Niñas y niños de 7, 8, 9 años. Llevan 72 horas en territorio español y no dejan de llorar. Quieren volver a Marruecos. A sus casas, con sus padres. No tenían ninguna intención de migrar. Nadie es capaz de explicar muy bien cómo han acabado entre las 8.000 personas que han cruzado la frontera del Tarajal entre el lunes y el martes. Pero lo cierto es que están en territorio español y piden desesperadamente volver a su país con sus familias. Es una situación inédita.
La voz de alarma la ha dado la Jefatura de Menores de la ciudad autónoma, que ha trasladado la situación al Gobierno de España a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. “Son niñas y niños muy pequeños que se han visto envueltos en una situación que no querían”, explica la directora general de Infancia, Violeta Assiego, del equipo de la ministra Ione Belarra. “Desconocemos la causa exacta de que hayan acabado cruzando la frontera sin tener intención de migrar ni de separarse de sus familias. O los han engañado, o se han dejado llevar... Lo que está claro es que no estamos ante niños migrantes sino ante niños víctimas de una crisis humanitaria”.
El propio departamento de Ione Belarra está coordinando con el equipo de la vicepresidencia primera de Carmen Calvo un plan específico de refuerzo de los servicios consulares de Ceuta, desbordados en estos momentos. La idea es que se pueda ofrecer una atención específica, individualizada y con las máximas garantías a todos aquellos niños que están pidiendo voluntariamente reencontrarse con sus familias. Lo que supone un reto de enorme complejidad para las administraciones españolas. “El reencuentro se tiene que dar con la máxima protección. Hay que ver cada circunstancia. A dónde quieren volver, con quién, por qué. No se les puede devolver a Marruecos de cualquier forma. La complejidad de la situación es increíble, pero la coordinación dentro del Gobierno para encontrar una solución está siendo excelente”, apunta Assiego.
Reparto entre comunidades autónomas
A iniciativa de la propia ministra de Derechos Sociales se ha celebrado este miércoles el Consejo Territorial del ramo, en el que están representados los responsables autonómicos que tienen las competencias en materia de infancia. En esa reunión Belarra ha planteado a los consejeros la acogida de 200 menores que ya se encuentran en los centros de acogida de Ceuta incorporados al sistema de protección social.
La idea es que esa acogida libere el espacio y los recursos necesarios para facilitar la atención a los menores recién llegados esta semana. Sin datos oficiales por parte de las administraciones, organizaciones como Save The Children cifran en 1.500 los niños que han podido cruzar la frontera en lo que va de semana.
Según fuentes presentes en esa reunión del Consejo Interterritorial, la respuesta de la totalidad de representantes autonómicos ha sido positiva. Solo Andalucía habría reclamado que, al igual que se exime del reparto a Ceuta, Melilla o Canarias por ser lugares de llegada directa de personas migrantes, a la comunidad autónoma andaluza también se le reconozca tal condición, aludiendo a las llegadas a las costas de Cádiz, Málaga, Granada o Almería.
El Gobierno ha propuesto que el 25% de las plazas se distribuyan en función de la población, otro 25% en función de la situación económica y el 50% restante por el impacto en acogida de menores migrantes no acompañados de cada comunidad.
Ataques del PP, prudencia en Unidas Podemos
En clave política, la sesión de control de este miércoles en el Congreso de los Diputados se ha convertido en un enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición a cuenta de la crisis con Marruecos. Había expectativas por ver qué tono empleaba hoy Pablo Casado en su pregunta al presidente, después de la conversación que ambos mantuvieron el martes y en la que el líder del PP le mostró apoyo.
Pero Casado arremetió duramente contra el Gobierno por la crisis con Marruecos: “Es la crónica de una crisis anunciada fruto de los errores diplomáticos del Gobierno. La pérdida de peso exterior y el cambio de aliados pasan factura. El caos de su gobierno es nuestra mayor debilidad fuera. Usted eligió la radicalidad de Podemos. No puede defender al ejército mientras pacta con sus socios de Bildu. No puede defender la integridad territorial mientras negocia la autodeterminación de Cataluña con sus socios de ERC. Ha demostrado que le queda grande el Gobierno”, concluyó su turno de palabra el líder de la oposición.
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Visiblemente molesto, el presidente del Gobierno ha reprochado a Casado su falta de apoyo ante “la mayor crisis con Marruecos” de nuestra democracia. “No me queda claro, ¿usted apoya al Gobierno de España o no lo apoya? Porque tenemos una conversación privada en la que me dice que me apoya y aquí hace justo lo contrario. Siempre hacen lo mismo. Utilizan cualquier calamidad, la mayor calamidad en 100 años como es la pandemia, y ahora la mayor crisis con Marruecos para intentar derribar al Gobierno de España, y no lo van a lograr”.
En Unidas Podemos, por su parte, han evitado cualquier pronunciamiento público que pueda sonar a crítica interna por la gestión en Ceuta. Y eso a pesar de que la política migratoria es materia de especial sensibilidad para la formación de izquierdas, que siempre se ha opuesto a las devoluciones en caliente.
Fuentes parlamentarias de la formación morada reconocen “la celeridad del Gobierno” tanto en su respuesta política a Marruecos como en la puesta en marcha del comité de seguimiento y del consejo territorial de Derechos Sociales. Eso sí, también admiten seguir con especial inquietud las llamadas devoluciones en caliente, a las que Podemos siempre se ha opuesto y que han supuesto algún encontronazo político con el Ministerio del Interior durante la actual legislatura.
Niñas y niños de 7, 8, 9 años. Llevan 72 horas en territorio español y no dejan de llorar. Quieren volver a Marruecos. A sus casas, con sus padres. No tenían ninguna intención de migrar. Nadie es capaz de explicar muy bien cómo han acabado entre las 8.000 personas que han cruzado la frontera del Tarajal entre el lunes y el martes. Pero lo cierto es que están en territorio español y piden desesperadamente volver a su país con sus familias. Es una situación inédita.