciones.
Garzón, por su parte, anunció que las negociaciones con el PSOE comenzarán el próximo lunes –correrán a cargo de un equipo conformado por los dos diputados, Adolfo Barrena, José Luis Centella y Cayo Lara, cuando acuda a las citas Pedro Sánchez–, pero aseguró que "tienen que ser extensibles al resto de la ciudadanía". En este sentido, aseveró que no se trata de una conversación "bilateral" entre su partido y los socialistas, sino que es necesaria una "conexión inmediata con todo el tejido social". Garzón reiteró la necesidad de "no cerrarse al diálogo", pero añadió que siempre "con rigor, honestidad, claridad" y "el programa por delante". "Es una oportunidad para entender que es un tiempo de diálogo y coherencia, y comprender que diálogo y coherencia no son incompatibles entre sí".
Tensión máxima entre los dos principales dirigentes de Izquierda Unida. Cayo Lara desveló este sábado en su intervención ante el Consejo Político Federal de IU un último intento para formar grupo parlamentario propio: que los tres diputados integrados en las confluencias de Cataluña y Galicia se unan a los dos que tiene en el Grupo Mixto.