El Gobierno de Pedro Sánchez da por rotas las negociaciones abiertas con el Govern independentista de Cataluña para intentar poner en marcha espacios de diálogo en los que buscar una solución acodada para la crisis política catalana.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, máxima responsable de las negociaciones por parte del Ejecutivo, compareció al término de la reunión semanal del Consejo de Ministros y confirmó que la Generalitat y “el espacio político independentista” han rechazado la última oferta de la Moncloa. Y que, al mismo tiempo, como ha hecho “cien veces” en el pasado, subrayó Calvo, el Gobierno se ha negado a aceptar la petición del PDeCAT y Esquerra para que la convocatoria de un referéndum de autodeterminación fuese incluido en las conversaciones.
La negociación con los independentistas “encalla” en la insistencia en dirigir la negociación sobre una salida política a la crisis de Cataluña hacia el derecho de autodeterminación, una opción que “este Gobierno no aceptará nunca” porque la solución ha de darse “en el marco propio de la democracia” y dela Constitución. “No es aceptable sentarnos a hablar de un referéndum de autodeterminación. El Gobierno tiene el deber de mantener el orden constitucional”, destacó.
La vicepresidenta del Gobierno confirmó, a preguntas de los periodistas, las palabras que el presidente pronunció el año pasado: la legislatura “se acorta” si no se aprueban los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Si las cuentas públicas no pasan el debate a la totalidad que tendrá lugar martes y miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente “hará su evaluación política”. “Lo ha dicho en varias ocasiones”: con unos Presupuestos para 2019, el ejercicio se desarrollaría “con total normalidad” en el abordaje de los problemas de España. Pero “sin ellos, el tiempo se acorta”.
El propio Pedro Sánchez respaldó la posición del Gobierno a través de Twitter:
Calvo anunció esta decisión después de un inusualmente largo Consejo de Ministros en el que el Gobierno dedicó buena parte del tiempo a examinar el estado de las negociaciones en el contexto de la situación política:en visperas de una manifestación cnvocada por la triple alianza de la derecha, a a cuatro días del inicio del juicio del procés y a cinco de la decisiva votación de los Prespuestos, que todos en el Gobierno ya dan por perdida.
Sánchez habia aceptado a crear una mesa de partidos extraparlamentaria coordinada por un relator y en la que se sentarían, además de los partidos representados en el Parlament, miembros del PSOE y Podemos, como querían los independentistas. En ella el Gobierno estaba dispuesto a aceptar que “cada uno de los participantes planteara sus propuestas de resolución y proyecto político, con total libertad”, pero sin incluir expresamente el derecho de autodeterminación en la agenda de temas a abordar.
La vicepresidenta ha insistido en definir como “bastante razonable” la oferta del Gobierno y ha justificado la constitución de una mesa de partidos extraparlamentaria en que ni en el Parlament ni en el Congreso de los Diputados han dado frutos los canales previstos para que los partidos discutan sobre el modelo territorial.
Calvo acusó a los partidos conservadores de no haber ayudado en la Comisión de estudio sobre la actualización del Estado autonómico promovida por el PSOE en el Congreso y dirigió en particular críticas a Ciudadanos por, pese a ser primera fuerza en Cataluña, renunciar a sentarse en la mesa de partidos creada ya en el Parlament.
El Gobierno de Pedro Sánchez da por rotas las negociaciones abiertas con el Govern independentista de Cataluña para intentar poner en marcha espacios de diálogo en los que buscar una solución acodada para la crisis política catalana.