Día a día, con cuentagotas, el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos ha ido sumando apoyos a sus primeros Presupuestos Generales del Estado(PGE) al frente del Ejecutivo. Partiendo de una base de 155 diputados, los que suman ambas formaciones, han logrado vencer a los augurios de la derecha que apuntaban a que la legislatura apenas iba a cumplir casi su primer año. El martes, a dos días de que las cuentas públicas pasasen examen del Congreso de los Diputados, el minuto y resultado apuntaba a que las cuentas públicas para 2021 saldrían hacia el Senado con, al menos, 187 apoyos.
Eran los que resultaban de sumar a las 155 actas que reúnen los diputados de PSOE y Unidas Podemos, las 13 de Esquerra, las seis del PNV, las cinco de EH Bildu, cuatro del PDeCAT, dos de Más País, una de Compromís y una de Nueva Canarias. Este jueves hubo poca sorpresa. El Pleno del Congreso remitió a la Cámara Alta los Presupuestos con el respaldo de once formaciones que alcanzan 189 diputados, lo que supone el 54% de la Cámara Baja. La votación más repetida dejó un saldo de 188 parlamentarios a favor.
Estos 188 escaños están por encima de los 176 con los que se hizo Mariano Rajoy para las cuentas de los ejercicios de 2017 y 2018, cuando ya no contaba con la mayoría absoluta de la X Legislatura (2011-2016). En un contexto global, si se tienen en cuenta los apoyos a las cuentas públicas en la Cámara Baja de los últimos 24 años, el Gobierno cuenta con el mayor respaldo a una iniciativa de este tipo desde la aprobación de los PGE de 2007.
El 21 de diciembre de 2006, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobaba definitivamente el proyecto de Presupuestos para 2007 con un amplio apoyo parlamentario. En concreto, a los 164 escaños del PSOE hubo que sumar el apoyo del PNV (7), CC (3), BNG (2) y CHA (1). También los de de IU-ICV (5) y CiU (10) que, no obstante, se abstuvieron en la votación de algunas de las enmiendas del PSOE pactadas en el Senado. En total, estos grupos sumaban 192 parlamentarios. No existe una votación de conjunto del proyecto de Presupuestos donde se manifieste el sentido del voto definitivo de cada grupo parlamentario, estos números se corresponden con la fijación de posición que los distintos partidos fueron haciendo a lo largo del debate y con su postura a la hora de posicionarse en los dictámenes y enmiendas.
José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó al Gobierno tras las elecciones de marzo de 2004, no logró mayoría absoluta en ninguna de las dos generales a las que concurrió. Pero sí supo ir articulando mayorías parlamentarias para irse garantizando estabilidad en las legislaturas. En sus primeras cuentas, las de 2005, logró un respaldo equivalente a los 180 escaños, los resultantes de sumar a los diputados del Grupo Parlamentario Socialista, los de ERC, IU-ICV, CC y CHA. Más amplio fue el apoyo cosechado para las de 2006, votadas en diciembre de 2005, cuando a los votos del PSOE logró atraer los de ERC, IU-ICV, CC, PNV, CiU y el BNG. Todas estas fuerzas sumaban 199 apoyos. Sólo el PP se opuso. Este sería el mejor resultado del expresidente socialista en lo que tiene que ver con el respaldo a las cuentas públicas. Después vendría el resultado de 2007; un apoyo equivalente a 182 escaños 182 escaños en las cuentas para 2008; de 178 para las de 2009; de 179 para 2010 y de 177 para 2011.
Los de 2011 fueron los últimos Presupuestos Generales del Estado de Zapatero en el Gobierno. Era 21 de diciembre de 2010 cuando el Congreso levantaba el veto impuesto por el Senado al proyecto de cuentas públicas para el año siguiente con la mayoría absoluta que sumaban los 177 votos de PSOE, PNV y CC. Un escaño por encima de la mitad más uno de la Cámara Baja, integrada por 350 parlamentarios.
La sólida alianza Rajoy-UPN para las cuentas de 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016
El conservador Mariano Rajoy llegó a la Presidencia del Gobierno tras las elecciones generales de noviembre de 2011. Se inauguraba la X Legislatura. Y el PP lo hacía con una sobradísima mayoría absoluta: 186 escaños –185 más uno de Unión del Pueblo Navarro que pasó tras los comicios al Grupo Mixto–. Fueron los años del "rodillo" parlamentario, tal y como los bautizó la oposición. Los años con los que el PP hacía y deshacía a su antojo porque los números se lo permitían: 186 escaños son 10 más que la mayoría absoluta.
En este contexto, el expresidente del Gobierno sacó adelante las cuentas para 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016 con sus votos y con el del diputado de UPN. Las cuentas para 2016 se aprueban en septiembre de 2015, a las puertas de las elecciones generales de diciembre.
Cuando llegó el momento de buscar apoyo para las cuentas de 2017, Rajoy ya no tiene la sobrada mayoría absoluta de la X Legislatura. Los 186 escaños se vieron reducidos a 123. Sin mayoría absoluta, tuvo que buscar acuerdos en otras fuerzas del arco parlamentario. Fueron los 176 diputados de PP, Ciudadanos, PNV, UNP, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias los que avalaron las cuentas para ese año. Este mismo esquema le sirvió para dar luz verde a los Presupuestos de 2018, los que están prorrogados en este momento. El exjefe de los conservadores pensaba que, con estos números, tenía en sus manos agotar legislatura. Pero nada más lejos de la realidad. El 1 de junio perdía una moción de censura y Pedro Sánchez se hacía con la Presidencia del Gobierno.
La barrera de los 190
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En los últimos 24 años, sólo durante la mayoría absoluta de Aznar (2000-2004) y, como hemos visto, dos ejercicios de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero se superaron en respaldo la barrera de los 190 diputados.
José María Aznar logró para las cuentas públicas de 1997, 1998 y 1999 el respaldo de CiU, PNV y Coalición Canaria, unos 180 escaños. En las de 2000 los 5 escaños del PNV salieron de la ecuación.
En las elecciones de 2000, el ahora presidente de Faes logra 183 escaños, mayoría absoluta. Para las cuentas de 2001, 2002 y 2003 se hizo, además, con el respaldo de CiU y Coalición Canaria, superando los 200 escaños. En los de 2004, CC siguió al lado del Gobierno. Pero CiU retiró su apoyo.
Día a día, con cuentagotas, el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos ha ido sumando apoyos a sus primeros Presupuestos Generales del Estado(PGE) al frente del Ejecutivo. Partiendo de una base de 155 diputados, los que suman ambas formaciones, han logrado vencer a los augurios de la derecha que apuntaban a que la legislatura apenas iba a cumplir casi su primer año. El martes, a dos días de que las cuentas públicas pasasen examen del Congreso de los Diputados, el minuto y resultado apuntaba a que las cuentas públicas para 2021 saldrían hacia el Senado con, al menos, 187 apoyos.