La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dio a entender este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los documentos del golpe de Estado del 23-F no llegarán a ser desclasificados como ha pedido Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados. "Indudablemente oiremos a los grupos, porque asuntos de esta naturaleza tienen que adoptarse con amplio consenso y siendo muy conscientes de que no siempre en estas cuestiones se cumplen las expectativas", aseguró.
La número dos del Gobierno fue también preguntada por la postura del Ejecutivo sobre el libro de la periodista Pilar Urbano en el que, entre otros asuntos, sostiene que Adolfo Suárez tenía "clarísimo" que "el alma de la operación Armada era el rey".
"Muchos de los actores y protagonistas de ese momento han dado su opinión, por cierto, bastante unánime y a ello nos remitimos", señaló.
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La vicepresidenta daba así por bueno el comunicado que varios colaboradores y exministros del expresidente del Gobierno recientemente fallecido –entre ellos su hijo, Adolfo Suárez Illana– difundieron la semana pasada y en el que calificaron el libro de Pilar Urbano La gran desmemoria de "relato novelado-libelo" que "parece tener por objeto desestabilizar las instituciones y atacar frontalmente la figura del Rey y el presidente Suárez a través de una acusación infame y tergiversando la verdad".
El texto llevaba la firma del hijo de Suárez y su cuñado Aurelio Delgado, de los exministros Rafael Arias Salgado, Jaime Lamo de Espinosa, Rodolfo Martin Villa, Marcelino Oreja Aguirre, José Pedro Pérez- Llorca y Salvador Sánchez-Terán, del Teniente General Andrés Casinello Pérez y del General Fernando López de Castro Fá.
Todos ellos acusaron a Urbano de ser citados "con reiteración en la publicación como fuentes directas o indirectas" y de poner "en su boca" afirmaciones "total o parcialmente" falsas y en muchos casos "torticeramente manipuladas".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dio a entender este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los documentos del golpe de Estado del 23-F no llegarán a ser desclasificados como ha pedido Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados. "Indudablemente oiremos a los grupos, porque asuntos de esta naturaleza tienen que adoptarse con amplio consenso y siendo muy conscientes de que no siempre en estas cuestiones se cumplen las expectativas", aseguró.