El corralito a la difusión de la publicidad del juego, que sólo se podrá difundir de noche, entre la una y las cinco de la madrugada, no será para todos. La emisión de eventos deportivos, entre los que destacan los partidos de fútbol que habitualmente concentran las mayores audiencias entre televisiones, radios y plataformas digitales, estarán exentos de cumplir con la prohibición siempre y cuando los encuentros tengan lugar fuera del horario infantil: después de las ocho de la tarde en días de semana o más allá de las 12 del mediodía durante los fines de semana.
En la práctica este horario desinfla las expectativas que había levantado la iniciativa porque mantendrá la exposición de todos los grupos de riesgo a una publicidad que el propio ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera perjudicial para ellos. Especialmente la de los menores y adolescentes que verán los partidos a pesar de la hora, y los jóvenes de entre 18 y 25 años, que son el sector de población en el que mas ha crecido el juego en los últimos años. Dos de los públicos objetivo de los eventos deportivos en España.
Los detalles del Real Decreto con el que Consumo quiere regular la publicidad del juego en España se conocerán el lunes, cuando el ministerio lo someta a información pública y tanto los operadores del sector como las asociaciones y organizaciones que luchan contra esta actividad, así como los medios de comunicación. podrán conocer en detalle sus 37 artículos y las más de cien medidas que, según Garzón, incluye la nueva norma.
El ministro, sin embargo, quiso comparecer este viernes ante la prensa para exponer las grandes líneas de su propuesta regulatoria, la mayoría de ellas ya conocidas a lo largo de los últimos días. Entre ellas destaca la prohibición de hacer publicidad de los juegos con “más posibilidades de generar consecuencias negativas para salud” —lo que en principio excluye a la Lotería Nacional y al cupón de la ONCE— entre las cinco de la mañana y la una de la madrugada del día siguiente, medidas para intentar frenar a los tipsters —las personas que animan a hacer determinadas apuestas haciendo gala de una supuesta habilidad para acertar resultados—, la abolición de los bonos de dinero tanto para fidelizar como para captar jugadores o la prohibición de que ningún famoso haga publicidad del juego, aunque en este punto Garzón sugirió que habrá excepciones, como los conductores de los programas deportivos.
En relación con los más jóvenes, el Real Decreto impedirá que la marca, la denominación comercial o cualquier elemento asociado a una empresa de juego pueda ser utilizado en relación con cualquier producto o servicio diseñado para menores. Tampoco podrán usarse para denominar instalaciones o equipos deportivos o lugares de entretenimiento. Los juegos gratuitos, como el póker, sólo podrán estar disponibles en las páginas web de sus operadores previo registro y comprobación de la edad de los jugadores. Y se pondrán fuera de la ley los algoritmos que facilitan ganar a quienes todavía no se han iniciado en el juego de pago.
Hasta ahí las restricciones, que según el ministro acabarán con el 80% de la publicidad actual de juegos de azar. Y que impondrá serias restricciones al 20% restante. “Voy a ser muy honesto”, dijo el ministro. “Hay empresas que van a perder mucho dinero con este Real Decreto”. Quizá por ello añadió más tarde que la nueva norma dará tiempo a los medios que se están beneficiando de esta publicidad para que se adapten al “nuevo modelo de negocio”.
La clave del cambio normativo está ahí, en la publicidad que sobrevivirá. Y en ese capítulo destaca la decisión del Ministerio de Consumo de permitir anuncios en eventos deportivos fuera del horario infantil. Eso significa que seguirá habiendo publicidad asociada a partidos de fútbol y baloncesto, por ejemplo, siempre que se celebren después de las 20 horas de lunes a viernes o después de las 12 horas si tienen lugar el fin de semana. Es verdad que no podrá incluir famosos ni apelar directamente a jugar o relacionar el juego con conceptos como viajar a las Bahamas o pagar la hipoteca —son dos ejemplos citados por el propio ministro— pero sí seguirán existiendo. Generando ingresos y atrayendo a jugadores.
