Hacienda se dispone a "estudiar" la directiva europea antes de decidir si reduce el IVA a las publicaciones digitales

Y a la cuarta fue la vencida. Los ministros de Finanzas y Economía de la Unión Europea (Ecofin), reunidos en Luxemburgo, aprobaron este martes por unanimidad la directiva comunitaria que permitirá a los Estados miembro aplicar un IVA reducido para los libros, revistas y periódicos digitales, equiparándolo así con el trato fiscal que reciben las publicaciones impresas. Con la luz verde del Ecofin, que se ha producido después de años de intensas negociaciones y vetos cruzados entre la República Checa y Francia, ahora serán los respectivos gobiernos nacionales los que tendrán en sus manos la decisión de rebajar o no el tipo impositivo. En el caso de España, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez rechaza aclarar por el momento si pondrá fin, y cuándo, a la discriminación fiscal que sufren las publicaciones digitales, a pesar de que el Gobierno de Mariano Rajoy ya se comprometió antes de abandonar la Moncloa a ejecutar esta bajada tributaria si salía adelante la reforma de la normativa planteada por Bruselas.

El melón sobre la fiscalidad reducida para libros, periódicos y revistas electrónicas se abrió por primera vez en las instituciones comunitarias a mediados de marzo de 2015, cuando Francia, Alemania, Italia y Polonia exigieron al Ejecutivo que encabeza Jean-Claude Juncker cuantos cambios fueran necesarios en la normativa comunitaria para poder reducir el IVA de las publicaciones digitales. Meses después, en diciembre de 2016, la Comisión puso sobre la mesa del Consejo una modificación de la directiva europea en esta materia. Pero la propuesta de Bruselas se quedó atascada en medio de un cruce de vetos. Durante los últimos meses, la República Checa ha bloqueado hasta en tres ocasiones la aprobación de la reforma en respuesta a la paralización que galos y otros Estados estaban llevando a cabo con otra directiva impulsada desde suelo checo. Finalmente, París y Praga han acordado levantar los vetos cruzados para desatascar la situación.

Así, tras más de tres años de intensas negociaciones para llevar la tramitación a buen puerto, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han terminado dando su beneplácito a la propuesta del Ejecutivo comunitario. Aunque los cambios aprobados son mínimos, el ligero retoque en la redacción de la normativa sobre el IVA supone un mundo. Frente a la actual directiva, que establece que este tipo reducido se puede aplicar en el “suministro” de “libros en cualquier soporte físico, periódicos y semanarios que no sean material íntegra o predominantemente publicitario”, la nueva normativa establece que el IVA especial podrá aplicarse ahora al “suministro” de “libros, periódicos y semanarios”, siempre que “esas publicaciones no sean material íntegra o predominantemente publicitario y las publicaciones no sean materia íntegra o predominantemente contenido musical o vídeo”.

"Evaluar y estudiar" antes de pronunciarse

Una vez recibido el visto bueno en el Ecofin, fuentes del Ministerio de Economía consultadas por infoLibre explican que los próximos pasos serán “volcar el acuerdo a todas las lenguas oficiales europeas”, darle el “visto bueno formal” en un próximo cónclave que se espera para dentro de un par de meses –es un mero trámite, no requiere votación de ningún tipo– y publicarlo en el Diario Oficial de la Unión Europea. Tras esto, la pelota se colocará sobre el tejado de los diferentes gobiernos nacionales, que son los que tendrán que decidir individualmente si reducen o no el IVA. En este sentido, hay que recordar que la reforma aprobada permite a los Estados llevar a cabo una reducción impositiva en el caso de las publicaciones digitales –algo que antes no podían hacer–, pero no les obliga a ello.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez se resiste por el momento a aclarar si, tras la aprobación de la directiva, aplicará esta reducción impositiva a libros, periódicos y revistas electrónicas. “En este momento lo que es una buena noticia es que tengamos esa posibilidad y veremos junto con la ministra de Hacienda si es conveniente hacerlo en nuestro país y en su caso cuándo habría que tomar esa decisión", señaló la ministra de Economía, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Ecofin. Tampoco desde la cartera capitaneada por María Jesús Montero aclaran si entre sus planes está rebajar el tipo impositivo a las publicaciones digitales para acabar con la discriminación que sufren respecto a la prensa de papel. “El Ministerio de Hacienda no ha tomado una decisión sobre una directiva europea que acaba de aprobarse. Ahora es el momento de evaluar y estudiar la medida concreta antes de pronunciarse en cualquier sentido”, sentencian fuentes del ministerio consultadas por este diario.

