"Ninguna amenaza va a hacer retroceder a nuestra democracia". Este es el mensaje lanzado este martes desde la mesa de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a una semana de las elecciones a la Comunidad de Madrid del 4 de mayo y con las cartas amenzantes a miembros del Gobierno y a Pablo Iglesias como base. Un mensaje que se suma a la oferta del candidato socialista, Ángel Gabilondo, a aislar a la extrema derecha en las instituciones, al llamado "cordón sanitario" que PP y Ciudadanos rechazan.
"Son hechos lamentables que merecen la condena de toda la sociedad y sin ningún tipo de excusa o de matiz", añadió.
La última de estas acciones amenazantes se conoció este lunes, cuando el Ministerio del Interior informó de que la ministra de Industria, Reyes Maroto, había recibido un sobre que contenía una navaja aparentemente ensangrentada. El autor de este envío ya habría sido identificado. Había incluido sus datos en el remite de la carta, enviada desde una oficina de la localidad madrileña de El Escorial. Los investigadores desvinculan esta acción de las cartar, como balas en su interior, recibidas la semana pasada por los titulares del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y el exvicepresidente del Gobierno y candidato de Unidas Podemos al 4M, Pablo Iglesias.
Montero mantuvo que el Ejecutivo cree en la "tolerancia, respeto y contraste de ideas" y que rechaza y denuncia que haya quienes quieran "alimentar del odio para envilecer, enfangar el debate público, para amplificar, dar carta de naturaleza a discursos que son excluyentes y totalitarios y que no pueden tener ningún tipo de cabida en la sociedad". En un principio, no citó a ningún partido concreto. Pero sí habló del "caldo de cultivo" que para este tipo de acciones supone el discurso de algunos partidos políticos para después verbalizar la, a su juicio, necesidad de "poner un cordón sanitario" a quienes incitan al odio, una apelación directa al Partido Popular.
A ojos de la portavoz del Gobierno hablar de "circo" en el contexto de las amenazas –palabra a la que ha recurrido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso– "es no reconocer el papel que el Partido Popular juega en relación a este debate y esta cuestión".
Para Montero, los conservadores rechazan ese cordón sanitario porque "cuenta con la ultraderecha" para conformar el Gobierno de la Comunidad de Madrid. "Sabe que si se separa puede tener consecuencias electorales para sus propias expectativas" y sus alianzas postelectorales, destacó.
Plan de recuperación
Ha sido en el Consejo de Ministros de esta martes donde el Ejecutivo ha dado luz verde definitiva al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Será remitido a Bruselas a lo largo de esta semana.
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Montero señaló que detalles de este plan, de más de 2.000 páginas de extensión, se irán conociendo a medida que se vayan remitiendo a la Comisión Europea.
Cuestionada sobre por qué el Gobierno no hace públicos los documentos este mismo martes, la también ministra de Hacienda sostuvo que los técnicos están trabajando en la adaptación del formato del documento final al perfil técnico que requieren las instituciones europeas.
A la espera de que lleguen los fondos, el Gobierno ya ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 la canalización de más de 27.000 millones de euros, a financiar con dichos fondos y que se destinarán a las inversiones y reformas recogidas en el citado plan.
"Ninguna amenaza va a hacer retroceder a nuestra democracia". Este es el mensaje lanzado este martes desde la mesa de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a una semana de las elecciones a la Comunidad de Madrid del 4 de mayo y con las cartas amenzantes a miembros del Gobierno y a Pablo Iglesias como base. Un mensaje que se suma a la oferta del candidato socialista, Ángel Gabilondo, a aislar a la extrema derecha en las instituciones, al llamado "cordón sanitario" que PP y Ciudadanos rechazan.