La medida no ha gustado ni a las televisiones privadas ni a las organizaciones partidarias de un régimen más drástico. La Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) —que agrupa fundamentalmente a Mediaset y AtresMedia— reclaman poder seguir emitiendo publicidad del juego en prime time prime time a partir de las 22.00 horas y no de la una de la madrugada.
“Cualquier otra decisión”, señaló Uteca a través de un duro comunicado, “será una discriminación injustificada y un ataque directo al medio”. Desde su punto de vista es una incoherencia impedir emitir estos anuncios fuera de las madrugadas cuando se van a permitir “en las camisetas de los futbolistas y en los partidos de fútbol en directo a partir de las ocho de la tarde”.
La televisiones privadas temen que Consumo, apelando a limitaciones técnicas, acabe permitiendo estos anuncios en plataformas digitales o en empresas de distribución de vídeo de uso masivo como YouTube.
A su vez, Facua-Consumidores en Acción y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recriminaron al ministro de Consumo que vaya a permitir la publicidad de casinos y casas de apuestas online durante las retransmisiones de eventos deportivos que se emitan en radios y televisiones a partir de las 20.00 horas.
“Grave irrresponsabilidad”
“Facua considera una grave irresponsabilidad que la regulación anunciada llegue al extremo de permitir la publicidad de casinos y casas de apuestas en retransmisiones deportivas emitidas en directo en radio y televisión si están fuera del horario de máxima audiencia infantil. La vinculación de este sector al mundo del fútbol es una de las claves de su enorme crecimiento en los últimos años”, advierte la asociación.
Según la OCU, “en la práctica” esta medida significará “publicidad diaria desde las 20.00 horas, ya que el calendario deportivo incluye partidos en ese horario casi todos los días”.
Protesta contra las casas de apuestas a las puertas del Ministerio de Consumo.
Ambas organizaciones acusan además a Garzón de “ceder a las demandas de las empresas del sector, los clubes de fútbol y los medios de comunicación que se benefician de estos anuncios” y de incumplir su compromiso de aplicar al juego las mismas restricciones que sufren las tabaqueras, para los que la publicidad y los patrocinios están totalmente prohibidos. “Si bien es cierto que la propuesta presenta avances, sigue dejando en situación de riesgo a la población más sensible, como son los menores y las personas con problemas de ludopatía”, señala la OCU.
Sólo en 2018 la publicidad del juego online supuso 168 millones de euros, según datos del propio ministerio, 65 más que el año anterior, lo que da una idea de su fortísimo crecimiento.
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La prueba de la dimensión global del problema es que en diez años los jugadores han perdido 49.000 millones de euros en el sector privado del juego en España, según datos elaborados por infoLibre a partir del Anuario del Juego en España 2019, editado por el Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III y por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego).
A pesar de todo ello, el ministerio ha descartado la prohibición total de la publicidad del juego. El ministro lo justificó citando el ejemplo de Italia, el único país de nuestro entorno, señaló, que ha optado por eliminar completamente estos anuncios. Según Garzón, después de un año de prohibición se esta replanteando el modelo porque la medida ha disparado el juego ilegal, sobre el que los gobiernos no tienen ninguna capacidad regulatoria.
Precisamente este viernes el Consejo Audiovisual de Catalunya (CAC) hizo público un informe en el que alerta de que el 70% de los vídeos cuando se hace una búsqueda en YouTube sobre apuestas contienen elementos de riesgo. En sólo un año, según el CAC, los canales de YouTube que promocionan las apuestas han aumentado hasta un 175% sus suscriptores y más del 50% de los anuncios televisivos sobre el juego y las apuestas se emiten durante el horario protegido, sobre todo durante las retransmisiones deportivas, 10 puntos más que hace un año.
El corralito a la difusión de la publicidad del juego, que sólo se podrá difundir de noche, entre la una y las cinco de la madrugada, no será para todos. La emisión de eventos deportivos, entre los que destacan los partidos de fútbol que habitualmente concentran las mayores audiencias entre televisiones, radios y plataformas digitales, estarán exentos de cumplir con la prohibición siempre y cuando los encuentros tengan lugar fuera del horario infantil: después de las ocho de la tarde en días de semana o más allá de las 12 del mediodía durante los fines de semana.