El anterior Gobierno liderado por Mariano Rajoy se comprometió a ejecutar la tan esperada rebaja pocos días después de que la Comisión Europea presentara su propuesta de reforma legislativa. En diciembre de 2016, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que el Ejecutivo modificaría el IVA de las publicaciones digitales para equipararlo al de sus homólogos impresos nada más se aprobara la directiva. De esta manera, el Gobierno conservador planteó abiertamente reducir el tipo impositivo del 21% al 4% para los libros y periódicos electrónicos. “La idea es la convergencia total hacia los tipos de IVA que tiene la prensa impresa”, aseveró el ahora exministro de Economía tras una reunión del Ecofin. Y, aunque no concretó fechas, sí que dejó claro que la idea del Ejecutivo era que esa reducción no fuera progresiva, sino que se ejecutase de una sola vez.

Buenas noticias

La aplicación de un IVA reducido en libros, periódicos y revistas electrónicas lleva años siendo una de las exigencias del sector editorial europeo. Hasta ahora, la actual normativa comunitaria impedía igualar el tipo impositivo de las publicaciones electrónicas a las de formato papel. Así, mientras que en el Viejo Continente las primeras tienen que afrontar un mínimo estándar del 15%, las tradicionales pueden beneficiarse de una tasa cero a una reducida –mínimo del 5%– o súper reducida –menos del 5%–. En el caso de España, las publicaciones digitales como infoLibre, que desde su creación viene denunciando esta discriminación fiscal, están sometidas al tipo general del 21%, frente al tipo reducido del 4% que se aplica al formato impreso. Un sinsentido rechazado insistentemente por los principales colectivos de la industria.

Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España y de Ediciones Prensa Libre (editora de infoLibre y tintaLibre), valora “muy positivamente” la aprobación de la directiva, que irá “en beneficio de la diversidad cultural europea”. “Es una rectificación histórica que hace justicia a la mayor industria cultural europea: la de los libros”, explica Fernández. Ahora, desde la Federación de Gremios de Editores de España esperan que el Ejecutivo español coja el guante de la comisión, transcriba “cuanto antes” la normativa comunitaria y reduzca el tipo del IVA aplicable a las publicaciones electrónicas. Porque, en este sentido, Fernández recuerda que todos los grupos parlamentarios se han mostrado a favor de poner punto final a la discriminación fiscal de libros, revistas y periódicos digitales.

La Asociación de Medios de Información (AMI), por su parte, mostró este martes su satisfacción por la decisión adoptada por el Ecofin, agradeciendo a los líderes europeos el esfuerzo negociador realizado para la aprobación de la propuesta, informa Europa Press. Además, solicitó al Gobierno de Pedro Sánchez que aplique "con la mayor celeridad" las medidas necesarias para reducir el tipo de IVA a las publicaciones digitales españolas.

Para Miguel Mora, director de Ctxt, es “una necesidad imperiosa” corregir la brecha tributaria que separa a los periódicos en papel de los diarios en formato digital. “No tanto para las empresas, sino ya para los lectores. No se entiende que se pueda obligar a los lectores a pagar un 21% de IVA si se suscriben a un medio online y solo el 4% a los que se suscriben a uno en papel”, apunta el periodista, que cree que una reducción del IVA a las publicaciones digitales sería una medida que se podría aprobar fácilmente “con la mayoría del Congreso”. “Ahí tiene el PSOE una manera de pactar algo para los presupuestos”, apostilla el periodista, que cree que “la repercusión en la recaudación fiscal” va a ser “muy pequeña” porque los suscriptores a la prensa digital, al fin y al cabo, “no son tantos”. “En la cuenta final de Hacienda apenas se va a notar”, sentencia el director de Ctxt.

