La Generalitat valenciana cargó en los meses previos a las elecciones generales de noviembre de 2011 más de 440.000 euros de publicidad y propaganda a una especie de cuenta de pago rápido y ajena a controles denominada "caja fija". En total, el Gobierno autonómico pagó en el último semestre de 2011 mediante ese procedimiento 262 facturas, algunas de ellas emitidas hasta dos años y medio antes pese a que el objetivo de la caja fija es afrontar de forma inmediata lo que podría definirse como pequeños gastos corrientes del día a día.
El dato, que abre nuevas incógnitas sobre el manejo que el PP hizo de las cuentas públicas valencianas durante sus 20 años de mandato, había permanecido en la sombra hasta ahora. Pero ha podido ser rastreado por infoLibre después de que el nuevo gobierno de la Generalitat, conformado por socialistas y Compromís con el apoyo externo de Podemos, publicase la semana pasada en su web el detalle de los gastos de la caja fija del último cuatrienio.
Regulada por un decreto vigente desde 1998, la caja fija es la provisión de fondos permanente de que disponen las consejerías valencianas para atender con gran rapidez pagos que corresponden a gastos de carácter periódico o repetitivo, "en particular los referentes a dietas, gastos de locomoción, material, conservación y mantenimiento, o cualquier otro gasto de similares características". Y, según las fuentes pulsadas por infoLibre en la Generalitat valenciana, los gastos de publicidad tienen en principio difícil encaje en ese cajón de sastre.
Los gastos de la caja fija no requieren fiscalización previa. Y dado que la inmediatez del pago constituye un factor esencial, el listado divulgado ahora solo consigna la fecha en que quedó registrada la factura, pero no aquella otra en que se pagó. "Se supone que entre la llegada de la factura y el pago transcurren como mucho dos o tres semanas", explican fuentes de la Conselleria de Transparencia valenciana.
Las mismas fuentes recalcaron en conversación con infoLibre que el hecho de que el Gobierno del conservador Alberto Fabra abonase casi medio millón de euros con fondos de la caja fija en vísperas de unas elecciones generales "no parece muy regular".
Y calificaron igualmente de "irregular" que en la lista aparezcan al menos 41 facturas emitidas entre febrero de 2009 y septiembre de 2010, es decir, hasta dos años y medio antes de su pago con cargo a la caja fija. "Cabe la posibilidad de que la Generalitat acordase un sistema de pagos diferidos con medios de comunicación y agencias", sugieren los expertos sondeados por este diario.
"No conocemos la explicación –admite un alto cargo– porque la relación de facturas abonadas no especifica en qué consistió cada trabajo, y eso solo sería posible saberlo si algún grupo parlamentario pidiera información sobre el asunto de forma expresa".
Los expertos consultados en el Ejecutivo valenciano resaltan que, por su propia naturaleza, la estructura de la caja fija permite camuflar pagos que en realidad se corresponden con contratos fraccionados que deberían haberse otorgado previo expediente administrativo.
Por ejemplo, el decreto que regula la caja fija prohíbe realizar con sus fondos "pagos individualizados" superiores a 12.000 euros. Y si superan los 6.000, la Generalitat debe solicitar tres presupuestos. Pero la lista divulgada ahora apunta a que el coste de los servicios fue fraccionado en distintos casos. Hay ejemplos de cómo un solo proveedor emitió distintas facturas el mismo día o en fechas muy próximas entre sí.
La relación de facturas muestra cómo de los 464.000 euros de la caja fija destinados en total a publicidad y propaganda entre julio de diciembre de 2011 y diciembre de ese mismo año, solo 21.000 euros distribuidos en 22 facturas sirvieron para cubrir el coste de las disposiciones y anuncios insertados en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El resto del dinero fue a parar en un elevado porcentaje a medios de comunicación valencianos o a las delegaciones autonómicas y locales de medios de ámbito nacional.
La Sindicatura de Comptes ya ha alertado en distintas ocasiones del descontrol que afecta a los gastos de la caja fija. Los tres partidos que sustentan al Gobierno valenciano y Ciudadanos se han declarado partidarios de limitar por ley el importe total adscrito a esa bolsa de fondos públicos.
La Generalitat valenciana cargó en los meses previos a las elecciones generales de noviembre de 2011 más de 440.000 euros de publicidad y propaganda a una especie de cuenta de pago rápido y ajena a controles denominada "caja fija". En total, el Gobierno autonómico pagó en el último semestre de 2011 mediante ese procedimiento 262 facturas, algunas de ellas emitidas hasta dos años y medio antes pese a que el objetivo de la caja fija es afrontar de forma inmediata lo que podría definirse como pequeños gastos corrientes del día a día.