La lucha de Mediapart en Francia

El Gobierno quiere bajar al 4% el IVA de libros y prensa digitales

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Las protestas no se circunscriben exclusivamente al ámbito español. En Francia, el periódico digital de referencia Mediapart, socio editorial de infoLibre, lleva años luchando para poner fin a esa discriminación fiscal de las publicaciones digitales. Desde su creación en 2008, el diario dirigido por Edwy Plenel decidió aplicar unilateralmente un tipo reducido del 2,1% –el mismo que grava a los periódicos en papel en Francia–, en vez IVA del 19,6% y el 20% que durante todos esos años se aplicaba en suelo galo a las publicaciones digitales. En un primer momento, la postura adoptada transparentemente por el diario galo no provocó ninguna reacción de la Hacienda francesa. La presión ejercida, lejos de suponerle en aquel momento sanción alguna, tuvo resultados positivos. En enero de 2014, el Ejecutivo francés acordó, en contra de la normativa europea, rebajar el IVA aplicable a la prensa digital hasta el 2,1%.

Pero la situación cambió radicalmente en solo un año. En noviembre de 2015, pocos meses después de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obligaba a las autoridades francesas a dar marcha atrás en la reducción impositiva que llevaban aplicando desde 2012 a los libros electrónicos, la Hacienda gala notificó a Mediapart una liquidación de un total de 4,1 millones de euros de IVA por el periodo comprendido entre 2008, año de su lanzamiento, y principios de 2014. “Mientras que la prensa escrita, ya sea impresa o digital, se dirige a los mismos lectores, el fisco establece una distorsión de la competencia aplicándonos una tasa de IVA casi diez veces superior a la de nuestros competidores impresos”, aseveró entonces en una columna Edwy Plenel, que anunció que recurrirían ante la justicia administrativa una decisión de las autoridades fiscales que consideraban “ilegítima, injusta e inconsistente”.

Con los intereses y las penalizaciones por “falta deliberada”, el montante total a afrontar por Mediapart ascendía a 4,7 millones de euros. Sin embargo, el pasado mes de mayo el diario digital francés consiguió su primera victoria en la larga batalla judicial que mantiene con las autoridades fiscales. La segunda cámara de la primera sección del Tribunal Administrativo de París anuló estas penalizaciones al considerar que no existía intención por parte del periódico de evadir impuestos. “La intención de evadir el impuesto no está establecida; en las circunstancias de este caso, la sociedad editorial de Mediapart debería ser liberada de las penalizaciones del 40% a las que se le sometió en virtud del Artículo 1729 del Código General de Impuestos”, señala la sentencia, que condena al Estado a indemnizar simbólicamente al periódico con 1.000 euros.

Y a la cuarta fue la vencida. Los ministros de Finanzas y Economía de la Unión Europea (Ecofin), reunidos en Luxemburgo, aprobaron este martes por unanimidad la directiva comunitaria que permitirá a los Estados miembro aplicar un IVA reducido para los libros, revistas y periódicos digitales, equiparándolo así con el trato fiscal que reciben las publicaciones impresas. Con la luz verde del Ecofin, que se ha producido después de años de intensas negociaciones y vetos cruzados entre la República Checa y Francia, ahora serán los respectivos gobiernos nacionales los que tendrán en sus manos la decisión de rebajar o no el tipo impositivo. En el caso de España, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez rechaza aclarar por el momento si pondrá fin, y cuándo, a la discriminación fiscal que sufren las publicaciones digitales, a pesar de que el Gobierno de Mariano Rajoy ya se comprometió antes de abandonar la Moncloa a ejecutar esta bajada tributaria si salía adelante la reforma de la normativa planteada por Bruselas.

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